La catedral cuenta con varias puertas de acceso, entre ellas las portadas laterales de los Apóstoles y de las Cadenas. Pero, la más interesante es la ornamentada Fachada Principal (1736-1754). Está orientada hacia la plaza del Cardenal Belluga, en la que se encuentra la Puerta del Perdón. La fachada recuerda a un retablo al aire libre, de dos alturas y tres calles separadas por columnas de orden corintio.
Del templo sobresale también su Campanario, dotado de veintisiete campanas. Con sus 93 metros, 98 con la veleta, es el segundo más alto de España tras la Giralda de Sevilla. Muestra una mezcla de estilos arquitectónicos. Los dos primeros cuerpos son renacentistas. El tercero, barroco, está formado por cuatro templetes, llamados conjuratorios. Mientras tanto, el cuarto es el cuerpo del campanario, rococó del siglo XVII-XVIII. Finalmente, el remate octogonal es de Ventura Rodríguez, de formas neoclásicas.
El interior del templo es mayoritariamente gótico y en él destacan el coro, la sacristía, el presbiterio y la Capilla de los Vélez. El Coro, en el centro de la nave principal, cuenta con una sillería plateresca de rica talla, que procede del convento de San Martín de Valdeiglesias. Sin duda, otro de los tesoros que ver en Murcia capital.
La Sacristía, de planta cuadrada ubicada bajo la torre, se cubre con una bóveda renacentista orlada de flores y hojas. De claro origen italiano, se inspira en la de San Lorenzo de Florencia, diseñada por Brunelleschi. Está precedida por una antesacristía, cuya portada plateresca fue proyectada en 1531 por Jerónimo Quijano en forma de arco triunfal. El Presbiterio alberga uno de los detalles más curiosos que ver en Murcia. En él se encuentra la urna con el corazón y las entrañas de rey Alfonso X el Sabio.
En cuanto a la Capilla de los Vélez (1507), es una joya del arte gótico y la más importante de las capillas de la catedral de Murcia. Junto a ella, la Capilla del Junterón (1525), son el mejor ejemplo del renacimiento murciano. La capilla de los Vélez se sitúa tras el altar mayor. Comenzó a construirse hacia 1490 por el adelantado del reino de Murcia, Juan Chacón. Sería terminada 17 años después por su hijo Pedro Fajardo, primer marqués de los Vélez. Es un espacio poligonal con una explosión decorativa vegetal y figurativa. Está coronada con una bóveda estrellada de diez puntas. Al exterior, dispone de cadenas que abrazan los lados del polígono. La catedral cuenta también con un renovado Museo Catedralicio en el edificio que antaño fue claustro. Se ha convertido en uno de los atractivos que ver en Murcia.
Frente a la Puerta de las Cadenas, nace la vía peatonal de Trapería, una de las calles más emblemáticas que ver en Murcia capital. Fue trazada tras la reconquista sobre el zoco árabe y en ella se pueden admirar varios edificios interesantes. Entre ellos, el Casino, de ecléctica fachada y con un interior que aúna diferentes estilos. Dispone de un patio árabe inspirado en los salones reales de La Alhambra y un patio romano-pompeyano. También acoge una maravillosa biblioteca inglesa con más de 20.000 volúmenes y un salón de baile neobarroco, entre otras estancias.
Pero sigue habiendo bastante mas que ver en Murcia capital. Al final de la calle de Trapería queda la Plaza de Santo Domingo. Construida en 1547, es el espacio público más querido. En ella se ubican varios templos. La Iglesia de Santo Domingo (s. XVIII) es una de ellas. Tiene una capilla del Rosario, decorada con frescos de Mateo Gilarte en 1655. También allí se yergue la Iglesia Conventual de Santa Ana, fundada en 1490. En ella venden la mejor repostería de Murcia capital. Cerca, está la Casa Cerdá, de estilo neoclásico, rematada con un templete.
Otro de los edificios de esta plaza es el Monasterio de Santa Clara La Real, barroco. El espacio se sitúa sobre los restos de viviendas islámicas de los siglos XII y XIII. Se trata del primer convento de la ciudad de Murcia, fundado por el propio rey Alfonso X el Sabio. No lejos del monasterio se halla el Museo Arqueológico. Dicho espacio muestra en su exposición elementos de arqueología de Murcia desde el Neolítico hasta la Edad Media.
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