La ciudad de Vigo, la mayor de Galicia, es un excepcional punto de partida para disfrutar de las poblaciones de la Ría de Vigo y de las Islas Cíes. Su origen pesquero nos ha dejado un casco antiguo(declarado de Interés Turístico Histórico) de fuerte sabor marinero, que contrasta con las modernas instalaciones de los puertos deportivos.
En la zona antigua de la ciudad (la Ciudade Vella), articulada en torno al antiguo barrio marinero de O Berbés, cerca del puerto, se encuentran los soportales de la Plaza de la Constitución, considerada como la Praza Maior de Vigo, muy familiar, con muchas terrazas y cafés; un entramado de pequeñas calles, donde las fachadas suelen tener miradores acristalados; y la antigua Colegiata de Santa María de Vigo (1816-1836), ahora concatedral de la diócesis de Tui-Vigo. Se trata de una construcción neoclásica levantada sobre los restos de una iglesia gótica incendiada por el pirata Drake. Presenta tres naves cubiertas de bóvedas de cañón corrido, con las laterales muy estrechas y la central de gran altura. Alberga en su interior el célebre Cristo de la Victoria que, según la tradición, favoreció a los vigueses en la guerra de la Independencia. En los alrededores, se puede visitar el Mercado de Piedra, un lugar único donde adquirir y degustar las ostras gallegas.
La Alameda, zona de paseo cercana al puerto deportivo, consta de calles peatonales y jardines como el de la Plaza de Compostela, que conviven con el bullicio de la zona de marcha más de moda de la ciudad.
El Vigo más actual se despliega en el triángulo formado por la Puerta del Sol, Colón y Urzáiz. La Puerta del Sol es el centro neurálgico de la ciudad, donde se encuentra el monumento conocido como “O Sireno”, y en estas grandes avenidas podemos encontrar edificios insignes, como el Centro Cultural García Barbón, obra del arquitecto gallego Antonio Palacios. En la zona moderna se encuentra también el imprescindible Parque O Castro, el mayor y más completo parque urbano, testigo en el pasado de las invasiones piratas y de numerosas batallas. Cuenta con estupendos miradores para disfrutar de impresionantes vistas del puerto de Vigo, restos castreños y romanos, elmonumento a la Batalla de Rande, que conmemora los galeones hundidos en el año 1702 y el Castillo de Santa María del Castro, construido entre 1656 y 1667 a la vez que las murallas y el fuerte de San Sebastián, actualmente en ruinas.
Vigo no es sólo uno de los focos industriales y económicos de Galicia, sino uno de los centros románicos más importantes de la provincia de Pontevedra. Del Vigo románico podemos destacar laIglesia de Santa María de Castrelos (s. XII), formada por una única nave de ábside semicircular y una planta de 20 por 7 metros. En su muro interior norte pueden verse unas interesantes pinturas murales, que representan un Cristo en Majestad, una Misa de San Gregorio y una Epifanía. El templo de Santiago de Bembrive (s. XII) consta de una nave y un ábside semicircular en bóveda de cañón. En el interior encontramos un arco triunfal apuntalado y un sepulcro en el presbiterio. También románica es San Salvador de Coruxo (s. XII), que tiene un monumental ábside central; se trata de la iglesia monasterial de un antiguo priorato.
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