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Los pueblos más bonitos de Galicia: lugares con encanto y personalidad

Pueblos más bonitos de Galicia

Galicia hay que recorrerla de punta a punta, con lentitud: atravesando bosques, cruzando ríos, paseando por sus playas y saludando a todos los peregrinos que nos crucemos en el camino. Esta comunidad es de una belleza insuperable, así que se entiende lo difícil que resulta elegir los pueblos más bonitos de Galicia. Con una gran diversidad cultural y paisajística, estos rincones tienen mucho encanto y mucha personalidad. Un carácter propio, una belleza sin igual. Así es Galicia y así son sus pueblos más bonitos.

Combarro, Pontevedra

Combarro, pueblo de Galicia
El pueblo de Combarro ofrece uno de los paisajes más espectaculares de la costa de Galicia. | Shutterstock

Combarro es un lugar de postal. Desde 1972, esta localidad está catalogada como Conjunto Histórico-Artístico. Podemos caminar por las pintorescas callejuelas de su casco viejo, por su puerto o pararnos a comer en alguno de los numerosos restaurantes que tienen espectaculares vistas al mar. Lo más destacable de este municipio son, sin duda, los numerosos hórreos de madera y piedra, muchos de ellos colgando frente al mar. Se puede contemplar el arreglo de redes y la salida y entrada de los barcos pesqueros que van o vienen de probar suerte. Dicen que es el pueblo más bonito de Galicia. Cuesta llevar la contraria en este punto.

O Cebreiro, Lugo

Así es el particular paisaje de O Cebreiro, en los montes de Lugo
Así es el particular paisaje de O Cebreiro, en los montes de Lugo. | Shutterstock

O Cebreiro no puede faltar en una selección de pueblos más bonitos de Galicia. Se trata de la puerta de entrada a la comunidad del Camino de Santiago Francés y, por tanto, un rincón de descanso para los peregrinos después de haber realizado un gran esfuerzo para atravesar el monte. Este pequeño municipio gallego es uno de los pocos que ha conservado las típicas pallozas, viviendas prerromanas que confieren al lugar un encanto peculiar.

Una de estas casitas se abre cada día como museo etnográfico en el que se muestra cómo se vivía hace ya tiempo. Por otro lado, se puede visitar también su templo prerrománico y probar el delicioso queso de O Cebreiro, que tiene denominación de origen. En invierno todas las televisiones suelen hacerse eco de las primeras nieves que cubren este paraje, que se torna espectacular. Aunque es un espectáculo durante cualquier época del año, visitarlo en esta época asegura un recuerdo imborrable.

Allariz, Ourense

Allariz, pueblo de Galicia
El encanto de la provincia de Ourense puede descubrirse en pueblos como Allariz. | Shutterstock

Según cuenta la leyenda, las calles de esta encantadora villa fueron empedradas con la piedras de un castillo que existió en el pasado. Este municipio tiene un toque medieval que se refleja en sus coquetas plazas, monumentales iglesias y en los molinos hidráulicos que podemos ver a su alrededor. Alfonso X el Sabio, monarca muy popular en la historia de España, se educó y residió durante una larga temporada en Allariz.

Allariz es, con todo esto, un lugar sorprendente en el que buscar el descanso y la paz. Como monumentos, destacan especialmente la iglesia de Santiago, el convento de Santa Clara y el curioso barrio judío. Otro de los atractivos para muchos visitantes y paisanos es la oportunidad de disfrutar de un relajante paseo a orillas del río Arnoia. Y no hay que marcharse sin descubrir la leyenda del hombre lobo de Allariz, considerado el primer asesino en serie de España.

Muros, A Coruña

Muros, pueblo de Galicia
Así luce Muros desde el Atlántico. | Shutterstock

En el límite entre las Rías Baixas y las Rías Altas, se abre al mar esta villa señorial construida en piedra. A pesar de haber muchas localidades pesqueras repartidas por toda la costa gallega, incluida la preciosa vecina Noia, quizá Muros destaca por encima del resto.

El fuerte contraste entre el agua y el verde de sus montes cautiva a todo visitante que se acerca a pasar unos días. Al pasear por el casco antiguo pueden observarse las casas tradicionales de marineros, viviendas de arquitectura noble, pequeñas plazas o los clásicos cruceiros. Sus calles serpenteantes nos van guiando por numerosos lugares con mucho encanto, como la iglesia Parroquial o el antiguo molino de Chacón. Muros es, sin duda, uno de los pueblos más bonitos de Galicia.

Tui, Pontevedra

Tui, pueblo de Galicia
Panorámica de Tui, en la frontera con Portugal. | Shutterstock

Tui es un enclave a orillas del Miño que demuestra con creces lo caprichosa que puede llegar a ser la naturaleza. Se trata de un cerro dominante al pie del río con una imponente catedral que lo preside desde lo más alto. Los numerosos atractivos de Tui, que cuenta con casi 17.000 habitantes, han convertido en uno de los Conjuntos Históricos más importante de Galicia.

Su trazado medieval se encuentra muy bien conservado, reuniendo en estas bonitas calles la historia de otro tiempo, cuando Tui era capital de una de las antiguas siete provincias del Reino de Galicia. No hay que dejar de visitar el convento de las Clarisas, la capilla de San Telmo o las casas medievales de la calle Entre Fornos.

Monforte de Lemos, Lugo

Tui, pueblo de Galicia
La época medieval todavía tiene su reflejo en lugares como Tui. | Shutterstock

Los tiempos medievales dejaron una herencia monumental sorprendente en Monforte. La capital de la Ribeira Sacra fue en su momento un buen ejemplo de ciudad fortaleza, situada alrededor de un monasterio. Esta tierra sagrada, una de las zonas más bonitas de Galicia, está repleta de conjuntos religiosos de otro tiempo que, incluso en estado de ruinas, merece la pena descubrir.

Puede hacerse partiendo de Monforte de Lemos, donde destaca un castillo situado estratégicamente sobre un montículo, con el río Cabe corriendo a sus pies y rodeado por un recinto amurallado con varias torres defensivas. Este lugar, que ronda los 18.000 habitantes, se recorre con pausa y sin mapa, descubriendo entre las calles monumentos como el antiguo monasterio de San Vicente del Pino, del siglo XVI.