fbpx

Qué ver en Las Palmas de Gran Canaria, la ciudad con mejor clima del mundo

Las Palmas de Gran Canaria

Las Palmas de Gran Canaria cuenta con importantes atractivos paisajísticos y monumentales que hay que ver, por no mencionar que en en la ciudad y sus alrededores se pueden practicar las distintas modalidades de turismo activo en el mar durante todo el año. Por todo esto, por haber sido nombrada como la ciudad con mejor clima del mundo y por los numerosos detalles que destacan en cada uno de sus rincones, Las Palmas de Gran Canaria es uno de los destinos predilectos de los viajeros.

Un poco de historia de Las Palmas de Gran Canaria

Las Palmas de Gran Canaria
Las Palmas de Gran Canaria. | Shutterstock

Los lugares que ver en Las Palmas de Gran Canaria están muy ligados a su historia, por lo que merece la pena conocerla. Habitada desde siglos antes, las Islas Canarias fueron un objetivo estratégico atractivo enorme en la Edad Media y Moderna. Tal fue el motivo de los infructuosos intentos de evangelización a mediados del siglo XIV. Sin embargo, el primer intento de ocupación militar no se dio hasta 1473. Más tarde, en junio de 1478, desembarcó en la bahía de Las Palmas el caballero Juan Rejón con tropas del rey. A los cuatro días de llegar a su campamento fueron atacados, consiguiendo capturar a Adargoma, un caudillo aborigen. La guerra continuó. Tras la Batalla de Arucas y la muerte del caudillo Doramás, en 1481, se produjo la gradual pacificación de la isla.

Desde que en 1492 se construyese la fortaleza de Isletas, en la boca del puerto de la Luz, se recibirá a numerosos enemigos. Por ejemplo, en 1522 el corsario francés Jean Fleury capturó un convoy de barcos castellanos que llegaban a Las Palmas. No obstante, los canarios organizaron una pequeña flotilla, de embarcaciones menores, con la que hicieron huir al corsario, abandonando este sus presas. Veintinueve años después, una escuadra combinada francesa y turca, comandada por el corsario francés “El Clérigo” y el turco “Cachidiablo”, intentaron tomar la ciudad. Después, continuaron hacia Lanzarote, desembarcando y ocupando Teguise. Durante 1585 los ingleses Hawkins y Francis Drake intentaron asaltar la ciudad, pero tuvieron que retirarse. La gesta inspiraría a Lope de Vega en su obra La Dragontea.

Finalmente, en 1599 se presentó en el puerto una flota de 73 navíos holandeses que habían fracasado en sus asaltos en A Coruña y Sanlúcar de Barrameda. Consiguieron conquistar Las Palmas de Gran Canaria después de varios intentos de desembarco y de un breve asedio. El 28 de junio la ciudad fue evacuada por la milicia local, que trasladó la capitalidad a 15 kilómetros, a la aldea de Santa Brígida. Poco más tarde, tras ser derrotados en el camino de aquella aldea, los holandeses regresaron y saquearon Las Palmas de Gran Canaria, incendiándola al día siguiente. Después de permanecer cuatro días más embarcados en su navíos, salieron en Maspalomas para enterrar a sus muertos. Luego se dirigieron hacia el Caribe. Allí moriría Van der Roez, quedando destruida la práctica totalidad de su escuadra. Las Palmas tardaría casi tres siglos en recuperar su población.

En los siglos XVIII y XIX se acentuó la lucha social entre propietarios y jornaleros, produciéndose levantamientos populares. Al convertirse en puerto libre de impuestos, durante 1870, comenzó el resurgir la ciudad. Ya en 1927, se segregó de Tenerife el gobierno de las islas de Gran Canaria, Lanzarote y Tenerife, creándose una nueva provincia con capital en Las Palmas.

Por otro lado, la capital vio nacer en 1843 a Benito Pérez Galdós, figura clave de la literatura española del siglo XIX. La urbe es también cuna del prestigioso escultor Martin Chirino, nacido en 1925, miembro cofundador de El Paso.

Qué ver en Las Palmas de Gran Canaria

Catedral de Santa Ana
Catedral de Santa Ana. | Shutterstock

Los lugares que ver en Las Palmas de Gran Canaria pueden tener su punto de inicio en el pintoresco barrio de Vegueta. El lugar acoge la catedral de Santa Ana, construida entre los siglos XV y XIX, cuya capilla mayor aloja una moderna imagen de la santa. Destacan también la capilla de Santa Teresa de Jesús, del siglo XVIII, y de Los Dolores, esta última con magnífica imagen barroca de su titular. Por su parte, el Museo Diocesano conserva un extraordinario Crucificado de José Luján del año 1793.

En la plaza de Santa Ana se hallan el Palacio Episcopal, del siglo XVII, y las Casas Consistoriales, de sobria y elegante arquitectura clasicista. Allí está también el Archivo Histórico Provincial, instalado en un noble edificio del siglo XVIII. La ermita de San Antonio Abad, con fachada dotada de una llamativa espadaña, conserva un magnífico púlpito y trabajos de carpintería en madera de tea.

