fbpx

Los pueblos más bonitos de Ciudad Real

Los pueblos más bonitos de Ciudad Real

En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, vivió Don Quijote sus famosas andanzas. La provincia de Ciudad Real también formó parte de las aventuras de este hidalgo “de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor”. De hecho, en estas tierras fue donde el personaje de Miguel de Cervantes se encontró a sus más famosos enemigos, los molinos. Hacemos un recorrido por los pueblos más bonitos de esta región, atravesada por el río Guadiana y la llanura manchega y delimitada por los Montes de Toledo y Sierra Morena.

Ciudad Real fascinante: sus pueblos más bonitos

Almagro

Almagro
Corral de Comedias de Almagro. | Shutterstock

Situado a unos 30 kilómetros de la capital, el célebre Almagro destaca por encima de otros principalmente por dos razones: sus berenjenas y su Corral de Comedias. En el segundo caso, hablamos del único ejemplo de teatros de este tipo que quedan en el mundo. Pero, además, Almagro tiene uno de los casos históricos más antiguos de esta lista. Su plaza mayor se catalogó hace más de 70 años como Conjunto Histórico-Artístico. Es inevitable incluirlo como uno de los pueblos más bonitos de Ciudad Real.

Villanueva de los Infantes

Villanueva de los Infantes
Villanueva de los Infantes. | Shutterstock

Gracias a su amplio patrimonio histórico, Villanueva de los Infantes también fue declarado Conjunto Histórico-Artístico. Pero es que, además, Villanueva forma parte de pleno derecho en la Asociación de pueblos más bonitos de España. Asimismo, otro aspecto a destacar de este municipio es que, según afirman numerosos estudios, este es el lugar exacto de donde parte Don Quijote en su aventura. De hecho, a lo largo del paseo por el pueblo se encuentran varias esculturas que conmemoran la figura del personaje literario. A ellas se unen edificios históricos como la Casa Rectoral o la iglesia de San Andrés Apóstol.

También te puede interesar  El precioso pueblo blanco que hizo suspirar a Lorca

Puerto Lápice

Plaza Constitución
Plaza de la Constitución de Puerto Lápice. | Shutterstock

Puerto Lápice es conocido por ser uno de los puentes de paso para comerciantes entre Andalucía y Madrid. Para observar el origen de la villa que conocemos y podemos visitar hoy día, hay que remontarse al siglo XVIII, de donde aún se conservan las casas encaladas de la época, arquitectura que lleva la firma de la región manchega. Tampoco hay que olvidarse de visitar sus molinos tradicionales, que parecen sacados directamente del libro de Cervantes. Todo ello, junto con su plaza Mayor, construida como un corral de comedia, hacen de este pequeño lugar uno de los pueblos más bonitos de Ciudad Real.

Campo de Criptana

Molinos Campo Criptana
Molinos de Campo Criptana. | Shutterstock

Pero si de verdad se quiere disfrutar de los molinos a los que se enfrentó Don Quijote, entonces hay que ir a Campo de Criptana. Aún se conservan diez de estas clásicas estructuras contra las que el hidalgo luchó. También es de primero de Campo Criptana darse un paseo por el barrio de Albaicín, repleto de casas con tejas árabes y paredes blancas. El Pósito de Campo Criptana, sede de un banco agrícola durante el siglo XVI, es de las atracciones principales del municipio, albergando en su interior al Museo Principal.

San Carlos del Valle

Iglesia San Carlos del Valle
La Iglesia del Santísimo Cristo del Valle en San Carlos del Valle. | Shutterstock

San Carlos del Valle alberga una de las iglesias más importantes de toda la provincia: la iglesia del Santísimo Cristo del Valle. Datada del año 1729, este edificio tenía el fin de representar el poder de la Corona Española. Gracias a este edificio de peregrinaje, clasificado como Bien de Interés Cultural, el pueblo, de poco más de 1.000 habitantes, está considerado como una especie de Vaticano manchego. También otras de sus construcciones, como su plaza mayor o la Casa de la Hospedería, han recibido el calificativo de Conjunto Histórico-Artístico.

