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Qué ver en Palos de La Frontera y La Rábida

Qué ver en Palos de la Frontera, España Fascinante

Cuna del Descubrimiento de América

El santuario de los americanistas está en el Monasterio de La Rábida. El edificio se sitúa a pocos kilómetros de Palos. Por su parte, la bella y blanca localidad se halla rodeada de campos de fresa e instalaciones petrolíferas, algo que no deben disuadir su visita. Al fin y al cabo, se trata de un lugar vital para el Descubrimiento de América. No te pierdas lo mejor que ver en Palos de la Frontera.

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La visita al Monasterio de La Rábida, el Muelle de las Carabelas, su Centro de Interpretación y demás lugares monumentales que ver en Palos de la Frontera puede llevar una mañana. Anexos están el Jardín Botánico José Celestino Mutis y el Paraje Natural Estero de Domingo Rubio. Para completar el recorrido por estos espacios naturales se necesitan varias horas más. Los aficionados al avistamiento de aves pueden visitar la cercana Laguna de Palos y las Madres. También, cómo no estando tan cerca, dirigirse por la carretera de la costa hasta el Parque natural de Doñana.

Muy cerca de Palos se encuentra Moguer, tan asociada al Descubrimiento de América como a la figura de Juan Ramón Jiménez. Otra visita próxima es la ciudad de Huelva, con interesantes centros de interpretación y toda clase de servicios. Para conocer la gastronomía local y elegir el lugar de descanso, aquí están las páginas sobre Dormir y Comer en Palos de la Frontera.

¿Quieres conocer este sitio?

El territorio de Palos de la Frontera fue ocupado por los árabes hacia el año 712. Entonces formó parte de la cora o provincia de Lebla (Niebla) del califato cordobés. En el siglo XII, la población pertenece a las Taifas de Niebla y Sevilla. 1145 vio como los almohades tomaban la zona a los almorávides. Más tarde, durante 1234 se volvió a proclamar la Taifa de Lebla, a la que se adscribió la localidad.

La conquista cristiana durante el siglo XIV llevó el control local al caballero Alfonso Carro. Palos de la Frontera retornó como propiedad a la Corona hasta 1379. Entonces, el rey Juan I se la entregó en señorío al jovencísimo caballero Álvar Pérez de Guzmán. El noble procedió a repoblarla y promover el cultivo del olivo. Sus hijas se casaron con el conde de Miranda y el de Cifuentes, repartiéndose por la mitad el señorío. Por su parte, sus descendientes transmitirán esas tierras al duque de Medina-Sidonia y a los Reyes Católicos.

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A partir de la entrada en guerra de Portugal a favor de Juana, “La Beltraneja”, en 1470, los marineros de Palos consiguen autorización para atacar el tráfico mercantil portugués y sus colonias en Guinea. El enriqueciéndose provocado por el corso fue considerable. Estas actividades se detuvieron con la paz de 1479. Con todo, durante los años sucesivos antiguos corsarios continuaron atacando naves y pescando en aguas portuguesas. Por esto fueron castigados por los reyes a prestar servicios gratuitos a la Corona.

En la plaza de la iglesia de San Jorge, bonito lugar que ver en Palos de la Frontera, el 23 de mayo de 1492, se hizo Historia. Un pregonero leyó la Real provisión de los reyes por la que se ordenaba a los armadores condenados a poner sus naves al servicio de Cristóbal Colón. Por entonces el marino residía en el Monasterio de la Rábida. Desde tan sacro edificio se le brindaba apoyo. A pesar de ello, el navegante no conseguía su propósito, pues nadie quería participar en su empresa. La situación cambió cuando Los Pinzones, unos armadores locales, decidieron acompañarle. El 3 de agosto una nao y dos carabelas se hicieron a la mar.

Monasterio de La Rábida antiguamente
Campesinos junto al Monasterio La Rábida, a principios del siglo XX

En mayo de 1642 las tropas portuguesas cruzan el río Guadiana con la aquiescencia del marqués de Ayamonte. Los lusos llegaron hasta el río Tinto. Entonces el concejo de Palos añadió “de la frontera” a su nombre, recalcando así su fidelidad al rey. En los siglos siguientes la localidad perdió población por la concentración del tráfico marítimo en Cádiz. Tal es la situación que solo quedaban 125 habitantes en el siglo XVIII.

El 22 de enero de 1926, desde su muelle de la Calzadilla despegó el hidroavión Plus Ultra. Gobernado por los comandantes Franco y Ruíz de Alda y con el apoyo del mecánico Rada. Siete etapas le llevó volar hasta Argentina, estableciendo un récord mundial. En 1967 se inauguró la refinería de petróleo de la Rábida en su término municipal. Durante esta época también se incrementa el cultivo de fresón para la exportación.

En la colina, embellecida por cuidados jardines, el recorrido patrimonial arranca en el monasterio de la Rábida, Principal hito que ver en Palos de la Frontera y La Rábida, es el centro neurálgico de la visita a los lugares colombinos. El Monumento a los Descubridores es también de alto interés. Se trata de una blanca columna repleta de escenas talladas referentes a la colonización americana que conmemora el IV Centenario del viaje.

