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Vive Barcelona: sus mejores planes

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Nadie duda del encanto de Barcelona. Igualmente apreciada por residentes y visitantes, está acostumbrada a aparecer en todo tipo de rankings que reconocen sus innumerables cualidades. Uno de ellos es el publicado por el sitio web Online Mortgage Advisor, que la proclama la tercera ciudad con la arquitectura más bella del mundo en una competida lista encabezada por Venecia y Roma. Por otro lado, un estudio sobre los destinos más felices de 2022 realizado por la compañía Club Med la sitúa en cuarto lugar del mundo y primero de España. Motivos no le falta para estar así de hermosa y contenta.

Si Barcelona fuera una persona es posible que tuviera los ojos azules como el cielo que la cubre. Quizás, pequeñas motas grises salpicarían su iris, gris como el humo que se escapa de los coches o de sus zonas industriales. Su piel estaría construida de trencadís. Y sus pies serían, sin duda, ruedas de bicicleta. Pero Barcelona es más de lo que parece. La Ciudad Condal es tan grande y dispone de tal entramado de calles, que profundizar en sus entrañas resulta difícil a la par que emocionante. Estas son las claves para conocer una de las ciudades más turísticas del mundo más allá de su primera impresión, un artículo perfecto para los que quieran organizar su primer viaje o conocer planes que hacer en la Ciudad Condal.

Su físico: un repaso rápido por lo más típico

Para conocer a una persona lo primero que se observa es su físico. Y el de esta metrópoli está expuesto hasta para el ojo menos avezado. Hacer un tour por el barrio del Born y el Gótico resulta de lo más elemental, algo que puede hacerse en un día, acompañándolo con una visita a la catedral de Barcelona y otra a la célebre Santa María del Mar. Ir a ver la fachada eternamente en obras de la Sagrada Familia es de primero de Barcelona. Pasear por el mercado de la Boquería después de dar un paseo por la larga calle de La Rambla, esencial. El Paseo de Gracia (abarrotado de construcciones modernistas), la zona de Montjuic junto a la plaza de España o el Park Güell son otros imprescindibles de la ciudad. Sin olvidarse, por supuesto, de la zona costera: La Barceloneta.

El 8 de diciembre la Torre de la Virgen María iluminará la ciudad desde la Sagrada Familia
Panorámica de Barcelona, donde sobresale la Sagrada Familia. | Shutterstock

Planes en Barcelona para conocer su personalidad

Si Barcelona fuera una persona, podría describírsela como alguien activa, acostumbrada a ir en bicicleta o en patines a todas partes con una vestimenta, por otra parte, típica de películas indie. Sería también una persona virtuosa: sabría o bien tocar algún tipo de instrumento o bien dominaría algún estilo de baile y lo exhibiría en sus calles al amparo de una soleada mañana de domingo. Estos son algunos de los mejores planes para conocerla más a fondo.

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Un concierto en el Palau de la Música

Si de algo puede presumir Barcelona es de contar con multitud de fachadas modernistas, las cuales dotan a la ciudad de una personalidad propia. En este sentido, el Palau de la Música Catalana resplandece por fuera, pero es aún más impresionante por dentro. Si bien la visita al edificio diseñado por Lluís Domènech resulta cara, unos 14 euros, se hace mucho más pragmática si además va acompañada de un concierto. Las actuaciones en el auditorio, la joya de la corona del Palau, oscilan mucho de precio, pero algunas pueden llegar a salir por 15 euros. Con esta opción no sólo se disfrutará de uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, sino que también se tendrá la ocasión de deleitarse con la música autóctona. Porque Barcelona es, entre otras muchas cosas, un enclave musical.

Palau de la Música Catalana
Sala de conciertos del Palau.

El lado más friki de Barcelona

Entre las muchas personas que habitan o van de visita a la Ciudad Condal, un alto número son frikis. Frikis de Harry Potter, de El Señor de los Anillos, de Star Wars… Amantes de cómics o de literatura fantástica. Pues bien, estas personas encontrarán en Barcelona su compañera ideal. Así, si se es uno de estos individuos, no se pueden dejar de visitar las galerías Maldá o el conocido como Triángulo Friki o Friki Valley. En el primer caso, hablamos de una pequeño recinto ubicado en el barrio Gótico, muy cerca de la catedral. Atravesar las puertas de las galerías Maldá es atravesar las puertas de la fantasía. Tiendas de Nintendo, Disney, Harry Potter o Tim Burton se entremezclan entre boutiques de cosplay. Los vendedores están caracterizados y en las paredes y los techos la decoración invita a la imaginación.

Por otra parte, el Triángulo Friki, ubicado entre la zona del Arc de Triomf, el paseo de Sant Joan y la ronda de Sant Pere, concentra numerosas librerías y tiendas de videojuegos y juegos de mesa que hacen las delicias de cualquiera que se autodenomine friki. Las librerías Gigamesh, Norma Cómics o Freaks son de las imprescindibles.