También te puede interesar  La asombrosa cantera romana con una enorme aguja de piedra

Viso del Marqués

Palacio del Marqués de Santa Cruz
Interior del palacio del marqués de Santa Cruz. | Shutterstock

Si antes hablábamos de uno de los escenarios literarios más famosos a nivel mundial, Viso del Marqués contiene un lugar que no se queda atrás. El palacio del marqués de Santa Cruz, nombrado Monumento Histórico hace más de 80 años, fue una de las localizaciones donde se rodó la película El capitán Alatriste, basada en la famosa saga literaria. El edificio, que hoy alberga los archivos de la Marina, es uno de los mayores referentes del estilo renacentista. Asimismo, en el Viso del Marqués también se pueden visitar la capilla de la Virgen de los Dolores o la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.

Almadén

Almaden
Pueblo de Almadén. | Wikimedia

En Almadén, un pequeño pueblo de la provincia manchega, se pueden ver algunos lugares industriales bien interesantes. De hecho, el mayor atractivo está en las minas de Almadén, cerradas en 2011. Las minas de Almadén, con más 2.000 años de historia, eran tan importantes que se calcula que un tercio de todo el mercurio que ha utilizado la población mundial a lo largo de la historia procede de aquí. En este enclave se creó también, a finales del siglo XVIII, la primera escuela de minería de España, bautizada como Escuela de Minas.

Pedro Muñoz

Ayuntamiento de Pedro Muñoz
Ayuntamiento de Pedro Muñoz. | Wikimedia

Pedro Muñoz tiene varios elementos que merecen ser descubiertos, como el reloj con estilo historicista que se puede observar en su plaza de España. También destaca la iglesia de San Pedro Apóstol, construida bajo los requisitos del estilo renacentista y barroco. Si se sigue caminando por sus calles, se puede disfrutar de casas nobles tales como la Casa de los Fernández Cuéllar, la casa de la Paca o la casa de los Granero.

También te puede interesar  El fascinante santuario al borde de un abismo de 1000 metros

Santa Cruz de Mudela

Santa Cruz de Mudela
Plaza de toros de Santa Cruz de Mudela. | Wikimedia

Emplazado en el campo de Calatrava, este pueblo de poco más de 4.000 habitantes destaca por tener más de 800 años de historia. Su patrimonio religioso es extenso, ya que se le atribuye gran importancia con la Orden de los Calatrava. Algunas de sus construcciones más importantes pasan por la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción o el santuario de Nuestra Señora de las Virtudes. Esta última fue declarada Monumento Histórico-Artístico.

Fuencaliente

Fuencaliente
Pueblo de Fuencaliente. | Wikimedia

En el nacimiento de Sierra Madrona podemos encontrar este pueblo con casas encaladas y calles en cuesta dentro del Parque Natural del Valle de Alcudia. Lo que destaca por encima de los demás pueblos son sin duda sus aguas termales, naciendo directamente de sus tierras. Hay un número importante de fuentes naturales dignas de visitar, como la fuente del Compadre o la de Pilar de los Burros. Es, con todo esto, uno de los pueblos más bonitos de Ciudad Real.

Argamasilla de Alba

Castillo de Argamasilla de Alba
Castillo de Peñarroya en Argamasilla de Alba. | Shutterstock

En Argamasilla de Alba, justo en el río Guadiana, se encuentra el castillo de Peñarroya, una edificación única abierta al público. Y si empezábamos hablando, como no podía ser de otra manera, del Quijote y de Cervantes, cerramos el círculo con este pueblo, ya que, en la Casa del Medrano es donde se supone que Cervantes fue apresado. Por tanto, es en esta prisión donde el autor comenzó a escribir una de las historias más importantes de la historia de la literatura y que aún hoy es recordada. Aquí termina nuestra ruta por Ciudad Real, pero no hay que dejar de visitar otros pueblos que no aparecen en esta lista y que, sin embargo, bien podrían componerla.