Continuando el recorrido por lo que ver en Las Palmas de Gran Canaria aparece el cementerio de Vegueta. Se trata de un bello camposanto, poblado de esculturas y monumentos funerarios de gran interés artístico. Se accede a él por una magnífica portalada neoclásica. En lo alto de los riscos de San Francisco se alza el castillo del Rey, de los siglos XVI y XVIII, reedificado casi por completo bien avanzado el siglo XVIII. Más adelante, en el barrio de San José, queda el amurallado y cuidado cementerio Inglés. La ciudad cuenta también con una capilla Anglicana de aire victoriano y rodeada por un hermoso jardín. Además, la iglesia de Santo Domingo de Guzmán, de los siglos XVI y XVIII, sobresale por su frente de tonalidad azulada. De su interior, brilla especialmente la capilla principal, que contiene un magnífico retablo barroco.

En la zona de Triana se encuentran varios lugares interesantes. Por ejemplo, en el parque de San Telmo se erige la iglesia parroquial de San Bernardo, del siglo XVII, con hermosos techos artesonados y el imponente retablo barroco al final de su presbiterio. La parroquia de San Francisco, del siglo XII, sobresale por su portada monumental y la espadaña, así como por el trabajo del artesonado y por la venerada imagen de la Soledad de la Portería. Sin salir de este barrio se puede visitar el Gabinete Literario, edificio de 1883. La burguesía disfrutó en él de espacios como el Salón Dorado o el del pintor Eliseo Meifrén.

En el solar de las antiguas Pescaderías se erige el teatro Pérez Galdós. Fue construido entre los años 1868 y 1890 y reinaugurado en 1928, decorado en estilo art nouveau. Resulta espectacular su Salón Saint-Säens, con pinturas de Néstor de la Torre. Además de sus arruinadas murallas, del siglo XVI, la ciudad fue defendida por el castillo de San Pedro Mártir, de los siglos XVI y XVII. En realidad, se trata de una mera torre situada en el arenal de San Cristóbal. El castillo de Mata es del siglo XVIII y es llamado así por los devastadores efectos que causó sobre los asaltantes holandeses en 1599.

Museos a descubrir

Casa de Colón
Casa de Colón. | Shutterstock

El Museo Canario muestra una gran colección arqueológica, etnológica, geológica y de su fauna. En el parque de Santa Catalina tiene su sede el Museo Élder de la Ciencia y Tecnología, dotado de un interesante planetario. La producción plástica más actual se muestra en el Centro Atlántico de Arte Moderno que se distingue por difundir el trabajo de artistas de África, América y Europa.

Por su parte, la Casa-museo Pérez Galdós, de finales del siglo XVIII, es un interesante espacio que ver en Las Palmas de Gran Canaria. Conserva, en su casa natal, la esencia del ambiente que rodeó al escritor. El Auditorio Alfredo Kraus, en homenaje al tenor, se encuentra asentado sobre un hermoso zócalo volcánico. Su superficie es de más de 16.000 metros cuadrados y fue diseñado por el arquitecto Óscar Tusquets con aspecto de castillo.

Por último, la Casa de Colón. Según la tradición, Cristobal Colón se alojó en la vivienda del Gobernador antes de partir hacia lo desconocido. La llamada Casa de Colón, del siglo XV, muestra el ambiente de la época. Su colección guarda objetos arqueológicos, pinturas, cerámicas, documentos, mapas y esculturas de ambos lados del océano.

Los paisajes de Las Palmas de Gran Canaria

La Isleta
La Isleta. | Shutterstock

La Isleta es uno de los más bellos paisajes protegidos de Gran Canaria. Allí sobresale el castillo de la Luz, del año 1601, con los cubos intercalados en sus rectos muros. Sin duda, un gran paisaje que ver en Las Palmas de Gran Canaria, y no es el único. En el volcánico paisaje protegido de Tafira se encuentra el Patio de los Siete Lagares, hacienda vinícola que es el perfecto ejemplo de la tradición de la isla.

Cerca queda el barranco Guiniguada, donde se encuentra el Jardín Botánico Vieja y Clavijo, que reúne en sus 27 hectáreas toda la riqueza vegetal del archipiélago. Notables son también las cuevas de Los Frailes, cercanas al puente de La Angostura y que deben su nombre a los religiosos asesinados en este abrupto paraje. Además, la cueva de Los Canarios, sobre la hermosa bahía de El Confital, cuenta con una veintena de cavidades.

Los alrededores

Barranco de Azuaje
Barranco de Azuaje. | Shutterstock

Existen varias opciones de excursión para ampliar el viaje. No lejos de la ciudad se extienden las Reservas Naturales Especiales de Azuaje, hermoso lugar abarrancado con sauces canarios. El Brezal, con sus cedros y Los Tilos de Moya, repleto de bosques de laurisilvas. Más al noroeste se halla el Parque Natural de Tamadaba, sobrecogedor macizo rico en pino canario. También se puede recorrer el Parque Rural de Doramas, donde se reflejan las actividades y costumbres del entorno. Para darse un baño, la playa de Las Canteras, con más de tres kilómetros de extensión, es la opción ideal. Otras playas de las que disfrutar en Las Palmas de Gran Canaria son Las Alcaravaneras, San Cristóbal, La Laja y El Confital, meca de los surfistas.  Entre las localidades más próximas se encuentran ArucasTeror y Santa Brígida, donde hay edificaciones típicas y lugares de alto interés.