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Una visita a una casa modernista

El modernismo llegó a Cataluña entre finales del siglo XIX y principios del XX, donde adquiere una personalidad propia y diferencial con respecto al resto del mundo, especialmente en Barcelona. Es por ello que uno no conoce de verdad esta urbe hasta que no ha entrado en alguna de las casas modernistas que se extienden por el paseo de Gracia y sus alrededores. Como Barcelona, ya se sabe, solo es bona si la bossa sona, no hace falta entrar en todas, pero es indispensable pasar al menos a una. La Casa Batlló, la Casa Vicens o la Pedrera son algunas de las opciones más comunes.

Balcones de la Casa Batlló que representan la muerte y los huesos. | Shutterstock
Balcones de la Casa Batlló que representan la muerte y los huesos. | Shutterstock

Patinar junto al paseo marítimo

Quizás no todo el mundo que vive aquí sea un atleta, pero sí es cierto que por doquier se puede ver a gente corriendo, yendo en bicicleta o patinando, sobre todo en el paseo marítimo ubicado junto a La Barceloneta. Es por ello que no podía faltarle a esta ciudad tan deportista un plan acorde a este rasgo de su personalidad. Así, recorrer este paseo con unos patines puede ser una forma original de conocer la zona.

Paseo Marítimo junto a Barcelona
Paseo Marítimo junto a la playa de la Barceloneta. | Shutterstock

Qué hacer en Barcelona para conocer su pasado

Las raíces de la Ciudad Condal son profundas y viejas y se remontan hasta 4.000 años atrás. Barcelona es una señora anciana con un espíritu, sin embargo, joven y fresco y con un futuro que se augura largo.

Una visita al Museo de Historia de Barcelona

Aunque a simple vista no lo parezca, Barcelona tiene su origen en una colonia romana: Barcino. De vez en cuando, al realizar alguna excavación, asoman yacimientos de esta época. No obstante, la mayor colección de restos de Barcino se halla en el Museo de Historia de Barcelona, bajo tierra.

Restos romanos en Barcelona
Restos de un edificio romano en Barcelona. | Shutterstock

Una visita al Museo Nacional d’Art de Catalunya

Como amalgama de recuerdos, historia y cultura, las ciudades suelen contar con museos. En Barcelona son muchos, pero en esta ocasión nos referiremos al Museo Nacional d’Art de Catalunya. ¿Por qué elegir este de entre todos? Porque, en primer lugar, esta pinacoteca cuenta con la mejor colección de pintura mural románica del mundo. Pinturas arrancadas de las paredes de sus iglesias y monasterios lucen ahora en los tabiques del Palau Nacional, ese gran edificio que corona la zona de Montjuic y a cuya salida se puede disfrutar de una bonita panorámica de la ciudad. Del museo, esta colección es, sin duda, la más importante. No obstante, el edificio acoge también obras del Gótico y del Renacimiento junto con creaciones más contemporáneas.

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museo nacional de Catalunya
Vestíbulo del Museu d’Art Nacional de Catalunya. | EG

Sus círculos: una escapada a los alrededores

“Dime con quién te juntas y te diré quién eres”. Porque no se conoce un lugar hasta que no se conoce a sus amigos, su familia o su pareja. En resumen: sus círculos. A Barcelona, en este sentido, la rodean cantidad de pueblos, parques naturales y playas. La lista podría ser inmensa.

Una visita a Sitges

Catalogado como uno de los pueblos más bonitos de Barcelona, Sitges se encuentra a tan solo 40 kilómetros de la ciudad, lo que puede suponer apenas media hora de transporte público. Lugar emblemático de la cultura española, esta célebre localidad destaca por sus playas y su ambiente artístico y festivo. La joya de la corona es el Palau Maricel, construido entre 1913 y 1916 y de estilo novecentista.

Sitges
Pueblo de Sitges en Catalunya. | Shutterstock

Ruta al turó de l’Home en el Parque Natural del Montseny

Algo más lejos, a hora y media en coche de la capital catalana, se encuentra el Parque Natural del Montseny, catalogado como Reserva de la Biosfera. Es un lugar ideal para huir y desconectar de la rutina. Con una altitud de 1706,9 metros, el turó de l’Home es su pico más alto. Para llegar allí habría que caminar desde el aparcamiento de Santa fe y cruzar un bosque de hayas. Luego, el descenso habría que hacerlo por el lado contrario hasta volver al parking. Se trata de una ruta de 13,6 kilómetros.

turó de l’Home
Cima del turó de l’Home en el Parque Natural del Montseny. | Shutterstock

Encantado de conocerte

Un viajero se dirige a la estación de Francia, junto al antiguo mercado del Born. Se va con la cámara colmada de imágenes, con la cartera vacía y con el corazón lleno. Porque ese es el efecto que esta ciudad tiene con muchos de sus turistas. Pocos escapan a su magnetismo. Antes de subir al tren, el visitante echa un último vistazo a sus alrededores y susurra para sí: “Encantado de conocerte, Barcelona”.