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Cerezos en flor y cascadas en el Valle del Jerte

Valle del Jerte

La palabra «jerte» proviene del arabe «xerete», cuyo significado tiene dos acepciones: «río angosto» y «río cristalino». El Valle del Jerte también es conocido como ‘el Valle del agua’ por la gran abundancia de agua que forman numerosas gargantas como la de San Martín, Becedas, Papúos, Los Infiernos, Buitres, Nogaledas, Honduras, Puria o Bohonal, un auténtico espectáculo natural.

Biografía del Valle del Jerte

El valle se encuentra el punto más elevado de Extremadura (el Torreón, con 2401 metros) y cuenta con el municipio situado a mayor altitud: el Piornal. La pronunciada forma en «V» del valle es consecuencia de estar situado entre la Sierra de Tormantos y los Montes de Traslasierra. Estos muros naturales con una orientación noreste suroeste son las responsables del microclima jerteño.

Valle del Jerte
Valle del Jerte. | Shutterstock

El Valle del Jerte lo forman 11 municipios: Barrado, Cabezuela del Valle, Cabrero, Casas del Castañar, Jerte, Navaconcejo, Piornal, Rebollar, Tornavacas, El Torno y Valdastillas. Los municipios se dividen en ribereños (situados a orillas del río Jerte) y serranos (en las laderas y sierras de las montañas). La mayor parte de estos núcleos parece tienen su origen en antiguos asentamientos vetones.

Hay quien jura que el cerezo fue introducido por los árabes y que, tras la reconquista, los nuevos colonos lo encontraron perfectamente adaptado a estas tierras. Sabemos que en el siglo XIV, se dice fue el 2 de junio de 1350, cuando una comitiva de emisarios del Rey de Navarra que se dirigía a Sevilla se detuvo una noche en Cabezuela del Valle, sus miembros degustaron productos tradicionales de la zona, entre ellos truchas y cerezas, lo que indica que ya por entonces era un alimento que se ofrecía a los invitados más ilustres.

La magia de la floración en el Valle del Jerte

Cerezos en flor en el Valle del Jerte
Cerezos en flor en el Valle del Jerte. | Shutterstock

La primavera comienza con lo que se ha denominado el ‘Despertar del Valle’, nieve deshelandose para llegar a las cascadas y ríos.

Con la llegada del cerezo en flor, empieza el olor a la primavera y los campos se vuelven blancos. Entonces se organiza la Fiesta de Interés Turístico Nacional del Cerezo en Flor que propone rutas por senderos, marchas BTT y recreaciones de las costumbres del Jerte.

La ‘Lluvia de Pétalos’ cambiará el blanco por los intensos verdes de castaños, robles y cerezos, el morado de los brezos o el amarillo de la retama.

Cerezas en el Valle del Jerte
Cerezas en el Valle del Jerte. | Shutterstock

La recolección de las cerezas empieza en los meses de mayo, junio y julio. En esta época se celebra en el Valle del Jerte ‘la Cerecera’, con un calendario de actividades que van desde las ferias, degustaciones, catas de cereza, exposiciones, jornadas de puertas abiertas en las cooperativas agrícolas hasta recreaciones etnográficas, concursos y propuestas deportivas. En la comarca del Jerte existen alrededor de 200 variedades diferentes de cereza de entre las que destacan las picotas del Jerte: variedades autóctonas que poseen su propia Denominación de Origen Protegida y están consideradas como las mejores cerezas del mundo.

Un paraíso de piscinas naturales

Piscinas naturales en el Valle del Jerte
Piscinas naturales en el Valle del Jerte. | Shutterstock

En verano el Jerte se transforma en una zona de baños. En torno a su río y gargantas existe una amplia red de piscinas naturales perfectamente habilitadas y acondicionadas para el disfrute de las aguas y su microclima. La Reserva Natural Garganta de los Infiernos es el segundo paraje natural más visitado de Extremadura. Tiene una extensión de 6927,5 hectáreas y su declaración como enclave protegido data de 1994. En ella, debido a la variación altitudinal que oscila entre los 300 y 2000 metros, encontramos una gran biodiversidad. Variedad de ecosistemas, fauna y flora que la han convertido en un icono del Valle del Jerte.

Cascada Nogaledas
Cascada Nogaledas. | Shutterstock

El paraje de Los Pilones en la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos es considerada una de las zonas de baño naturales más bellas del mundo. Se trata de una formación geológica de granito en la que el agua, con el paso de los siglos, ha ido horadando una sucesión de pozas. Su nombre científico es marmitas de gigante.

En otoño los cerezos se visten de tonos que van del amarillo al rojo. Durante esta estación se celebra la Otoñada del Valle del Jerte, de finales de octubre a primeros de diciembre, con una amplia programación cultural, deportiva y gastronómica en los once municipios. Sorprende que, a pesar de la fama internacional de la floración, la otoñada sea considerada por los lugareños como la época más bella del año.

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