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Qué ver en Haro

Qué ver en Haro

La ciudad de las luces y del vino

Haro, en la zona conocida como la Rioja Alta, siempre fue una ciudad próspera; prueba de ello es haber sido la primera ciudad española en contar con alumbrado eléctrico. En la actualidad destaca sobre todo como destino del turismo enológico. En este post os presentamos todo lo que hay que ver en Haro, La Rioja.

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Algunos de los lugares que hay que ver en Haro son: el Centro de Interpretación del vino, la Basílica de Nuestra Señora de la Vega o  alguna de las múltiples bodegas donde degustar y comprar vinos.

Además de todo lo que hay que ver en Haro, sus alrededores son fascinantes. La escapada puede continuar hacia el sur, en los pueblos de Santo Domingo de la Calzada y Nájera. Otra opción es contratar en la propia localidad actividades de turismo activo en los Montes Obarenes y la Sierra de Cantabria.

Para escoger entre la gran calidad y variedad de la oferta hostelera y hotelera, y para conocer los platos locales, hemos preparado la página Dormir y Comer en Haro. Si quieres conocer bien todo lo que hay que ver en Haro, te recomendamos que te quedes a dormir.

¿Quieres conocer este sitio?

El nombre de la ciudad de Haro parece provenir de la palabra “faro” y su ubicación primigenia podría coincidir con la de una antigua población encargada de vigilarlo. Este estaba al pie del cerro de La Mota y guiaba a los navegantes del río Tirón en su desembocadura en el Ebro.

Los historiadores han situado en este punto a la tribu vascona prerromana de los Berones. Durante el periodo de ocupación romana, hubo allí un castro de defensa, el Castrum Bilibium. La primera referencia escrita aparece en el 1040. Esta se encuentra en un documento firmado por Sancho Garcés III el de Nájera, rey de Navarra.

A finales del mismo siglo, Haro ya aparece vinculada al Señorío de Vizcaya, a su vez vinculado a Castilla. En 1187 el rey castellano Alfonso VIII le otorgó un fuero, que sería ratificado más tarde por Alfonso X el Sabio. Posteriormente pasó de forma alterna por manos castellanas y navarras.

La inseguridad se había extendido. Por este motivo, el 6 de agosto de 1358, las autoridades de localidades de Álava y La Rioja se reunieron en Haro. Establecerían una ordenanza de ayuda contra ataques externos. El rey Juan II de Castilla, como solución, convirtió el lugar en condado, en 1430. Posteriormente se lo entregó a Pedro Fernández de Velasco, como premio por su ayuda en los combates contra el monarca de Aragón.

foto antigua iglesia santo tomas haro
Iglesia parroquial de Santo Tomás

En 1520 Haro apoyó la sublevación comunera, levantándose contra el IV conde, hombre de confianza de Carlos I. Los condes de Haro ejercieron su jurisdicción hasta que en 1833 se creó la provincia de Logroño. Durante la guerra de la Independencia española, fue de las primeras poblaciones en adaptarse al modelo administrativo de José Bonaparte I.

A principios de ese mismo siglo comenzó a despuntar como un importante centro de producción y comercio vinícola. La introducción de nuevas técnicas de elaboración y el afán por exportar sus vinos la convirtieron en uno de los principales centros de la industria vitivinícola. Este proceso se vio beneficiado indirectamente por las plagas de filoxera que arrasaron el Mediodía francés a finales de siglo. Esto supuso un interesante revulsivo para la producción riojana.

La prosperidad económica permitió que se fueran financiando avances técnicos. Así, en el año 1890, Haro se convirtió en la primera ciudad española -junto a Jerez- con alumbrado eléctrico público. Este era un servicio sólo al alcance de otras grandes metrópolis europeas. Fue entonces cuando se acuñó el eslogan de “Haro, París y Londres”, en relación con este hecho. En el himno de la ciudad se incluyó la frase “ya estamos en Haro, que se ven las luces”.

Al año siguiente la reina regente María Cristina la otorgó el título de “Ciudad”. Y, solo un año después, se inauguró una Estación Enológica y el Banco de España abrió en Haro una sucursal. Esto ayudaría a facilitar las transacciones relacionadas con el comercio de vino.

A continuación os mostramos los mejores lugares que ver en Haro.

Además de por ser capital del vino de La Rioja, la ciudad de Haro posee tal riqueza patrimonial y cultural que hace de ella un lugar que merece la pena conocer.

El casco antiguo, declarado Conjunto Histórico-Artístico, con aspecto señorial está articulado en torno a la Plaza de la Paz. En ella se asienta el Ayuntamiento, tal vez la obra civil más importante y mejor conservada que ver en Haro. De estilo neoclásico, fue levantado en el siglo XVIII bajo la supervisión del arquitecto Ventura Rodríguez. Su fachada, construida mediante piedra de sillería, exhibe un escudo barroco de la ciudad.

