Aún más interesante es el pueblo de Castielfabib. Por su emplazamiento y conjunto arquitectónico algunos llaman “El pequeño Albarracín”. Destaca, dentro del conjunto amurallado, la imponente Iglesia-fortaleza. Los árabes la edificaron sobre construcciones que se pueden remontar incluso hasta el período íbero.
El rey Pedro II de Aragón debió de asediarlo durante meses hasta rendirlo. Tal fue su orgullo por la hazaña que convocó allí mismo las Cortes Generales de Aragón, que duraron tres días. Se trata de una fortaleza en la que se pueden observar las adiciones realizadas durante las numerosas guerras que lo tuvieron como escenario. Especialmente visibles son las realizadas en 1835 durante la Primera Guerra Carlista.
La fortaleza fue destruida durante la guerra. La Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, cuyas cimentaciones son del siglo XIII, debió de ser reedificada en los años siguientes. Cada Domingo de Resurrección los mozos del pueblo repiten una tradición medieval. Consiste en subir a lo alto de su campanario para atarse de pies y manos a la campana llamada “Guillermina” mientras esta repica.
En Castielfabib también merecen una visita el Convento de San Guillén (s. XVI) y la Ermita de Nuestra Señora de Gracia (s. XV).
La Puebla de San Miguel da nombre a un parque natural que incluye el Macizo de Javalambre, donde se eleva el Pico Calderón. En el Pico de la Cruz de los Tres Reinos (1552 m), en el vecino Arroyo Cerezo, convergían los reinos de Castilla, Aragón y Valencia. Allí, cuenta la leyenda que subían los tres reyes de Aragón, Castilla y Valencia para arreglar periódicamente sus diferencias. Elementos interesantes que ver en Ademuz.
El Parque Escultórico ARTE Y NATURALEZA del Rincón de Ademuz, dirigido por el escultor Lucas Karrvaz, consiste en una serie de esculturas. Estas han permanecido, en distintas localidades de la comarca, después de la celebración de dos bienales.
Entre las obras se encuentran: Primero, El Caminante de Lucas Karrvaz, en Casas Bajas. Segundo, Horse y Manzana de Oro de Philip Bews, Echoing Walls (paredes con eco) de Diane Gorwin, en Arroyo Cerezo. Tercero, La vaca loca y El Nacimiento del euro de Trujalia en Torrebaja. Cuarto, La ventana, de Ana Medina. Finalmente, Levantemos el Rincón, de Antonio Lucio Morales Gómez, en Casas Altas.
En conclusión, esto es todo lo que ver en Ademuz.