fbpx

Qué ver en Alcántara

Panorámica que ver en Alcántara

Puente y capital de la caballería

Cerca del famoso puente romano de Alcántara está la población que le dio nombre. Además, fue sede de la poderosa Orden de Alcántara, clave en el desarrollo de Extremadura. Declarada Bien de Interés Cultural, su patrimonio denota el importante papel que tuvo en las guerras con Portugal. Descubre la historia y los mejores lugares que ver en Alcántara.

Planifica tu escapada a Alcántara

Cuando se llega hasta un lugar tan apartado y hermoso como éste hay que tomarse el tiempo para visitarlo tranquilamente. Por ello, lo que ver en Alcántara ocupa una jornada completa. De todos sus atractivos, el Puente de Alcántara es el de mayor valor y espectacularidad. Al día siguiente se puede acudir al Parque Natural del Tajo Internacional. En el viaje de regreso es adecuado parar en la pequeña Brozas. Además, quienes dispongan de más tiempo pueden aprovechar para conocer la maravillosa Cáceres.

Para encontrar alojamiento y restaurantes, quedan las páginas sobre Dormir y Comer en AlcántaraPor último, desde el lugar se puede disfrutar del turismo activo de la provincia de Cáceres, por ejemplo en los cercanos embalses.

¿Quieres conocer este sitio?

Conocer la historia local es necesario antes de pasar a lo que ver en Alcántara. De este modo, los restos de asentamientos humanos se remontan al Neolítico temprano. Abundan los conjuntos megalíticos y dolménicos, así como los castros de la Edad del Hierro. Al tratarse del paso más estrecho por el que cruzar el río Tajo en muchos kilómetros, debió puentes de madera en épocas tempranas.

Sin embargo, en el año 105, bajo el dominio emperador Trajano, se construiría el famoso Puente de Alcántara. Con él se reforzaba la Vía de la Plata, ruta que unía Astorga con Mérida. El trasiego de viajeros y comerciantes propició que se desarrollara una población y se fortificaran sus accesos. Gracias a ello se pudieron cobrar unos peajes llamados pontazgos y prevenir el paso de salteadores.

En el siglo VIII, en época de Abderramán I, los musulmanes alzaron una fortificación que recibió el nombre de Al Kantara-Ass-Saif/Puente de la Espada. Elevado sobre una elevación en la orilla izquierda del río, de él deriva su denominación actual.

Con el avance de los ejércitos cristianos, Alcántara se convirtió en protagonista de la lucha fronteriza. Cambió varias veces de manos durante los siglos XII y XIII. En 1213, las tropas del rey Alfonso IX conquistaron el lugar cediendo su defensa a la Orden de San Julián del Pereiro cinco años después. Dicha institución trasladó todos sus efectivos y su convento principal a Alcántara. De esta forma cambió su nombre y pasó a ser conocida como Orden de Alcántara. A partir de entonces su historia estuvo marcada por las luchas de poder en el seno de la orden. También destacaron los conflictos con Portugal y las guerras dinásticas entre Pedro I el Cruel y Enrique de Trastámara. Desde el lugar se administraron territorios de más de 7000 kilómetros cuadrados de extensión.

También te puede interesar  El pueblo con un castillo que sobrevuela el 'Lago de Andalucía'

Durante el reinado de los Reyes Católicos, Alcántara fue escenario del encuentro entre la reina Isabel de Castilla y su tía Beatriz de Portugal. Allí pactaron las condiciones del Tratado de Alcaçovas (1479), que puso fin a las disputas entre ambos reinos. Isabel de Castilla renunció a sus derechos dinásticos sobre el trono luso. Al tiempo, la Infanta Beatriz de Portugal hizo lo propio con sus derechos sobre Castilla. Por aquel entonces el maestro de la Orden de Alcántara renunció a su título en favor del rey Fernando el Católico. La integración del patrimonio y la jurisdicción de la orden en la Corona privó a la villa de la residencia de un gran potentado. Esto provocó su despoblación y progresivo declive.

Los gastos originados por las sucesivas contiendas bélicas propiciaron la enajenación de numerosas encomiendas de la Orden de Alcántara. Las posesiones pasarían a manos de la alta nobleza. Tal tendencia fue acompañada por un notable auge en la construcción de importantes edificios civiles y religiosos. Las grandes familias de la zona fueron los responsables de este proceso.

foto antigua Iglesia de San Pedro en Alcántara

Entre 1599 y 1601 se desató una mortífera y duradera epidemia de peste. Además, a consecuencia de la devastación ocasionada por la Guerra de Restauración portuguesa, en 1653 los habitantes de Alcántara compraron un voto en Cortes para defender sus intereses. En 1703 se estableció temporalmente allí Felipe V, firmando la declaración de guerra al país vecino. Llegado 1809, las tropas de Napoleón saquearon e incendiaron la depauperada Alcántara.

A lo largo de las siguientes décadas del siglo XIX, las desamortizaciones provocaron una mayor pérdida de población. Con ello se marcharon los religiosos y sus dependientes, abandonándose gran parte del patrimonio monumental de la villa. La gran mayoría de las tierras eclesiásticas vendidas pasaron a ser propiedad de nuevos latifundistas.

Desde finales del siglo XIX y durante el siglo XX, la emigración y el descenso demográfico han marcado la evolución de la vida en Alcántara. La tendencia se vio agravada por la Guerra Civil española (1936-1939). No obstante, la construcción en 1960 de la presa cercana supuso un estímulo para la economía local.

A continuación, descubre lo mejor que ver en Alcántara.

