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El arte español de 36.000 años: las cuevas con pinturas rupestres más fascinantes

Cueva con pinturas rupestres de El Pendo

Las pinturas rupestres son, en general, manifestaciones pictóricas realizadas sobre piedra por el hombre. Suelen hallarse sobre rocas en cavernas, cuevas o barrancos. Las mejores manifestaciones de este tipo de arte se encuentran en España y Francia. Algunas se remontan hasta 36.000 años atrás, a los períodos Paleolítico y Neolítico. En la zona del Cantábrico, Euskadi, Asturias, Navarra y Castilla y León hay multitud de ejemplos impresionantes.

Normalmente representan escenas de la vida cotidiana y se desconoce cuál sería la motivación real de sus creadores. Algunas teorías hablan de claves mágico-religiosos relacionadas con la subsistencia, con la creencia de que las pinturas favorecerían a una caza fructífera. Seres humanos, plantas, deidades, manos, animales como el mamut, el caballo, el ciervo, leones, osos y hasta canguros son elementos habituales. Todos los colores utilizados se extraían de pigmentos naturales vegetales, animales o minerales.

Cueva de Nerja, una maravilla natural que habitamos desde hace 40.000 años

Cueva de Nerja

Una cierva y signos del Solutrense en la cueva de Nerja
Una cierva y signos del Solutrense. | Web de la cueva de Nerja

Descubierta en 1959, se encuentra en Maro, pedanía de Nerja. Es conocida como la “Catedral Natural” de Málaga gracias a sus enormes bóvedas cubiertas de estalactitas. En la cueva de Nerja se han encontrado los restos de unas pinturas de focas que durante un tiempo se creyeron las más antiguas de la historia de la humanidad. Focas monje, delfines, peces son algunos de los animales que se muestran en las paredes. Estas representaciones se han encontrado al lado de restos orgánicos que han sido datados entre 43.000 y 45.000 años. Sin embargo, estudios posteriores apuntan a que son de hace 24.000 años. Asimismo, se atestiguaría una de las presencias humanas que se ha mantenido durante más tiempo en una cueva, que abarca hasta la Edad del Cobre.

Cueva de Altamira

Cueva de Altamira
Cueva de Altamira. | Shutterstock

La Cueva de Altamira es, sin duda, una de las más famosas del mundo. Situada en Santillana del Mar, a unos 30 km de Santander en Cantabria, estuvo habitada entre hace 35.000 y 13.000 años atrás, durante el Paleolítico. Destaca por sus pinturas en las que se pueden apreciar caballos, cabras y bisontes. Algunas de ellas alcanzan hasta dos metros. Se la conoce como la “capilla sixtina” de las pinturas rupestres. Es importante remarcar que desde 2015 esta cueva mantiene un régimen limitado de visitas. También es interesante conocer que se habilitó una Neocueva en el Museo de Altamira, fiel reconstrucción de una calidad excepcional que permite disfrutar de la calidad de sus pinturas sin que estas sufran ningún deterioro.

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Tito Bustillo

Tito Bustillo
Tito Bustillo. | Web de la cueva

La Cueva de Tito Bustillo es una de las grandes joyas del arte rupestre dentro de la cornisa Cantábrica en Ribadesella. Estuvo habitada desde el 33.000 al 10.000 a.C. en época paleolítica. Debe su nombre a uno de sus descubridores, Celestino Tito Bustillo. Hay que destacar varios elementos dentro de los doce conjuntos de arte rupestre que contiene. Estos son el panel principal de la Sala de las pinturas y la Galería de los Caballos. Incluida en el Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 2008, incluye imágenes de caballos, ciervos, renos e incluso algunas figuras antropomorfas. También es posible observar algunas formas que representan la fecundidad en forma de varias vulvas.

Cueva de El Pendo

Cueva de El Pendo
Cueva de El Pendo. | Shutterstock

En el valle de Camargo, muy cerca de la localidad de Escobedo y de la bahía de Santander, se encuentra esta cavidad de grandes dimensiones. Declarada Patrimonio Mundial por la Unesco en 2008, se cree que fue habitada por los primeros Neardenthales hace 84.000 años. Su “Friso de Pinturas” se puede contemplar desde cualquier parte de la sala principal y contiene una veintena de figuras: ciervas, una cabra, un caballo, dos formas zoomorfas y varias simbólicas. Tanto su composición como su estilo con figuras de contorno punteado y lineal prueban una cierta sincronía. Los expertos coinciden en datarla alrededor de hace unos 20.000 años.

