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6 encantadores pueblos de Galicia para desconectar del mundo

Pueblos encantadores de Galicia para desconectar

Aunque Galicia ha experimentado en los últimos años un crecimiento turístico importante, todavía quedan rincones, pequeños pueblos, en los que es posible desconectar del mundo. En primer lugar, por la inmensidad de la propia tierra gallega: esta comunidad de considerables dimensiones alberga lugares recónditos. Y ofrece también una oportunidad real de estar en contacto con la naturaleza, tanto si uno elige para ello el interior como si se decanta por la costa. En este último caso puede ser más complicado, pero para eso estamos aquí con recomendaciones que se ajustan a los deseos del viajero.

Pueblos del interior de Galicia ideales para desconectar

Mondoñedo

Vista paisajística de Mondoñedo
Vista paisajística de Mondoñedo. | Shutterstock

En el interior de la provincia de Lugo espera esta bonita localidad en la que se puede disfrutar tanto de interesantes monumentos como de hermosos paseos sin prisa ni mapa. Mondoñedo puede presumir de tener la que está considerada catedral más antigua de España. Construida y consagrada en el siglo XIII, fue declarada Monumento Nacional a comienzos del XX. La Fuente Vieja, del siglo XVI y conservada en su estado original, o la plaza de Concello, con el ayuntamiento del siglo XVIII, son otros rincones interesantes que descubrir.

En torno a la localidad hay numerosas rutas de senderismo, como la que sigue el recorrido del río Validñadares. Mondoñedo, además, se encuentra a poco más de veinte minutos de la playa de las Catedrales, en plena Mariña Lucense. Como monumento natural no tiene precio, pero es mejor evitar el paseo si lo que uno quiere es un lugar sin masificaciones. Puede ser una buena idea visitarla, sin embargo, cuando ha llegado el momento de volver a conectar con el mundo.

A Ponte Maceira

Ponte Maceira, uno de los pueblos de Galicia ideales para desconectar
Ponte Maceira a través de, precisamente, su popular y precioso puente. | Shutterstock

Considerado por muchos el pueblo más bonito del interior de Galicia, A Ponte Maceira es apenas un conjunto de casas dispersadas junto al río Tambre, que forma en este punto un paisaje espectacular. Los saltos de agua se suceden en torno al puente de piedra medieval, conocido como Ponte Vella, uno de los más bonitos de la geografía española. Es del siglo XII y sobre él pesa una leyenda que le relaciona con el Camino de Santiago, que pasa por aquí en el epílogo que conduce al peregrino a Fisterra.

Ponte Maceira pertenece a la parroquia de Portor, que a su vez pertenece al municipio de Negreira. En la actualidad tiene en torno a 50 habitantes, está rodeado de bosques y pinares y lo envuelve un silencio de lo más agradable. No hay grandes monumentos que visitar, con la excepción del pazo de Balandrón, del siglo pasado, que se encuentra en perfecta armonía con la naturaleza.

La Ribeira Sacra: el paraíso de la desconexión

Belesar

Belesar a orillas del Miño
Belesar a orillas del Miño. | Shutterstock

Con Belesar sucede algo parecido a lo que sucede con Ponte Maceira: es una pequeña aldea situada en un rincón recóndito de la sagrada Galicia de interior, la que conforma la Ribeira Sacra. Esta zona, repleta de templos románicos y con un pasado riquísimo, también ha experimentado un interesante crecimiento turístico, pero de la masificación todavía no ha oído ni hablar. Belesar, situado en la parte lucense de la Ribeira, a los pies del Miño, dividido en dos por el transcurso de este, es un lugar perfecto para desconectar.

Las rutas de senderismo a su alrededor son numerosas. Los senderos del Camino de Santiago de Invierno pasan por aquí, de hecho, así que uno puede calzarse las botas de peregrino durante unos kilómetros. Un fantástico plan es recorrer los llamados Codos de Belesar, unos siete kilómetros de camino empedrado cuyo origen hay que buscarlo en los romanos. Por lo demás, las excursiones en torno a Belesar son numerosas: desde aquí se puede visitar el espectacular Cabo do Mundo, la playa de A Cova o la interesante iglesia de San Paio de Diomondi.

Parada de Sil

Entorno de Parada de Sil, con el monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil entre la abundante vegetación de la zona
Entorno de Parada de Sil, con el monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil entre la abundante vegetación de la zona. | Shutterstock

De Lugo a Ourense, de la ribera del Miño a lo alto del Sil. Este pequeño y coqueto pueblo se encuentra en uno de los lugares más privilegiados de la Ribeira Sacra. Como sucedía con Belesar, Parada de Sil es un punto de partida excelente para llevar a cabo excursiones que permitirán conocer la grandeza de la zona. Los balcones de Madrid ofrecen una preciosa perspectiva de los impresiones cañones del Sil y se encuentran a apenas quince minutos andando del pueblo.

Tomando un vehículo, además, no hay que perder la oportunidad de visitar el silencioso y solitario monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil, que lleva en pie desde el siglo XIII. Lejos de estar en un estado ruinoso, aunque el abandono es evidente, se conserva la estructura de los principales edificios, que además se han fundido con la naturaleza del soto de Merilán. Siguiendo el río hacia el norte espera la gran estrella monástica de la Ribeira Sacra: el monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil.

Pueblos de la costa de Galicia ideales para desconectar

O Barqueiro

Precioso pueblo de O Barqueiro
Precioso pueblo de O Barqueiro. | Shutterstock

A pesar de encontrarse en la concurrida costa de la provincia de A Coruña, O Barqueiro todavía no suele sufrir aglomeraciones turísticas, por lo que puede ser uno de esos pueblos de Galicia perfectos para desconectar. Es un pueblo marinero típico, cuyo nombre procede del barquero que, hasta principios del siglo XX, trasladaba a las personas de un lado a otro de la ría, que lleva el nombre del pueblo. Es una de las más pequeñas de Galicia, pero tiene el privilegio de asistir al encuentro entre el Cantábrico y el Atlántico.

Precisamente al otro lado de esta espera una de esas playas, la playa de Arealonga, que explica por qué Galicia es uno de los destinos predilectos para los amantes del mar. El pequeño puerto de la localidad se encuentra en la desembocadura del río Sor y es visitable. Tampoco hay que dejar de descubrir el faro de Estaca de Bares, el lugar más al norte de la península.

Sabarís

Playa de Sabarís
Uno de los mejores paisajes de las Rias Baixas se consigue desde la playa de Sabarís. | Imagen: Judith Torquemada

En el municipio de Baiona se encuentra esta pequeña localidad que fue fundada por los suevos a finales del siglo VI. Su casco antiguo está declarado Conjunto de Interés Histórico-Artístico. Monumentos a destacar: la fuente renacentista del Pombal, de mediados del siglo XVI, o el puente románico que salva el río Miñor, el protagonista de este precioso valle.

Sabarís es también reconocido por ser uno de los rincones más interesantes para la observación de aves. Cuenta con un rincón especializado para ello que, excepto en los meses de verano o invierno más puro, ofrece un escenario de gran valor medioambiental. La vecina Baiona, por otro lado, es una de las localidades más interesantes de las Rias Baixas, aunque en esta el turismo es más notable. Puede visitarse, en condiciones más tranquilas, el Conjunto Arqueológico de Petroglifos de Outeiro dos Lameiros, un recuerdo de una época antigua como el tiempo. Aunque la recomendación principal es la siguiente: disfrutar del buen ambiente y la tranquilidad de su playa, que se abre encantada a los últimos paisajes que conforman las Rias Baixas.