Las viejas leyendas vascas cuentan que San Martintxiki robó los secretos de la agricultura a los Basajaunak, gigantes de la montaña. De este modo, inició a su pueblo en el desarrollo de la agricultura. Más adelante aparecieron los caseríos (baserri en euskera), un tipo de construcción arquitectónica construida en piedra y madera cuyos orígenes se remontan a la época medieval.
Desde su concepción, los caseríos han tenido una doble finalidad: como vivienda familiar y como espacio donde albergar a los animales que les sirven de sustento. Cada vez son menos, pero hoy en día todavía queda gente que sigue ganándose la vida como sus antepasados. Desde España Fascinante hemos seleccionado los 7 caseríos más singulares de San Sebastián región.
Caserío Peluaga
Enclavado en un entorno natural y a tan solo 15 minutos de la ciudad de San Sebastián se sitúa el Caserío Peluaga. Se trata de un edificio del siglo XV completamente restaurado situado en el municipio de Oiartzun. Los visitantes podrán alojarse en este edificio típico, construido en madera y piedra recogida del lugar. También cuentan con la posibilidad de disfrutar de actividades de senderismo, gastronomía y agroturismo.
Caserío Igartubeiti
Este caserío-museo está situado en el municipio Ezquioga-Ichaso, en la región de San Sebastián. Aunque sus orígenes se remontan al de las chozas medievales, la parte mejor conservada fue construida entre los siglos XV y XVI. Se erige como un exponente de la Edad de Oro del caserío vasco. Lo que hace singular a este edificio es su estructura de madera, que se encuentra en perfecto estado, y el lagar de sidra.
Caserío Iturraran
El Caserío Iturran ofrece la oportunidad perfecta para descubrir las maravillas del Parque Natural de Pagoeta, un monte próximo a la ciudad de San Sebastián que está situado a 700 metros de altura. Este caserío mantiene su estructura original del siglo XVIII y ha sido rehabilitado como centro de interpretación del parque. Un lugar ideal para visitar con los más pequeños y acercarles al mundo de las abejas.
Caserío Larrañaga
El secreto del Caserío Larrañaga se encuentra en su interior de gran singularidad, con unos techos abovedados realizados en piedra. El cantero Martín de Abaria decidió reedificar el caserío, que sufrió un incendio en 1711. En la actualidad, uno de los caseríos que funciona como un hotel y restaurante en el que se sirve lo mejor de la gastronomía vasca.
Caserío Goikola
Situado en el precioso valle de Lastur y a tan solo 10 kilómetros de la playa de Deba, este caserío, que fue una ferrería durante el siglo XIV, ha sido transformado en una casa rural. Ofrece a sus huéspedes la posibilidad de conocer de cerca el proceso de elaboración de la lana y del queso de oveja Idiazábal.
Caserío Aldarreta
Este antiguo caserío tiene más de 500 años de vida. Pertenece a la población de Ataun, a tan solo 30 minutos de San Sebastián. El entorno natural del que está rodeado ofrece un gran número de actividades agrarias y ganaderas, como la visita al huerto o la granja, así como deportes de multiaventura.
Caserío Pagorriaga
La actividad agraria principal de este caserío consiste en la cría de ciervos en semilibertad para producir carne ecológica de calidad. También cuenta con un huerto y una granja con caballos, burros, cabras y ovejas. El edificio está totalmente restaurado, aunque data del siglo XIX, y cuenta con 19 hectáreas de terreno. Está situado en las faldas del Murumendi, a 700 metros de altura.
¿Te animas a visitar estos caseríos?
Texto: Blanca Ballester Hoyo
