Desde la carretera se contempla la villa amurallada de Antoñana, considerada Monumento Nacional del País Vasco. Su casco urbano ha sufrido escasas modificaciones desde época medieval.
Se organiza en torno a tres calles paralelas que lo recorren de norte a sur. Se comunican entre ellas mediante callejas y pasadizos tejados con estructuras de madera. Lo principal que ver en Antoñana es la Calle Mayor. Esta atraviesa el pueblo uniendo las dos entradas y separando los barrios de Arriba y Abajo. Especialmente la casa blasonada que ocupa el solar nº 7 (de 1565) que cuenta con una estrecha bóveda por la que se puede acceder al camino de ronda.
Lo principal que ver en Antoñana es la Muralla Medieval, levantada en 1182 por orden de Sancho el Sabio; esta articuló su arquitectura, ya que las casas que fueron construyéndose aprovecharon los muros defensivos como fachada. En varios tramos las ventanas y balcones de algunas viviendas asoman al exterior a través de las murallas de la villa.
Todavía se conserva una de las puertas de entrada en Antoñana, al sur del trazado de los antiguos muros. También se conserva la torre del homenaje de la desaparecida fortaleza de Antoñana. Está situada al final de la calle Mayor.
Además, desde su explanada norte se puede disfrutar de una magnífica vista del valle y de los desfiladeros de la Sierra de Izki, que está justo enfrente, sobresaliendo por encima de estos unos pitones calcáreos, protegidos por las rocas de la erosión. Se conocen con el poético nombre de “chimeneas de las hadas”.
El edificio principal que ver en Antoñana es la Iglesia de San Vicente Mártir, erigida sobre una antigua iglesia-fortaleza. Diseñada con planta de cruz latina, de ella destacan su torre neoclásica y su portada, con un porche que da al interior de las murallas. En el interior hay un notable retablo rococó.
En las calles de Antoñana pueden contemplarse varias casas señoriales blasonadas. Entre ellas se encuentra la Casa Torre de los Hurtado de Mendoza, condes de Orgaz, original del siglo XIII. Su lado noroeste se encuentra adosado a la muralla, donde se pueden apreciar los restos de la entrada a una torre ya desaparecida.
La Casa Palacio de los Elorza es otra interesante construcción civil del siglo XVI que ver en Antoñana. En su fachada se puede contemplar el escudo de armas de la familia.
La antigua Cárcel de Antoñana está adosada también a la muralla. Se ha reconvertido en un Centro Apícola (que muestra elementos de carácter etnográfico) y en sala de exposiciones temporales. Junto a la antigua Estación de Ferrocaril se han instalado tres vagones antiguos.
Antoñana se encuentra en el centro de un entorno natural de primer orden. En dirección al monte Soila, encontramos varias sendas que discurren por bosques. Podemos observar, entre otras especies, varios tejos centenarios de más de cinco metros de altura. Un excelente plan que hacer en Antoñana es una excursión por el Salto del Aguaque, bello sendero que discurre al borde de un río repleto de saltos de agua.
Gastronómicamente Antoñana destaca por la producción de miel. En los bosques de su entorno, también se cultivan trufas de excelente calidad.
Esto es lo principal que hacer y que ver en Antoñana.