A continuación, encontrarás todo lo que hay que ver en Tinajo.
La visita debe iniciarse ante el principal atractivo monumental del municipio. Hablamos de la iglesia de San Roque (1679), situada en un hermoso espacio del casco urbano. En esta iglesia de dos naves, ampliada en el siglo XVIII, sobresale su sencilla portada de piedra y el campanario. El reloj solar (1851) de su fachada, fue elaborado y donado por un vecino, marinero de profesión.
En el interior destacan la techumbre de madera policromada, una escultura del Señor de la Buena Muerte, ejecutada por Luján Pérez, y la imagen de la Virgen de la Candelaria.
De gran significado para la población local es el lugar donde está situada la Ermita de la Virgen de los Dolores (1782). A esta atribuyeron el milagroso freno de las lavas que avanzaban incontenibles hacia Tinajo durante la erupción de 1730. Ocho años después, para conmemorar el evento, los lugareños clavaron una cruz tallada en madera de tea.
Del pequeño templo de una nave solo resalta su puerta de ingreso y la torre donde se ubican las campanas. Fue edificado con materiales de naturaleza volcánica. Su colorista fachada está coronada por una pequeña espadaña, formando parte del conjunto un aljibe de la misma época.
En la cercana Vegueta se alza la Ermita de Nuestra Señora de Regla (finales S. XVII), edificada a raíz de la aparición de una imagen en las aguas locales.
Sin embargo, el gran atractivo que hay que ver en Tinajo es el Parque Nacional de Timanfaya. Es uno de los tesoros naturales del archipiélago. Es el resultado de la erupción volcánica que comenzó en 1730 y finalizó en 1736; así como de otras menores, que tuvieron lugar en el siglo siguiente.
El paisaje se transformó completamente, de estar formado por campos de cereales pasó a tener una apariencia lunar. En Mancha Blanca encontramos el Centro de Visitantes e Interpretación del Parque.
Otro indispensable que ver en Tinajo es el Parque Natural de los Volcanes que destaca por su avifauna. Los lugareños han sabido aprovechar las virtudes del paisaje de ceniza que un día lo cubrió todo y esto es patente en La Geria, espacio sembrado de viñas.
Y las hermosas y caprichosas formas volcánicas tienen su máximo exponente en el Monumento Natural de la Cueva de los Naturalistas. Un testimonio de la fuerza alcanzada por los ríos de lava que horadaron extensísimas cavidades hoy visitables. Una de estas supera el kilómetro y medio de longitud. Además, en los cantiles de los Cuchillos llama la atención la Cueva de Doña Ana Viciosa. Se trata de una enorme grieta frente al mar que sobrecoge por sus dimensiones y espectacularidad.
Otro de los lugares emblemáticos que ver en Tinajo es el Mirador de Guiguán. Desde aquí se puede observar cómo los campesinos aprovecharon las duras condiciones del territorio erigiendo muros para formar terrazas en las que plantar. Hoy conforman un paisaje de singular belleza.
Entre los elementos etnográficos de interés se puede contemplar en Mancha Blanca uno de los populares «Molinos de sangre» o Tahonas. Se caracterizaban por tener una doble rueda y por ser movidos por fuerza animal. Por otra parte, también hay diseminados por el municipio molinos de viento y molinas, de una sola planta.
Por último, en los años veinte del siglo pasado se levantaron en el Islote de La Santa las populares Salinas de Tinajo que aún exhiben sus vastísimas instalaciones y fueron uno de los pilares económicos de la isla. Y en La Vegueta existen también hornos de cal, otra próspera industria local.
Esto es lo principal que ver en Tinajo.