Comenzamos la visita a lo que ver en La Garriga ante la vieja Iglesia Parroquial de Sant Esteve. Está ya documentada desde el siglo X y probablemente asentada sobre otra anterior. Los elementos más antiguos conservados proceden del siglo XII. En cambio, este templo, dotado de tres naves, se modificó siguiendo el estilo gótico.
Destaca su portada principal y la torre-campanario almenada, ambas ejecutadas en el siglo XVI. También el importante altar gótico dedicado al titular, obra del taller de los Vergós (ss. XV-XVI). También tiene interés el retablo plateresco de la Virgen del Rosario.
Este edificio que ver en La Garriga cuenta con otras construcciones complementarias que se denominan en su conjunto La Doma. Entre ellas destaca el antiguo cementerio, repleto de panteones ornamentados con singular obra escultórica, especialmente el de la familia Fargas.
En el centro de la ciudad se levantó a finales del siglo XVII una nueva parroquia con idéntica advocación a la primitiva, pero con un estilo claramente barroco. Lo más particular de este templo de una nave es su frente del siglo XVIII anticipado por una escenográfica escalera de piedra que fue añadida en 1926.
Entre las antiguas residencias que ver en La Garriga sobresalen Can Rosanes (s. XIII). Todavía preserva buena parte de su fábrica medieval incluida su torre del homenaje. Destaca, sobre todo, Can Nualard (s. XIII), complementada con la capilla dedicada a San Gervasi y San Protasi. En el frente de la gran vivienda que la acompaña destaca su ventanal gótico.
Pero este activo centro de veraneo ofrece al visitante un buen número de casas modernistas que ver en La Garriga. Así, es de gran atractivo Casa Barbey (1910), de considerables proporciones y rodeada de un jardín. Comparte solar con la vivienda llamada Torre Iris (1911), coronada con vistosos trabajos de forja y hasta con cuatro torres.
A su lado se encuentran La Bombonera (1910), de llamativo color verde y con tribuna emplomada, y la Casa de Antonio Barraquer (1912). Ésta última presenta ornamentaciones cerámicas. Estas cuatro residencias, declaradas Bien Cultural de Interés Nacional, fueron concebidas por Raspall. Fue arquitecto muncipal y urbanista que murió en su casa de La Garriga, con lo que esta manzana de viviendas se conoce con su nombre.
Manuel Raspall también proyectó obras asistenciales como el Hospital-Asilo de La Caridad. Se construyó en la actual calle Llerona a principios del siglo XX.
Otras casas que ver en La Garriga se ajustan más a una estética ecléctica como la de Dolors Retes, en las proximidades de la Estación. También la Casa Ramos, en la calle del Figueral, levantadas ambas hacia 1900. De la Guerra Civil de 1936 sobrevive en uno de los refugios antiaéreos, visitable, construidos en aquellos años.
Uno de los parajes más pintorescos que ver en La Garriga lo ofrece la Capilla de Santa María del Camí (s. XII). En realidad, es el vestigio de una antigua construcción monástica fundada en la Alta Edad Media. La comunidad dejó el edificio en el siglo XIV. A pesar de su sencillez exterior, aloja un magnífico retablo gótico.
En lo que ver en La Garriga alrededores se halla la Villa Romana de Can Terrers. Se puede contemplar perfectamente cómo se estructuraba la pars rústica de esta explotación agropecuaria fechada desde el siglo I a. de C. Incluye un complejo termal posterior que nos recuerda el temprano aprovechamiento de las propiedades salutíferas de las aguas del lugar.
En conclusión, esto es lo principal que ver en La Garriga. ¿Añadirías algo más?