La visita a Banyoles puede iniciarse en su hermosa Plaza Mayor, documentada como tal desde el siglo XIII. Todavía conserva su trazado primitivo, pues son visibles parte de las primitivas canalizaciones que conducían al lago y atravesaban la plaza, como el Rec Major. Éstas fueron aprovechadas para instalar molinos como el de les Voltes.
Muy cerca está la Calle Mayor, repleta de viejas casas como la de Esponellà que ver en Banyoles. Además, también está la Calle de las Escrivanies, en que se encuentra Can Lavall, que acomodó al militar Savall en el marco del conflicto carlista del siglo XIX.
El origen de Banyoles está directamente relacionado con el Monasterio de Sant Esteve (ss. XVI-XVIII). Se trata de una fundación benedictina del siglo IX que fue rehecha en varias ocasiones hasta llegar a la abadía actual. En el magnífico templo destacan la portada principal de estilo gótico ejecutada hacia 1530 y su campanario de finales del s. XVII. También es de interés su claustro clasicista.
Ya en el interior, se custodian la arqueta-relicario del santo patrono de la localidad Sant Martirià y el valiosísimo altar de la Virgen de la Escalada, ambos del siglo XV. En 1622 murió en extrañas circunstancias el abad Antoni de Cartellà al reventar una tina llena de pólvora alojada en su propia celda.
Del Convento de los Capuchinos, edificado en el siglo XVI, actualmente solamente subsisten algunas ruinas que ver en Banyoles.
En un pequeño cerro está la Iglesia de Santa María dels Turers (1333, interesante que ver en Banyoles). Destaca por su cabecera heptagonal y su airosa nave central también del tiempo fundacional que contrasta curiosamente con las dos laterales trazadas entre los siglos XVII y XIX. Todavía exhibe una de sus puertas primitivas medievales, aunque su frente urbano es clasicista.
En el interior se conserva una antigua pila bautismal procedente de la iglesia románica previa. Llaman la atención las magníficas vidrieras instaladas en el siglo XX. En sus inmediaciones se encuentra la medieval Calle Nou, cuyo antiguo caserío luce curvado, lo que le valió el calificativo de “Calle de las Embarazadas”.
La Pia Almoina (s. XIV) es un palacio gótico que fue sede del Consell de la Vila. Su interesante patio está dotado de una magnífica arquería que ver en Banyoles. Actualmente el palacio acoge el Museo Arqueológico Comarcal donde se conserva la célebre mandíbula paleolítica de Banyoles.
El importante negocio textil, desarrollado en Banyoles desde el Medievo, fue realizado en edificios como la Llotja del Tint (s. XV). Aquí se teñían los tejidos, hoy acoge una sala cultural.
Pueden observarse en distintos lugares fragmentos de la Muralla edificada entre los siglos XIII y XV y ampliada hasta el XVIII. En el Paseo de la Industria se halla la Casa de la Vila (1927). Su frente clasicista está rematado con un llamativo balaustre en la parte superior.
Las familias más prósperas edificaron casas señoriales que ver en Banyoles centro. Por ejemplo, entre ellas está la Ca L’Ameller (XVIII-XIX), precedida de un espectacular porche aterrazado, y Can Puig de la Bellacasa (s. XIV), fortificada por los franceses en la Guerra de la Independencia. Tampoco te puedes perder Can Boada (XVII-XVIII) que contiene un histórico molino. En el barrio de Puigpalter se encuentra la antiquísima Can Tassi que integra una torre medieval en su reformada planta.
Por otra parte, el célebre Lago de Banyoles, el más grande de Cataluña, dispone de diversas atracciones para disfrutar del mismo. Debido a sus singulares características y a sus leyendas tiene su propio Centro de Interpretación en la plaza dels Estudis. El Museo Darder es un excelente complemento que ver en Banyoles para entender el entorno. Además, la riqueza de su fondo se emparenta con los antiguos gabinetes de historia natural.
Finalmente, en los alrededores de la población hay importantes recursos arqueológicos. Así, es de interés las Cuevas de Serinyà, donde han aparecido numerosos restos paleontológicos. Otro punto interesante que ver en Banyoles es el Parque Neolítico de la Draga, donde incluso se pueden ver las formas de hábitat propias de este período prehistórico. También en Camós son visitables los restos de la Villa Romana de Vilauba (s. II a.C.).
En conclusión, esto es lo principal que ver en Banyoles.