La historia de Calonge es muy completa. Para conocer aquello que ver en Calonge es interesante conocerla. Este solar ya fue escogido para un temprano poblamiento en el tramo final del Neolítico. Así lo demuestra el Dolmen de Puigsesforques (3.400 a.C.), emplazamiento luego empleado como sitio de ejecuciones.
Los íberos también fundaron poblados como el de Castell Barri (s. IV a. de C.). Roma también dejó testimonio de su civilización, como la Villa del Collet (s. II a.C.) dedicada al cultivo y exportación de vino.
En el siglo VIII, los condes de Gerona levantaron una fortaleza en este lugar con el fin de mantener vigilada la frontera ante posibles ataques árabes. Hay documentos carolingios referidos al pueblo de los años 881 y 968. En 1193 el señor de Calonge, Ramón de Solius, prestó homenaje al rey aragonés Alfonso I el casto.
A comienzos del siglo XIII pasa a ser propiedad de Gastón I Cruïlles, el primer Señor de esta familia que tuvo el castillo. Desde 1279 se celebra en Calonge un mercado semanal y a comienzos del siglo XIV pasa a una rama menor de esta familia, los Cruïlles de Calonge.
Este estratégico enclave se vio implicado en las guerras civiles del siglo XV en que señorío de Calonge, a cargo de la dinastía Cruïlles, se puso de parte de Juan II contra el resto de nobles. Por ello la fortaleza fue quemada en 1477 y en 1485, tras lo cual fue restaurada. Tiempo después se integra en el condado de Palamós y seguidamente se suma a las posesiones de los duques de Sessa.
En el siglo XVIII se desarrollaron en el municipio varias manufacturas de corcho. En tiempos recientes se desarrolló como moderno centro turístico a partir del núcleo de Sant Antoni, al borde del mar.
A continuación, todo lo que ver en Calonge.