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¿Buscando viajes románticos para parejas y por España? Quizá para aprovechar la llegada del 14 de febrero, día mundial de los enamorados por estar dedicado a San Valentín, o a lo mejor es que simplemente apetece regalar un viaje a esa persona tan especial. En cualquiera de los dos casos, nunca viene mal tener en cuenta que en España son muchos los rincones en los que se respira esa especie de romanticismo que en ocasiones se busca en los viajes. Vale, no hay una Venecia, ni tampoco un París, pero estos 9 rincones de la geografía son igualmente destinos perfectos para una escapada romántica en España.
Viajes para parejas por España: el lado más romántico del país
Fornells, al amparo de la tradición en Menorca
Situado en el norte de Menorca, Fornells sigue conservando todas las características típicas de un pueblo dedicado al mar. Su puerto tradicional es, de hecho, uno de los más grandes de la isla. Buena parte de la actividad local gira en torno a él. Casas blancas, varios de los paisajes más bonitos de Menorca y mucha tranquilidad, sobre todo en los primeros meses del año, esperan a los viajeros en Fornells. Además, ha de saberse que en este pueblo se elabora la que, dicen, es la mejor caldereta de langosta, el plato menorquín por excelencia.
Ronda, la ciudad soñada
“He buscado por todas partes la ciudad soñada, y al fin la he encontrado en Ronda… No hay nada más inesperado en España que esta ciudad salvaje y montañera”, escribió en su día el poeta checo Rainer Maria Rilke. No ha sido el único literato que quedó cautivado por la belleza de un lugar que, desde según qué perspectiva, parece de otro mundo. Tan antigua como uno puede imaginar, fundada por los celtas y deseada por todas las culturas que llegaron después, Ronda espera a las parejas con una propuesta histórica, de colores ocres y atardeceres inolvidables.
Calella de Palafrugell, el encanto de la Costa Brava
Hay pocos lugares más románticos que la Costa Brava. Pocos lugares más románticos que Girona, en general, con sus pueblos medievales y su inolvidable románico. La apuesta en este caso es Calella de Palafrugell, una propuesta similar a la de Fornells, pues es otro pueblo tradicional de pescadores. Su casco antiguo conquistará. Calella de Palafrugell se encuentra, además, al norte del paraje natural de Castell-Cap Roig, ideal para disfrutar del aire libre con paseos a pie o en bicicleta.
Granada, los eternos paseos callejeros
Si por el contrario se desea disfrutar de largos paseos callejeros, la mirada quizá deba posarse sobre Granada, que descansa en la ladera de Sierra Nevada. Esta ciudad no deja de sorprender ni habiéndola paseado con anterioridad. Recorrer la Alhambra es siempre una experiencia satisfactoria, con sus palacios reales, sus patios, sus piscinas, sus fuentes y sus huertos consiguiendo que el visitante se sienta en un sueño de otra época. Por ese aire que la envuelve, Granada es uno de los lugares más románticos de la geografía española.
Cudillero, colores asturianos
Si uno anda buscando un rincón que recuerde a la vecina Italia, quizá el país más romántico del mundo, entonces la apuesta debe ser Cudillero, que con sus formas y sus colores traslada de inmediato a las Cinque Terre que deslumbran en la costa italiana. Cudillero, en cualquier caso, no tiene nada que envidiar a nadie. Es uno de los pueblos más bonitos de la costa asturiana, título que puede extenderse a la provincia al completo. Este lugar debe pasearse con tranquilidad para disfrutar de sus playas, miradores, calles y costumbres.
San Cristóbal de La Laguna, joya del Atlántico
Declarada Patrimonio de la Humanidad, San Cristóbal de La Laguna es la ciudad más grande de Tenerife. Situada en el interior de la isla, llegó a ser la capital de la misma, elegida así con el objetivo de escapar del continuo ataque de piratas. San Cristóbal de La Laguna gustará, sobre todo, a los amantes de la historia. También a aquellos que deseen escapar de los arquetipos y las formas de la península ibérica.
Albarracín, el pueblo más bonito de España
Es posible que Albarracín sea el pueblo español más citado en listas de todo tipo, pero es que merece la atención dedicada. Considerado por muchos el más bonito de España, este rincón de Teruel sorprende con sus calles empedradas y empinadas, sus colores rojizos, sus construcciones de otra era y la sensación de que no hay nada impostado, por imposible que pueda parecer que en el siglo XXI se conserve una localidad así, en el entorno, además, en que está conservada.
Tabarca, tranquilidad en el Mediterráneo
La única isla habitada de la Comunidad Valenciana es un oasis de paz en los meses de invierno, por eso puede ser ideal para plantear un viaje en pareja. No tiene más de cincuenta habitantes y la totalidad de la superficie se puede recorrer en un único paseo, así que Tabarca debe ser elegida por aquellos que, al contrario de lo que sucede en Granada, no necesitan tanto movimiento como tranquilidad. Es un lugar en el que quedarse y descansar, aunque también se pueden practicar deportes acuáticos como el buceo y salir a navegar las aguas del Mediterráneo.
Ribeira Sacra, perderse entre naturaleza
Esta propuesta se traslada sin ofrecer ningún lugar concreto en el que establecerse, en parte porque debe decidirse a gusto del viajero y en parte porque la Ribeira Sacra merece conocerse como un todo. Con la posibilidad de alojarse en pueblos tan sorprendentes como Belesar o Parada de Sil, esta tierra sagrada ofrece la oportunidad de dar largos paseos en plena naturaleza al tiempo que se descubren templos históricos y una cultura particular asentada entre dos provincias, Lugo y Ourense. Dentro de las propuestas de viajes para parejas por España, esta nos gusta especialmente.
