El inicio de esta ruta por lo que ver en Pamplona comienza en el Puente de la Magdalena. Desde él se accede al casco viejo. Es una construcción medieval que supone la puerta de entrada para los peregrinos del Camino de Santiago Francés. Los principales elementos patrimoniales pamploneses se concentran en el interior del casco antiguo, cuyo centro neurálgico es la Plaza del Castillo. Este espacio de planta trapezoidal fue coso taurino hasta entrado el siglo XIX. En su centro se encuentra El Quiosco, lugar habitual de encuentro entre la población local.
La Catedral de Santa María es uno de los monumentos más destacados que ver en Pamplona. A pesar de su origen románico, su actual estado responde a reformas góticas de los siglos XIV y XV sumadas a su fachada de época neoclásica. En su interior se coronó a los reyes del reino navarro. Tal carácter regio queda bien definido en el Mausoleo de Carlos III y su esposa Leonor de Castilla. El espacio catedralicio también acoge el Museo Diocesano. Dicha institución guarda una interesante colección de arte sacro local.
La Iglesia de San Cernín, o San Saturnino, era el centro del antiguo burgo homónimo. El edificio fue reedificado completamente tras la Guerra de la Navarrería en estilo gótico. Destacan sus macizas torres de aspecto castrense y el amplio atrio que protege su portada principal. Por otro lado, una plaza en la calle señala el lugar del pozo donde San Cernín, patrón de la ciudad, bautizó a los primeros habitantes cristianos.
El burgo medieval de San Nicolás tenía su centro en la Iglesia de San Nicolás. Se trata de una edificación erigida durante el siglo XII. Deja ver en su aspecto externo su carácter fortificado, especialmente en su torre defensiva, única superviviente de las tres originales. Mientras tanto, por dentro cuenta con un impresionante órgano barroco de 1769.
Otro templo que ver en Pamplona es la Iglesia de San Lorenzo. Fue reformada en estilo neoclásico durante el siglo XIX para, finalmente ver su fachada totalmente reconstruida en 1901. Allí se guarda la imagen del santo que se lleva en procesión durante la fiesta de San Fermín.
Pasando a los elementos civiles que ver en Pamplona, hay que empezar con el Ayuntamiento. Fue edificado en 1423 por Carlos III en el lugar de confluencia de los tres burgos históricos de Pamplona. Se reedificó en el siglo XVIII, obra de la que solo queda la fachada. En ella destaca su planta superior, compuesta por un templete con dos campanas, varias figuras alegóricas y dos esculturas de Hércules. Además, su puerta principal está custodiada por alegorías a la Prudencia y la Justicia.
Otra edificación notable es el Palacio de Navarra, sede del gobierno autonómico. Construido en el siglo XIX. En el conjunto destaca su fachada principal, obra de José Nagusia y su frontón triangular neoclásico. Por último, frente a la Plaza de Toros, proyectada en 1920, se encuentra el Monumento a Ernest Hemingway. No faltan los homenajes hacía el escritor. Por otra parte, el Paseo Sarasate es una de las principales vías que ver en Pamplona. Comunica el casco antiguo con los ensanches y a lo largo de su paseo existen esculturas de reyes navarros provenientes del Palacio de Oriente de Madrid.
El monumento más significativo de la avenida es el Monumento a los Fueros, levantado en el siglo XIX tras la Gamazada. En su parte más alta, una figura femenina alza en su mano izquierda una representación de las leyes forales navarras. Mientras tanto, la otra mano sostiene las cadenas que forman el escudo de la comunidad. En su base se encuentran alegorías al Trabajo, la Autonomía, la Paz, la Justicia y la Historia.
El paseo por las grandes construcciones que ver en Pamplona culmina en la Ciudadela. Se trata de una impresionante fortificación militar renacentista construida porFelipe II en 1571. Al perder su función defensiva tras la Guerra de la Independencia, se dedicó al uso público, siendo desde 1966 es de titularidad municipal. Dispone de planta pentagonal y tres de los cinco baluartes defensivos originales. Además, es el mayor parque público de Pamplona. En su interior se han habilitado salas de exposiciones: la Sala de Armas, el Pabellón Mixto y la Sala de Hornos.
Cambiando de tercio, los espacios museísticos son una opción clave para ver en Pamplona. El Museo de Navarra es una gran baza para conocer la historia de los reinos homónimos. En él se hace un recorrido histórico a través de diversas obras patrimoniales que comienza en la prehistoria y alcanza la era contemporánea. De su colección destaca la Arqueta de Leyre, un pequeño cofre tallado en marfil con motivos alegóricos y escenas de caza. Este fue un regalo del Califato de Córdoba a Almanzor en el siglo X. En su planta superior hay una interesante colección de pintura navarra del siglo XX.
Otro gran centro divulgativo que ver en Pamplona es el Planetario. Este ejerce el papel de principal centro de exposiciones científicas. Una impresionante cúpula de veinte metros de diámetro se usa para generar proyecciones. La política expositiva del Palacio de Congresos y el Auditorio de Navarra Baluarte es muy activa. Finalmente, otro dinámico centro de animación artística de la ciudad es el Huarte Centro de Arte Contemporáneo.
A las afueras de la ciudad se encuentra el campus de la Universidad de Navarra. En esta se ha erigido un gran centro cultural, el Museo de la Universidad de Navarra. Entre sus atractivos más importantes está el Fondo fotográfico, que incluye más de 14.000 fotografías. También hay que visitar la exhibición del extraordinario Legado José Ortiz Echagüe. Se trata de uno de los mejores fotógrafos del mundo en el siglo XX, además de emprendedor de gran éxito.
En la localidad de Alzuza, a nueve kilómetros de Pamplona, se halla la antigua vivienda y taller del escultor guipuzcoano Jorge Oteiza. Al lugar se ha añadido un impactante cubo de hormigón diseñado por el arquitecto Saenz de Oiza. Este presenta una selección de las 1.650 esculturas de la colección de la Fundación Jorge Oteiza. Se trata de un enclave de bellas vistas y con una moderna museografía que realza la calidad del mejor escultor vasco del siglo XX. Por ejemplo, en el que se inspiró para desarrollar su estilo el también guipuzcoano Eduardo Chillida.
Una vez disfrutado lo que ver en Pamplona, descubre otros estupendos planes por la Comunidad Foral de Navarra, así como su turismo activo.