Todo lo que ver en Morella merece una visita. La localidad de Morella, declarada Bien de Interés Cultural, es un magnífico ejemplo de ciudad gótica amurallada. Los 1560 metros de murallas se construyeron en los siglos XIV y XV, modificándose en el XVIII. Tienen entre 10 y 15 metros de altura y un espesor de 2 metros.
Para poder visitar el casco urbano debemos acceder por una de las seis Puertas. Primero, la bella Puerta de San Miguel. Segundo, la Puerta de San Mateo. Tercero, la Puerta del Forcall, la Puerta del Rey (por donde entró Jaime I). También, la Puerta Ferrisa (por la cual entró Blasco de Alagón al conquistarla a los musulmanes). Finalmente, la Puerta de la Nevera (el acceso al lugar donde se almacenaba la nieve para conservar los alimentos).
Para sentir la épica de la ciudad conviene marchar a pie por la Calle Blasco de Alagón, llena de pórticos comerciales, y recorrer su Barrio Judío. Se trata de algo imprescindible que ver en Morella.
Las familias de caballeros que la vienen habitando desde hace siglos han dejado mansiones. Por ejemplo, la Casa Rovira (donde se dice que fray Vicente Ferrer obró uno de sus milagros). Además, el Palacio del Cardenal Ram, del s. XVI, actualmente un establecimiento hotelero… Otro edificio emblemático que ver en Morella es el Ayuntamiento (1360-1420). Cuenta con bellas salas góticas y una gran lonja.
El principal edificio que ver en Morella es la Iglesia Arciprestal de Santa María la Mayor. Se considera uno de los templos góticos más bellos del Mediterráneo. En 1700 el papa Inocencio XII le concedió el privilegio de incorporarse a la basílica de San Juan de Letrán de Roma, adquiriendo con ello todos los privilegios de ésta. La mayor parte del templo fue realizado entre 1265 y 1343. Algunos elementos decorativos se finalizaron en 1569, en estilo renacentista.
El coro, de principios del siglo XV, tiene la particularidad de estar en un lugar elevado al que se accede por una escalera enroscada a una columna. Destacamos también su importante retablo churrigueresco en el altar mayor.
Nuestro paseo entre las murallas que ver en Morella puede acabar frente al Convento de San Francisco. Se trata de un conjunto gótico del siglo XIII compuesto por la iglesia, el claustro y la sala capitular. Aquí hay un excepcional mural gótico de principios del siglo XV que representa la Danza de la Muerte. Al lado está el bello Jardín de los Poetas (así llamado por los muchos versos que se han escrito sobre la villa) y un magnífico mirador. Es algo que ver en Morella y no te puedes perder.
El convento es el punto de acceso al Castillo de Morella. Sus piedras se han sostenido desde el III milenio a. de C., pues fue ya edificado por los íberos. Han permanecido hasta la actualidad el aljibe que horadaron los romanos para almacenar agua. Así como la mayor parte de la estructura del castillo árabe que corona “La Mola”. En su interior, en varias alturas, en el siglo XIX se instalaron baterías de artillería, un gran patio de armas y el palacio del gobernador.