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El aspecto exterior del monasterio denota la austeridad de la orden de San Francisco de Asís, a quien se le atribuye la fundación del mismo. Las primeras salas de la visita están decoradas con frescos del pintor onubense Daniel Vázquez Díaz. Estos mezclan figuración y cubismo para relatar la gesta de Cristóbal Colón.

La Iglesia del monasterio de la Rábida, de comienzos del siglo XV, luce un bello artesonado de madera y estilo mudéjar. Además, tiene algunos importantes frescos de la época y cuadros del siglo XVIII sobre la Vida de San Francisco. La figura del Cristo sobre el altar es moderna, ya que la original fue quemada en julio de 1936. En la capilla de la derecha se guarda la bellísima imagen en alabastro de la Virgen de los Milagros del siglo XIV. Ante la patrona del monasterio oraron Colón y sus marineros días antes de zarpar. El sagrario es sevillano, realizado en 1953.

Por su parte, el claustro de estilo mudéjar (s. XV) permanece igual que en tiempos de Colón. La excepción son las almenas de la parte alta, construidas en el siglo XVIII como defensa frente a los piratas. El sobrio refectorio, con muebles de madera, comunica el ambiente de la comunidad franciscana. Su crucifijo del siglo XV debió de ser visto por Colón en los almuerzos que compartió con los frailes en ese lugar. La Sala Capitular posee una mesa sobre la que se especula que el Almirante puso los planos y papeles con los que discutiría con los frailes sobre el proyecto. Finalmente, el artesonado del techo es del siglo XVIII.

Fuera del monasterio no faltan lugares de interés que ver en La Rábida. En el cercano Muelle de las Carabelas hay un espacio acondicionado como Centro de Interpretación. Sus paneles y un excelente audiovisual de 22 minutos de duración son una gran fuente de información. En el exterior se encuentran tres réplicas a tamaño real de las embarcaciones que Descubrieron América, cuyo interior es visitable. Resulta muy curiosas las recreaciones de un puerto medieval y una isla caribeña.

A su lado, en el Muelle de la Reina, se ha ubicado el Monumento al Plus Ultra. El hidroavión protagonizó el primer vuelo trasatlántico a Sudamérica. En la zona se erige el Foro Iberoamericano, un auditorio para la celebración de eventos.

iglesia palos frontera
Iglesia de San Jorge

La naturaleza es algo que ver en Palos de la Frontera y La Rábida. Al respecto destacan las doce hectáreas del Jardín Botánico José Celestino Mutis. Dejando constancia de la influencia de los descubridores, muestra especies americanas y europeas. Como complemento, luce un lago y plazas con la representativa de cada país. A poca distancia se encuentra el Paraje Natural Estero de Domingo Rubio. En total son 480 hectáreas de marismas de alto valor ecológico. Tampoco lejos se extiende la Laguna de Palos y las Madres.

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A cinco kilómetros de La Rábida está el pueblo de Palos de la Frontera, de bellas y bien ordenadas casas blancas. Lo que hay que ver en Palos de la Frontera empieza en la austera fachada de la Iglesia de San Jorge. Fue edificada por el conde de Miranda, uno de los Señores locales del siglo XV. Allí estuvieron rezando Colón y su tripulación la madrugada previa a la salida, por la llamada Puerta de los Novios hacia las naves. En su interior gótico mudéjar destaca la imagen de alabastro de Santa Ana, del siglo XIII. De especial valor son sus pinturas al fresco del siglo XVI. Tras la iglesia, bajando por un sendero, se accede al templete de estilo mudéjar denominado La Fontanilla, cuyo caudal de agua se empleaba para surtir a los navíos.

La Casa Museo de Martín Alonso Pinzón es un edificio renacentista edificado en el siglo XVI. En él se explica la fundamental contribución de éste marino de Palos al Descubrimiento. En la Plaza del Comandante Ramón Franco se encuentra el Monumento a Martín Alonso Pinzón. Finalmente, también allí se asienta el edificio del Ayuntamiento.

Imprescindibles

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Muelle de las Calaberas
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Claustro del monasterio

Datos prácticos

Coordenadas

37° 12′ 28.09″ N, 6° 55′ 33.3″ W

Distancias

Huelva 15 km, Sevilla 95 km, Madrid 615 km.

Aparcamiento

Se recomienda dejar el vehículo en las inmediaciones de las vías de acceso al casco urbano.

Altitud

23 m.

Habitantes

9809 (2012).

He aquí las principales festividades que disfrutar y que ver en Palos de la Frontera y La Rábida: Carnaval, Semana Santa, Fiestas Patronales de San Jorge (23 de abril), Fiestas Patronales de Mazagán (en torno al 16 de julio), Conmemoración de la salida de las carabelas (3 de agosto), Conmemoración del regreso de las carabelas (15 de marzo), Fiesta de Nuestra Señora de los Milagros (15 de agosto) y Día de la Hispanidad (12 de octubre).

Conmemoración de la salida del Plus Ultra (22 de enero), Feria Medieval del Descubrimiento (marzo) y Romería de Nuestra Señora de los Milagros (último fin de semana de agosto).

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