La historia de Yaiza es más que interesante y merece la pena leerla para saber luego que ver en Yaiza.
En el verano de 1402 arribó a la playa del Papagayo una expedición de guerreros liderada por los caballeros normandos (franceses) Jean de Bethencourt y Gadifer de La Salle. Se da comienzo a la conquista de la isla de Lanzarote, la primera en ser colonizada por los europeos. Deciden instalarse allí por la existencia de pozos de agua salobre y por la posibilidad de cazar focas monje en la cercana Isla de los lobos.
Construyeron una primitiva fortificación que llaman Rubicón, por provenir de la palabra latina rubico («estar rojo») que era el color de esas tierras volcánicas. Desde esa base de partida Bethencourt comenzaría la conquista de la vecina isla de Fuerteventura.
A uno de los caballeros de la expedición, Bertyn de Berneval, no le gustó cómo marchaban los acontecimientos. Por consiguiente, durante una cacería de focas en la isla de los Lobos, aprovechó un descuido de Lasalle para dejarle en tierra y volver a Lanzarote. Una vez allí asaltó la fortificación de Rubicón con sus secuaces. Además, violaron a las mujeres francesas de sus compañeros y escaparon con una nave hacia Francia.
El 7 de julio de 1404 los supervivientes fundaron la primera localidad, denominada San Marcial de Rubicón, a cuya iglesia el Papa le concede al rango de catedral y a la que se le asigna un Obispo.
La sede del obispado se trasladó en 1485 a la nueva ciudad de Gran Canaria, paralizándose el desarrollo de la población. En 1543 la primitiva catedral de la localidad fue saqueada por piratas ingleses. Los frecuentes ataques de los piratas provocaron que se desmantelara Rubicón desplazándose a un lugar en el interior, la localidad de Femés.
Posteriormente en esa zona se fundaron las aldeas de Yaiza, Uga y La Geria de los Vinos. Entre 1730 y 1736 la lava volcánica hizo desaparecer la mayor parte de las primitivas aldeas. La nueva tierra volcánica permitió el cultivo de unos vinos malvasía con un sabor tan característico que llegaron a ser consumidos habitualmente en la Corte. El rey Carlos III se acostumbró a finalizar sus comidas con una copa de estos caldos.
En 1742 se inauguró la Torre de las Coloradas, para defender esta zona de costa y vigilar los movimientos navales en la Isla de los Lobos y el norte de Fuerteventura. Siete años más tarde unos 400 piratas argelinos desembarcaron en la playa de la Bocayna y atacaron la fortificación, destruyéndola.
A continuación se dirigieron a saquear los alrededores, subiendo hacia la aldea de Femés. Los pastores y agricultores, organizados por un fraile franciscano, le hicieron frente, causándoles 70 bajas y obligándolos a reembarcar.
En 1808 esas tierras se organizaron en dos municipios distintos: Yaiza y Femés. Hasta que en 1953 se unificaron. A partir de la década de los setenta del siglo XX comenzó la urbanización y desarrollo turístico de la zona de Playa Blanca, uno de los centros playeros más importantes de las Canarias, desarrollo nunca antes visto en la historia de Yaiza.
Ahora corresponde leer el apartado Qué ver en Yaiza.