Sin salir de la plaza podemos admirar la fachada del Teatro Bretón. Se empezó a construir sobre la iglesia del Convento de San Agustín (siglo XV) en 1840. Actualmente acoge una amplia oferta cultural, incluido el Certamen Nacional de Teatro Garnacha de Rioja.

También hay que ver en Haro un antiguo torreón del siglo XIV, conocido como la Torre de los Presos. Es el único resto existente de las murallas que desde el siglo XII defendían la ciudad de Haro. Este último espacio ha sido recuperado y rehabilitado como Museo de Arte Contemporáneo “El Torreón”. Este ha albergado en su interior fondos de la colección de artistas contemporáneos de la comunidad.

Como vestigio del pasado, todavía se conservan dos de las tres puertas con que contaba la antigua ciudad amurallada: la de San Bernardo y la de Santa Bárbara. 

A los pies del cerro de la Mota, se levanta la Iglesia Parroquial de Santo Tomás. Se construyó entre los siglos XVI y XVII bajo el impulso de los condestables de Castilla. Con planta de salón subdividida en tres naves, resalta su portada plateresca, obra del escultor Felipe Vigarny. Fue concebida como retablo con escenas del Calvario e imágenes de los apóstoles y del Padre Eterno. En su interior alberga el retablo mayor más grande de toda La Rioja.

que ver en Haro

Sobre el lugar donde se apareció la Virgen en el siglo X se levanta la Basílica de Nuestra Señora de la Vega, dedicada a la patrona de la villa. El templo inicial, románico, fue reformado y ampliado en épocas diversas. En la actualidad se aprecia la reforma barroca, fruto de la intervención de 1703. Con tres naves cubiertas con bóvedas de arista, fue proyectada por los arquitectos Bernardo de Munilla y Juan de Villanueva.

En el interior de la basílica que hay que ver en Haro destaca su interesante retablo mayor de época barroca. Este alberga la imagen gótica de la Virgen de la Vega (siglo XIV). La basílica se ha convertido en uno de los puntos más populares que ver en Haro.

Pero si por algo se caracteriza la arquitectura que hay que ver en Haro, es porque las calles de su casco histórico están repletas de palacios y casas señoriales. Esto se debe al fruto del poder económico y señorial del que gozó la villa en tiempos pasados.

Entre los numerosos ejemplos que ver en Haro, se pueden destacar algunos. Uno de ellos es el Palacio de los Salazar. Este se construyó a dos fachadas en el siglo XVIII. Presenta transición del estilo plateresco al herreriano. Otro caso de transición de estilos, ahora entre el renacimiento y el barroco, es el Palacio de los Condes de Haro (siglo XVI-XVII). De él es importante su portada principal ricamente decorada.

Por último, el Palacio de Bendaña (siglo XV-XVIII) es un caso único en toda la Rioja. Dispone de una galería mudéjar del siglo XV, que muestra una serie de estrellas y flores entrelazadas a lo largo de ella.

Actualmente, Haro es una ciudad volcada en el turismo. Ha sabido hacer de la cultura vinícola uno de sus mayores atractivos. No en vano, la villa ha sido conocida como “La Capital del Rioja” o “La Costa del Vino”. En el barrio de La Estación se encuentra la mayor concentración de bodegas centenarias del mundo. En el resto del núcleo urbano se encuentran multitud más de ellas.

Algunas de las bodegas que hay que ver en Haro son de gran reconocimiento internacional. Una opción para saber más sobre vino es visitar el Centro de Interpretación del Vino de la Rioja.

En relación con este producto se desarrolla también una de sus festividades principales, la Batalla del Vino, fiesta de Interés Turístico Nacional que se celebra cada 29 de junio. Los integrantes se lanzan litros de vino, en un espectáculo que al visitante le resultará difícil de olvidar (y de limpiar).

Con estas indicaciones ya puedes recorrer todas las calles que hay que ver en Haro. ¡Te encantará!

Datos prácticos

Coordenadas

42° 34′ 37″ N, 2° 50′ 46″ W

Distancias

Logroño 47 km, Burgos 91 km,Madrid 330 km

Aparcamiento

Alrededores de la Avenida de La Rioja.

Altitud

478 m

Habitantes

11 713 (2013)

Por un lado, la Virgen de la Vega (8 de septiembre). Por otro lado, San Felices de Bilibio (25 de junio).

Certamen Nacional de Teatro Garnacha de Rioja (primavera). Batalla del Vino (29 de junio). Procesión de los faroles(8 de septiembre).

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