Algunas de las bibliotecas más bonitas de Madrid merecen una visita aunque solo sea para descubrir todo lo que esconden en su interior. En sus salas se guardan cientos de libros llenos de historia. Además, bien podría tratarse de un plan gratis en Madrid muy interesante. La capital esconde muchos secretos, al igual que sus bibliotecas. Visitarlas es un plan muy conveniente también si el tiempo está lluvioso. ¿Te animas a descubrir Madrid de la mano de sus bibliotecas?
Biblioteca de Escuelas Pías
Una de las bibliotecas más bonitas de Madrid es la de las Escuelas Pías. El edificio fue construido como iglesia entre los años 1763 y 1791, con ayuda de los donativos de dos reyes: Carlos III y Carlos IV. Así, en sus inicios fue concebida como un templo y un colegio para niños desfavorecidos. No obstante, cuando tuvo lugar la Guerra Civil, entre incendios y saqueos, quedó en ruinas hasta ser rehabilita como Biblioteca Universitaria del Centro Asociado de la UNED.
Manteniendo la estructura de un templo, sus paredes de piedra mantienen un aura casi mágica que envuelve a aquellos que la visitan. Sin embargo, actualmente se encuentra en mantenimiento, por lo que de momento está cerrada al público.
Biblioteca Nacional de España
Si pensamos en bibliotecas bonitas de Madrid la primera que se nos viene a la mente es la Biblioteca Nacional de España. Inaugurada en 1896, esta biblioteca se erige majestuosa en el paseo de Recoletos, en el lugar que antes ocupaba el convento de los Agustinos Recoletos. Recomendamos asistir a algunas de las visitas guiadas que se realizan por su interior, pues es una auténtica joya.
Cerca del Paseo del Arte, está llena de detalles, como la gran escalinata que precede a su puerta principal, en la que están representados, entre otros, Cervantes, Alfonso X el Sabio y Lope de Vega. Algo que quizá no todo el mundo sabe es que la BNE es Depósito Legal desde 1716. Esto quiere decir que, por ley, guarda un ejemplar de cada obra que se edita desde ese año en España.
Biblioteca Eugenio Trías
Nada como estudiar aprovechando unas vistas al Parque del Retiro, espacio repleto de fuentes, aunque también se puede visitar el edificio aprovechando para observar su singular arquitectura. La biblioteca ocupa las instalaciones del antiguo zoológico de la Casa de Fieras que se encontraba en el parque. De esta manera, la biblioteca Eugenio Trías se inauguró en abril de 2013 y se dedicó al filósofo que le da nombre. Cuenta con dos plantas y una pared acristalada tras la que ver el Parque del Retiro.
Biblioteca de la Real Academia Nacional de Medicina de Madrid
Si ya la fachada del edificio de la Real Academia de Medicina de Madrid es curiosa, su biblioteca lo es todavía más. Muy cerca del Palacio Real, uno de los mejores de la capital, se trata del auténtico tesoro del edificio. Está ubicada en la primera planta del mismo. A través de sus cinco ventanales entra buena claridad. Sus estanterías y armarios llenos de valiosos libros, las características lámparas de mesa e incluso el antiguo reloj que cuelga del techo ayudan a crear un ambiente solemne.
Fue la misma Academia de Medicina la que fundó la biblioteca, con ejemplares de finales del siglo XIX y de principios del XX. El espacio también está decorado con pinturas y esculturas de grandes doctores de la época.
Biblioteca Regional de Madrid Joaquín Leguina
Es cuanto menos curioso, pero la Biblioteca Regional de Madrid Joaquín Leguina está ubicada en la antigua fábrica de cervezas El Águila. Esta biblioteca, además, es el depósito legal de la Comunidad de Madrid. Destaca sobre todo su fachada, ejemplo de arquitectura industrial de inicios del siglo XX. Se construyó en ladrillos y está dispuesta con elementos cerámicos mientras sigue un estilo neomudéjar. También cuenta con una sala de exposiciones.
Biblioteca del Casino de Madrid
En la sede del Casino de Madrid, en la calle Alcalá, se encuentra una de las bibliotecas más bonitas de Madrid. De estilo neogótico, sorprende al que la visita, pues no espera encontrarse aquí este tranquilo espacio. Para llevarla a cabo se involucró a la cerrajería de Bernardo Asins, pues estos forjaron escalerillas y estantes de hierro para poder proteger la biblioteca por si ocurría un incendio. Parte del encanto se halla en las librerías corridas de las paredes, en las que se atesoran primeras ediciones de autores como Miguel de Unamuno, Benito Pérez Galdós, Gabriel Miró o Pío Baroja.
Biblioteca del Senado
La biblioteca del Senado se mantiene intacta en el paso del tiempo, erigida sobre el claustro de un antiguo convento. El arquitecto que la llevó a cabo fue Emilio Rodríguez Ayuso. Se basó la fachada del Parlamento Británico de Londres, por lo que se construyó en un estilo neogótico inglés. Sus obras están especializadas en archivos de carácter político y jurídico, con más de 300.000 documentos. Entre ellos, destacan diez incunables y más de 300 libros del siglo XVI. Una de las bibliotecas más bonitas de Madrid y, tal vez, de las más inaccesibles.
