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Pueblos, naturaleza y otros rincones inolvidables cerca de Cáceres

Escapadas cerca de Cáceres

Cáceres, con su encanto medieval, es una de esas ciudades que quedan grabadas en la memoria y a la que siempre se desea volver. En ella las prisas no tienen cabida cuando de lo que se trata es de contemplar su singular plaza Mayor, de subir a la torre de Bujaco para admirar unas vistas maravillosas o de perderse por sus calles para encontrar joyas como el palacio de los Golfines de Abajo o la concatedral de Santa María. Pero esta ciudad Patrimonio de la Humanidad es mucho más. Cerca de Cáceres pueden descubrirse un rosario de pueblos bonitos cerca que nos llevan a un viaje a través de la historia. También para recorrer espacios naturales únicos que permanecen casi inalterables desde hace miles de años. Muchos de esos rincones especiales están, prácticamente, en los alrededores de la ciudad.

Las mejores escapadas en los alrededores de Cáceres

Trujillo: 35 minutos

Castillo de Trujillo
Castillo de Trujillo. | Shutterstock

Trujillo es uno de los pueblos más bonitos de la provincia de Cáceres y de España. La escultura de su hijo más famoso, Francisco Pizarro, preside una plaza que es punto de partida para descubrir un casco histórico espectacular. En esa misma plaza Mayor se puede admirar la iglesia de San Martín de Tours y algunos palacios interesantes. La Puerta Arco de la Sangre, la iglesia de Santiago o la de Santa María la Mayor y, de manera especial, el castillo, son otros puntos de interés, lugares que hacen viajar en el tiempo. No puede extrañar por ello que Trujillo haya sido uno de los escenarios de la archifamosa serie Juego de Tronos.

Más allá de sus monumentos, Trujillo tiene otros atractivos que convierten a esta localidad en una de las escapadas desde Cáceres más estimulantes. Por ejemplo, la Feria Nacional del Queso, una cita ineludible para los amantes de este producto, o la Semana Santa, declarada de Interés Turístico Regional. No solo es un pueblo situado muy cerca de Cáceres, es también un destino que merece la pena descubrir en cualquier viaje o escapada.

Alcántara: 57 minutos

Puente de Alcántara
Puente de Alcántara. | Shutterstock

A 70 kilómetros de Cáceres, muy cerca de la frontera con Portugal, se descubre el puente de Alcántara. Es una de esas joyas de la ingeniería romana que ha llegado a nuestros días en perfecto estado de conservación, a pesar de tener ya dos milenios de historia. El puente está formado por seis magníficos arcos, se eleva casi 60 metros en su punto más alto y salva los algo más de 200 metros de anchura del río Tajo.

No hay que marcharse de Alcántara sin antes haber visitado el convento de San Benito, escenario del afamado Festival de Teatro Clásico de Alcántara. Y dando un pequeño paseo por este pueblo se llega a otros tesoros, como el arco de la Concepción, la iglesia de Santa María de Almocóvar o el barrio judío.

Parque Nacional de Monfragüe: 50 minutos

Parque Nacional del Monfragüe
Parque Nacional del Monfragüe. | Shutterstock

En cualquier listado sobre qué visitar en Cáceres, este lugar ocupa un puesto de honor. Situado al norte de la provincia, Monfragüe fue el primer parque nacional de Extremadura. Es, además, Reserva de la Biosfera y uno de los mejores lugares de España para la observación de aves. Buitres negros o leonados y águilas imperiales anidan en sus roquedos y se dejan ver planear por cielo, sobre todo desde miradores como el del Salto del Gitano o el castillo de Monfragüe.

En cualquier caso, el parque cuenta con infinidad de senderos para disfrutar de su riqueza vegetal y faunística, así como de sus increíbles paisajes de bosque mediterráneo. Pero también esconde otros atractivos, como el Centro de Arte Rupestre de Torrejón el Rubio, donde se pueden ver réplicas de las pinturas rupestres halladas en la cueva del Castillo, o el Observatorio Astronómico de Monfragüe.

Coria: 50 minutos

Catedral de Santa Maria de la Asuncion en Coria
Catedral de Santa Maria de la Asuncion en Coria. | Shutterstock

Un recorrido por Coria es un recorrido por la historia. De su pasado romano se conserva más de un kilómetro de muralla con 20 torres y cuatro puertas de acceso. Avanzando en el tiempo se llega a la baja Edad Media y al magnífico castillo de los Duques de Alba, que se apoya precisamente en la muralla y que comenzó a construirse en el siglo XV.

