En la visita al casco antiguo que ver en Jijona se percibe la impronta de los fundadores árabes en la localidad. Ejemplo de ello son las calles largas, estrechas, retorcidas y escalonadas del Raval. Por ellas llegamos hasta la Plaza del Diezmo, donde se encuentra la fachada de la Iglesia Vieja. Se trata de un edificio gótico levantado en la segunda mitad del siglo XIII.
En lo alto del cerro de la ciudad, al final del descampado, hay una plaza habilitada para conciertos y espectáculos al aire libre. Tienen como telón de fondo las ruinas de su Castillo almohade. La fortaleza, erigida entre los siglos XII y XIII, consta de planta alargada y estrecha que se adecúa al terreno. En 1338 sería reformado por los aragoneses.
Entre sus ruinas que ver en Jijona se encontraron herramientas agrícolas y monedas musulmanas. Actualmente forman parte de la colección del Museo Arqueológico de Alicante. Son visibles dos fragmentos del perímetro de las murallas y varias torres. Por ejemplo, Santa Catalina, la Atalaya y la Torre del Homenaje, conocida como la Torre Grossa, con planta cuadrada y 16 m de altura.
Como en el resto de el Levante español, las iglesias y edificios religiosos fueron saqueados durante la guerra de 1936. Es el caso de la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción (templo imprescindible que ver en Jijona), de finales del siglo XVI y principios del XVII. Destaca su campanario con tejado con figuras de rombo en verde y blanco.
En 1971 sufrió un incendio que acabó con la mayor parte de su decoración barroca. Esta se sustituyó por un altar de la Rendición de estilo moderno. En el interior se guarda una reliquia de San Vicente Ferrer. También es significativo el Convento de la Orden de los Padres Franciscanos. Tiene una iglesia de estilo barroco y una capilla neoclásica (1786) que ver en Jijona.
Hay varias ermitas, siendo la más interesante que ver en Jijona la Ermita de Sant Antonio. Posee una curiosa fachada y está situada en la carretera de Alcoy. Cada 17 de enero allí se celebra una romería y la bendición de los animales. Aunque las más veneradas son las dos dedicadas a San Sebastián, una pequeña en la calle del Raval y otra más amplia a las afueras.
Según la tradición el 24 de julio de 1600, estando afectada por la peste la localidad, la persona que limpiaba el templo se dio cuenta que la imagen del santo lloraba. Tras esto, la sacaron en procesión y la epidemia cesó.
El Ayuntamiento (s. XIX, edificio de interés que ver en Jijona), que en origen fue construido para albergar el Nuevo Casino de Jijona, alberga una sociedad recreativa y cultural.