Situado al noroeste de la población, el Puente de Alcántara se levanta donde el cauce del Tajo se estrecha. La infraestructura ha sufrido numerosos avatares desde su construcción hacia el año 105. Fue parcialmente destruida hacia 1213 para dificultar el ataque cristiano y en 1543 el Emperador Carlos la restauró. Más tarde, en 1707 el arco de entrada desapareció a causa de los combates con los portugueses. Volvió a recuperarse en 1778, durante el reinado de Carlos III. Por último, en la Guerra de Independencia se dañó seriamente, solo para ser nuevamente reconstruido en 1860.

También te puede interesar  La playa paradisíaca conocida como el 'Maldivas español'

El Puente de Alcántara tiene 194 metros de longitud, 8 metros de ancho, y casi 60 metros de altura en su punto central. Pese a los avatares vividos, conserva su estructura original. El peso del puente se reparte entre seis arcos apoyados en sólidos pilares. El vano central, con 28,8 m de luz, es el de mayor abertura entre los puentes romanos actualmente en pie. Construido con sillares de granito almohadillados, tiene un eje central poco simétrico, en el que aparece un arco honorífico rematado por almenas y adornado con el escudo imperial de Carlos V. En la cabecera del puente puede verse un pequeño templo dedicado a Trajano.

Tras disfrutar el hito más famoso que ver en Alcántara, toca seguir el recorrido. Este lleva al recinto amurallado, del que se conservan únicamente algunos lienzos. En la zona sur queda el Arco de la Concepción, del siglo XVII. Por su parte, en el casco urbano destaca el Conventual de San Benito, antigua casa prioral de la Orden de Alcántara. Entre 1506 y 1575 se edificó en estilo renacentista una iglesia, un convento y una antigua hospedería. Fue abandonado en 1835 con la desamortización de Mendizábal, siendo declarado Monumento Nacional en 1914. Actualmente es la sede de la Fundación San Benito de Alcántara.

Arquitectónicamente destaca el claustro, de estilo gótico y planta cuadrada. También la fachada exterior de la Antigua Hospedería, conocida como Galería de Carlos V, estructurada en tres cuerpos con galerías de arcos. Tales estructuras se ven flanqueadas por dos macizas torres cilíndricas con escudos imperiales. El lugar sirve de escenario para las representaciones del Festival de Teatro Clásico de Alcántara. Por otra parte, la Iglesia de San Benito fue finalizada después que el resto del conjunto. Llama la atención la decoración plateresca de sus tres naves.

Algunas de las obras de arte de San Benito fueron trasladadas a la Iglesia Parroquial de Santa Maria de Almocóvar, situada en la plaza de España. Sus tres puertas de acceso y una parte de la torre son de estilo románico tardío. Sin embargo, fueron retocadas en los siglos XVI y XVII. Por dentro brilla el sepulcro en alabastro del comendador Antonio Bravo de Jerez. Igualmente notables son las cinco tablas del pintor renacentista extremeño Luís de Morales.

También te puede interesar  Las torres más bonitas de España

En la cercana plaza de San Pedro está la Iglesia de San Pedro de Alcántara (siglo XVII) un templo barroco construido sobre la casa natal del santo. Así, en el interior se conserva la habitación donde teóricamente nació, con un trozo de su manto a modo de reliquia. Continuando el camino por lo que ver en Alcántara, en medio de las ruinas del castillo se pueden encontrar los restos del Convento del Espíritu Santo.

La ciudad fue una villa señorial y muchas de sus edificaciones fueron las mansiones nobiliarias levantadas durante el siglo XVI. Sus fachadas edificadas con piedras de sillería en granito abren huecos adintelados, lucen blasones y ventanas esquinadas. Mientras tanto, las estancias están organizadas en torno a un patio porticado.

Tampoco hay que dejar de visitar la Plaza de Corredera. Allí se erige la Casa-palacio de los Roco-Campofrio, que exhibe una fachada inacabada. El lugar acoge también la Casa-palacio de los marqueses de Torreorgaz (siglo XVII) y la Casa-palacio de los Topete-Escobar, con su portada renacentista. En la calle del Barco se halla la Casa-palacio de los Barco (del siglo XVI).

san pedro alcantara
San Pedro de Alcántara

Desde la plaza de la Corredera es posible acceder a un interesante elemento que ver en Alcántara, el Barrio judío. En su esplendoroso siglo XV, la aljama contaba con rabino, sinagoga, hospital y cementerio. Sus estrechas calles de modestas casas encaladas de dos plantas mantienen el ambiente de aquellos tiempos lejanos. El edificio más interesante es la Sinagoga del siglo XIV.

Las atractivas chimeneas que coronan los tejados son un signo de identidad de Alcántara. Este pequeño alarde decorativo está siendo deteriorado por una considerable cantidad de ruidosas cigüeñas que allí anidan. En el entorno de la localidad es también interesante fijarse en los llamados bohíos o bujíos, chozos de pastor de planta circular que se alzan en el campo. Con esto concluye el recorrido por lo mejor que ver en Alcántara.

Imprescindibles

Dónde dormir en Alcántara
Puente
Dónde dormir en Alcántara
San Benito

Datos prácticos

Coordenadas

39° 43′ 13” N, 6° 53′ 15” W

Distancias

Caceres 65 km, Badajoz 115 km, Madrid 333 km.

Aparcamiento

Sin dificultad.

Altitud

228 m.

Habitantes

1588 (2013).

Estas son las fiestas más destacadas que ver en Alcántara. Virgen de los Hitos (primer fin de semana de marzo si no coincide con la Semana Santa) y San Pedro de Alcántara (19 de octubre).

He aquí otros eventos notables que ver en Alcántara. Festival de Teatro Clásico de Alcántara (primera semana de agosto) y Mercado medieval.

Otros destinos próximos

[image-carousel category=”alcantara lugares”]