Y fue a finales de ese siglo cuando se iniciaron las obras del gran tesoro de Coria: la catedral de Santa María de la Asunción, un templo en el que se entremezcla el estilo gótico, el renacentista y el barroco. Guarda en su interior una reliquia única, el que según la tradición fue el mantel empleado en la Última Cena. Todavía queda mucho por ver en Coria, como el convento de la Madre de Dios, la Cárcel Real o el viejo puente medieval por el que ya no pasa ningún río.

Romangordo: 60 min

Uno de los murales de Romangordo
Uno de los murales de Romangordo. | 19Tarrestnom65, Wikimedia

Romangordo estaba llamado al abandono, pero ha conseguido transformarse en referente turístico y en uno de los pueblos más bonitos que ver en Cáceres. Todo ello gracias al arte urbano que ha decorado sus calles de trampantojos. Son obras en algunos casos reivindicativas, como la que recibe al visitante y que es un grito contra la violencia de género. En otros casos muestran oficios y labores antaño cotidianos que hoy solo recuerdan los más mayores. Y también los hay que hacen guiños a costumbres de toda la vida que los vecinos se resisten a abandonar, como esas tardes al fresco.

Galisteo: 55 minutos

Muralla de Galisteo
Muralla de Galisteo. | Shutterstock

Al plantearse qué ver cerca de Cáceres no hay que olvidarse de pueblos, quizá menos conocidos, como Galisteo. Situado en la Ruta de la Plata, cuenta con un pasado romano. Pero si destaca por algo es por su muralla de origen árabe, la mejor conservada de esa ruta que une Sevilla con Gijón. Con once metros de alto, tres de grosor y cuatro puertas de acceso, rodea un casco histórico que merece la pena recorrer sin prisas.

Además de la muralla, Galisteo ofrece al visitante otros lugares de interés. Es el caso de los restos de la que fuera fortaleza del Conde de Osorno, de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, de la Torre de la Picota o del puente medieval que atraviesa el río Jerte.

Monumento Natural de Los Barruecos: 27 minutos

Los Barruecos
Los Barruecos. | Shutterstock

Muy cerca de Cáceres, a poco más de quince kilómetros, hay un lugar singular. Los Barruecos es un espacio en el que la naturaleza ha esculpido durante miles de años la roca granítica. El resultado son formas caprichosas y sorprendentes que se reflejan en las aguas de cuatro pequeños embalses.

Visitar este monumento natural es uno de los planes en Cáceres más entretenidos para realizar con niños. Su imaginación les hará ver todo tipo de animales en esas rocas y, además, la variedad faunística del lugar es realmente interesante. Por cierto, también aquí se han grabado escenas de Juego de Tronos.

Alburquerque: 60 minutos

Alburquerque
Alburquerque. | Shutterstock

Rodeado de alcornoques, y ya en la provincia de Badajoz, Alburquerque es conocido por la producción de corcho. Pero su casco histórico es toda una sorpresa para quien lo visita. Lo corona el castillo románico de Luna y, junto a él, la ermita gótica de Santa María de las Reliquias. La muralla medieval con sus torres defensivas, las iglesias de Santa María del Mercado o de San Mateo o las casas del a Audiencia y de la Nieve son sus otros puntos de referencia.

Geoparque Villuercas-Ibores-Jara: 50 minutos

Geoparque Villuercas-Ibores-Jara
Geoparque Villuercas-Ibores-Jara. | Shutterstock

Una de las áreas montañosas más antiguas de Europa está en la provincia de Cáceres. Hace 600 millones de años este territorio era lecho marino. Hoy es una zona de enorme valor geológico, de ahí su consideración como Geoparque Mundial de la Unesco. La erosión del viento y el agua han creado aquí caprichosas formas rocosas, desfiladeros y un paisaje que se compara con el de los Apalaches norteamericanos. En el geoparque hay diferentes senderos para descubrir rincones de enorme belleza que, además, son hogar de especies como los buitres. El estrecho de Peña Amarilla, la cueva de Castañar de Ibor, el desfiladero del Pedroso o la Chorrera del Calabazas son nombres que hay que recordar para disfrutar de una de las escapadas desde Cáceres más interesantes para los amantes de la naturaleza y la geología.