fbpx

Los pueblos más bonitos de Navarra

Pueblos más bonitos de Navarra

Navarra es una región fascinante y como tal cuenta con algunos de los pueblos más bonitos de España. Una escapada por la comunidad foral implica un encuentro con la naturaleza, con la historia y con una cultura milenaria concentrada en las calles que queremos repasar a continuación. Nuestro consejo es el de siempre: aunque siempre está bien tener una guía como base, no hay que dejar de estar atento, uno nunca sabe dónde encontrará ese pueblo bonito que es todavía un secreto.

La fascinante Navarra y sus pueblos bonitos

Ochagavía

Ochagavía.
Ochagavía. | Shutterstock

Ubicado en el valle de Salazar y junto a la selva de Irati, Ochagavía es un pequeño pueblo que cuenta con un entorno natural espectacular. De hecho, la combinación entre su arquitectura y la naturaleza que lo envuelve es lo que le convierte en un pueblo con tanto encanto. En cuanto a lugares de interés, destaca su puente de piedra sobre el río Anduña. También llama la atención los palacios medievales de Urrutia e Iriarte y la iglesia de San Juan Evangelista. Por último, existen varios miradores desde los que observar una bonita panorámica del pueblo en medio del valle.

Roncesvalles

Colegiata de Roncesvalles
Colegiata de Roncesvalles. | Shutterstock

Roncesvalles es una parada popular entre los peregrinos del Camino de Santiago. La colegiata de Santa María, que es del siglo XVII, era un antiguo hospital para peregrinos. Fue mandada construir por el rey navarro Sancho VII el Fuerte en estilo gótico francés. Entre sus objetos de interés se encuentra la esmeralda de Miramamolín y un ajedrez de Carlomagno. Sobre el resto del pueblo, los edificios más destacados son un molino, la Casa de los Beneficiados, un albergue y la hospedería. Como curiosidad, aunque es una localidad muy turística, solo tiene 18 habitantes.

Burguete

Peregrinos en Burguete
Peregrinos en Burguete. | Shutterstock

Burguete está totalmente inmerso en los Pirineos navarros, hasta el punto de que el escritor y periodista Ernest Hemingway dijo que era “el territorio más malditamente salvaje de los Pirineos”. Esta localidad nació con el objetivo de dar cobijo a los peregrinos del Camino de Santiago en su paso por la montaña y en la actualidad su centro histórico está declarado Bien de Interés Cultural. Si nos fijamos en su historia, allí es donde las tropas de Carlomagno fueron derrotadas en el siglo VIII y por donde siglos antes habían desfilado las legiones romanas hacia Hispania. Sin duda, este es uno de los pueblos más bonitos de Navarra.

Estella

Estella
Estella. | Shutterstock

Por su tamaño y por ser también paso del Camino de Santiago, Estella es uno de los pueblos más conocidos de Navarra. Cuenta con una gran cantidad de monumentos, como el palacio de los Reyes de Navarra, la iglesia de San Pedro de la Rúa, el museo del Carlismo o la iglesia del Santo Sepulcro. Si se tiene más tiempo, también se puede visitar el puente de la Cárcel, la iglesia de San Miguel, el convento de Santo Domingo o el castillo de Zalatambor. Lo más recomendable es pasar al menos un día completo en Estella para poder disfrutar de todas sus maravillas.

Etxalar

Etxlar
Etxlar. | Shutterstock

Etxalar es uno de esos pueblos que parecen sacados de un cuento. De hecho, es Premio Nacional de Turismo por su arquitectura popular y su gran estado de conservación. La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y la ermita de Santa Cruz de Etxalar son sus principales edificios religiosos. En su plaza Mayor llama la atención el gran frontón, donde los pelotaris juegan a la pelota. En Etxalar también se pueden ver la casa de Iñarreta, el crucero de Iñarreta, los molinos y el puente de Algarata.

Artajona

El Cerco en Artajona
El Cerco en Artajona. | Shutterstock

Artajona es un pueblo de fácil acceso, ya que se encuentra a tan solo 30 kilómetros de Pamplona. Allí se encuentra El Cerco, que es una fortaleza del siglo XI. Tiene doble muralla y llegó a tener hasta catorce torres, de las que en la actualidad se conservan nueve. También merecen una visita la iglesia-fortaleza de San Saturnino, con la particularidad de que tiene un tejado llamado Lomo de Dragón. En él se recoge hasta la última gota de lluvia que se almacena en un aljibe bajo la iglesia.

Olite

Olite
Olite. | Shutterstock

Si alguien pasa por Navarra y solo tiene un día disponible, una gran opción es ir a Olite. Se trata de una villa medieval cuyo monumento estrella es el Palacio Real, que tiene apariencia de castillo por sus murallas y torres y que fue residencia de los Reyes de Navarra. Fue construido por el rey Carlos III en el siglo XV y se puede visitar por dentro. Otros lugares de interés en Olite son la plaza de Carlos III el Noble, la iglesia de Santa María, la torre del Reloj, la iglesia de San Pedro o los jardines del palacio, desde donde salen unas fotos espectaculares.

Puente la Reina

Puente la Reina
Puente la Reina. | Shutterstock

Como su propio nombre indica, una de las joyas arquitectónicas de Puente la Reina es su puente románico del siglo XI, siendo una de las imágenes más populares de este pueblo navarro. Asimismo, también es un pueblo con mucha tradición de peregrinos que van a Santiago de Compostela. Cabe destacar que para el tamaño que tiene es una localidad con numerosas iglesias, como la de Santiago, la del Crucifijo y la de San Pedro Apóstol. Otro punto que nadie debería perderse es el Monumento al Peregrino.

Sangüesa

Iglesia de Santa María La Real en Sangüesa
Iglesia de Santa María La Real en Sangüesa. | Shutterstock

A poco más de 40 kilómetros de Pamplona, Sangüesa es uno de los pueblos más bonitos de Navarra. Uno de sus monumentos más conocidos es la iglesia de Santa María la Real, que está declarada Monumento Nacional y es de estilo románico. Otras iglesias son las de San Salvador y la de Santiago. En cuanto a palacios, el de París Íñiguez Abarca, el de los Sebastianes y el de Príncipe de Viana son los más destacables, aunque hay más. Sin duda, un paseo por Sangüesa está lleno de sorpresas que no dejan indiferente a nadie.

Cascante

Basílica de Nuestra Señora del Romero en Cascante
Basílica de Nuestra Señora del Romero en Cascante. | Shutterstock

Cascante se encuentra en un entorno natural tan privilegiado como el Parque Natural de Bardenas Reales. La Basílica de Nuestra Señora del Romero, su monumento principal, fue construida en el siglo XVII. También se puede visitar el Museo Etnográfico de Cascante, donde se puede aprender sobre las tradiciones y la vida popular de la localidad. Por último, si se quiere ver Cascante en su conjunto, lo mejor es ir al Parque del Romero, donde hay un mirador con unas vistas excelentes.

Ujué

Ujué
Ujué. | Shutterstock

Ujué forma parte de la lista de los pueblos más bonitos de España, y no es de extrañar por el encanto que desprenden sus calles medievales. La iglesia-fortaleza de Santa María es su monumento más famoso, desde donde se puede obtener una panorámica increíble. Sin embargo, también merecen una visita el Castillazo, el palacio de Carlos II, la ermita de la Blanca y los restos de la iglesia de San Miguel. Como dato curioso, el nombre del pueblo procede del euskera y significa “paloma”.