La visita a lo que ver en Sant Sadurní d’Anoia por el casco urbano la iniciamos en la plaza del Doctor Salvans. Aquí se encuentra la hermosa Iglesia Parroquial (ss. XVII-XVIII). Se trata de una construcción consagrada en 1705 que conserva la torre-campanario del anterior templo gótico (1606). A este templo de tres naves se añadió en los años veinte del pasado siglo una nueva fachada con su vistoso cuerpo porticado. Al tiempo se construye la Rectoría (1911-1924), en que llama la atención la galería del piso superior.
En la plaza de la Vila ese encuentra el Ayuntamiento (1900). Tal enclave, imprescindible que ver en Sant Sadurní d’Anoia, cuenta con un gran frente alargado. El conjunto está presidido por una bella torre del reloj. De llamativa silueta es el Hospital Ferrer Sallés (1928), que cuenta con otra torre construida siguiendo un estilo claramente historicista.
Y en la calle Raval se encuentra uno de los mejores ejemplos de vivienda modernista en la localidad, se trata de la Casa Rigol (1903). Está dotada de un magnífico cuerpo esquinado con bellísimos elementos en forja a modo de balcón y también en la parte superior de la azotea. De parecidas características es la residencia promovida por Lluis Mestres (1912), situada cerca.
En la calle Diputació están la Casa Formosa (1928), con sobresalientes balconadas y un cuidado esgrafiado cubriendo buena parte de su fachada. A estas hay que sumar la Casa de los Oliver, conocida también por el nombre de su cava. Por último queda Calixtus (1885), con una hermosa galería de hierro cerrada en parte con vitrales hacia el jardín.
Sant Sadurní conserva también edificios industriales como los Almacenes Santana Roig (1912). Ubicados en la calle Josep Rovira, muestran motivos modernistas en la zona del chaflán. La prosperidad de esta localidad barcelonesa se refleja claramente en el imponente Ateneo Agrícola (1908). Se trata de un espectacular inmueble de desarrollada balaustrada. Sin duda, un bonito edificio más que ver en Sant Sadurní d’Anoia.
Entre todo lo que hay que ver en Sant Sadurní d’Anoia recomendamos pasear frente a la nave de Cavas Miró (1929), en la Plaza Manuel Raventós. Posee un vistoso colorido y muestra aún el rótulo comercial de la firma. En la calle Joan Sala tiene su sede la prestigiosa marca Freixenet (1929). Llama la atención el letrero cerámico que corona su entrada principal.
Otra de las joyas de la ciudad que ver en Sant Sadurní d’Anoia es el edificio de Cavas Codorniu (1904). Se encargó a uno de los mejores arquitectos del momento, Puig i Cadalfach. Éste concibió grandes bóvedas mediante el empleo del arco parabólico e inspirándose en la arquitectura monástica.
En la calle Hospital está el Centro de Interpretación del Cava, donde se explica todo lo relativo al proceso de elaboración y a la cultura de este producto. La ciudad disfruta también de una tradición chocolatera. De la misma da cuenta el Espacio Simón Coll.
Por último, de lo que ver en Sant Sadurní d’Anoia destaca una fortificación del tiempo de la última guerra carlista. Se trata de Torre de la Font del Mingo (1873), de estructura hexagonal y dotada de almenas. Como en otras localidades en la que ha habido una rica burguesía, éste pueblo tiene un importante Cementerio. Cuenta con numerosos y bellos panteones y tumbas.
En los alrededores de Sant Sadurní destaca el templo que fue base para la colonización medieval del lugar, la Iglesia de San Benet de Espiells. Aún se mantiene en pie la fábrica original de los siglos XI y XII. No obstante, fue sometida a reformas en los siglos XVI y XVII. Este pequeño templo tiene una única nave y resulta de interés su campanario medieval.
En las inmediaciones están las ruinas del Castillo de Subirats. Originario del siglo X, es un lugar emblemático que ver en Sant Sadurní d’Anoia. Del castillo quedan restos de la muralla y de la torre del homenaje. También se encuentra allí la antigua Iglesia de San Pedro del Castillo, Santuario de la Virgen de la Fuensanta.
Para llegar allí hay que tomar la carretera BP 2427 hasta Casots. Allí la carretera que lleva hasta lo alto del risco donde se encuentran los edificios. El lugar deja unas inmejorables vistas del entorno.
Con esto concluye el recorrido por lo que ver en Sant Sadurní d’Anoia.