El Pindal

Cueva del Pindal
Cueva del Pindal. | Turismo de Asturias

Esta cueva se encuentra situada en el límite de las comunidades de Asturias y Cantabria, rondando San Vicente de la Barquera. Fue habitada hace unos 18.000 años y es un buen ejemplo para atestiguar la presencia de los hombres prehistóricos en Asturias durante el Paleolítico superior. Contiene importantes pinturas de bisontes, caballos y cuervos, incluso un mamut. Tal arte se extiende a lo largo de 300 metros visitables, a pesar de que la longitud total es de 600 metros. Las imágenes se distribuyen en un total cinco zonas.

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Cueva Santimamiñe

Restos pictóricos de Santimamiñe
Restos pictóricos de Santimamiñe. | Wikimedia

Con unos restos de hace aproximadamente 14.000 años, esta oquedad se encuentra en la población de Cortézubi, en Vizcaya. Cuenta con unas 50 pinturas que se pueden datar durante el Magdaleniense del Paleolítico superior. Bisontes, caballos, osos o ciervos se pueden observar, aunque ya no en directo sino gracias a los recorridos virtuales en 3-D de su Centro de Interpretación, situado junto a la cueva. También es posible visitar este yacimiento arqueológico vasco todos los días durante el período estival. Su entorno privilegiado permite disfrutar también del bosque de Oma, adornado con pinturas de un artista y activista local.

Roca dels Moros

Roca dels Moros
Roca dels Moros. | Shutterstock

Se trata de uno de los yacimientos rupestres más importantes de toda la Península Ibérica. Situada en El Cogul, en la comarca de Les Garrigues de Lleida, es Patrimonio Mundial de la Unesco desde 1998. Habitada desde el Paleolítico se utilizó durante 5.000 años como lugar de culto. Se pueden encontrar estos de arte levantino del VIII-V milenio a.C., así como ejemplos de arte esquemático posterior. Cabe destacar las escenas de la cacería donde se puede observar una figura humana con arco y flechas, además de un jabalí. La escena más representativa de todo el conjunto es sin duda la “danza fálica”, donde un grupo de mujeres vestidas con falda rodean a un hombre desnudo con un marcado sexo.

Cueva de los Caballos

Sello basado en las pinturas de la Cueva de los Caballos
Sello basado en las pinturas de la Cueva de los Caballos. | Shutterstock

Ubicada en Valltorta en Castellón se dató sobre el 7.000 a.C. El conjunto presenta un mural con una escena figurativa de caza. Lo que claramente destaca es el tono rojizo, obtenido gracias al óxido de hierro o manganeso mezclado con grasa animal o resinas vegetales, que actuarían como aglutinante. Se trata de otro ejemplo de pintura levantina, que se extendió desde Escandinavia hasta el norte de África. En ellas, el ser humano es el protagonista. Cabe resaltar una escena de la vida cotidiana, con la que posiblemente se pretendiera trascender y llegar a las generaciones futuras.

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Peña Escrita

Peña Escrita
Peña Escrita. | Shutterstock

En el término de Fuencaliente en Ciudad Real se pueden admirar hasta doce abrigos con pinturas rupestres además del de Peña Escrita. Bien conocido por sus pinturas rupestres de arte esquemático, se encuentra al aire libre. Los expertos coinciden en situar estas representaciones en el Periodo Calcolítico (Bronce I). Son diversas las interpretaciones que se les han dado. Los estudios más recientes hablan de un factor religioso de culto a los antepasados, aunque no exclusivo. De esta manera no se descarta que en algunos casos haya un sentido más descriptivo y narrativo, que implique que se trate quizás de un tipo de escritura pictográfica.

Cueva de Atapuerca

Pinturas en Atapuerca
Pinturas en Atapuerca. | Shutterstock

El yacimiento de Atapuerca en Burgos es el buque insignia mundial para el estudio de la prehistoria y de la evolución humana. Con restos de al menos cinco tipos de homínidos diferentes, entre ellos el más antiguo de todos llamado Homo antecesor de unos 850.000 años, se postula como la cuna de los humanos más antiguos de toda Europa. Actualmente el equipo de investigación sigue trabajando en las diferentes zonas en las que se divide el yacimiento. Concretamente en el complejo Cueva Mayor-Cueva del Silo, en la llamada Galería del Sílex se han encontrado más de 400 grabados y pinturas rupestres de hace 4.000 años, es decir, de la Edad del Bronce.