El corazón de Berga es la Plaza de Sant Pere, donde se alzaba la parroquia del mismo nombre hasta que la incendiaron los hugonotes en 1655, por lo que este lugar se conoce también como Plaça Cremada. En ese mismo emplazamiento que ver en Berga se levantó el nuevo templo de Santa Eulàlia (1671). Se ajusta al estilo barroco. En su interior sobresale el órgano, las pinturas murales y la capilla dels Dolors.
Otra de las fundaciones eclesiásticas emblemáticas que ver en Berga es el Convento de San Francesc (s. XIV). Su templo fue reformado en el siglo XVIII. Sufrió varias exclaustraciones en los siglos XIX y XX y además severos daños en 1936. Se reconstruyó su frente siguiendo un estilo historicista neogótico en que sobresale su campanario.
Pero Berga también presenta edificaciones industriales. Así, en la calle Ciutat, están las Casas de Tomàs Pujol (1925), con interesante decoración cerámica, y Barons (1904), igualmente de estética modernista. También se inauguró en 1913 un Casino.
En el inmueble que albergó el Hospital de pobres de San Bernabé, del siglo XIV, existe un gran mural que recuerda la fiesta principal de Berga, el Patum. Muy cerca está la abovedada calle Balmes, vinculada a la judería de la ciudad.
En la calle dels Angels tiene su sede un Centro de Interpretación de la Historia de Berga. Por otra parte, las ciencias naturales poseen un espacio específico en el Centro de Interpretación de la Naturaleza del Berguedà, localizado en la plaza del Doctor Saló.
Así mismo, existen dos museos monográficos que ver en Berga dedicados al Circo y al Patum, la principal manifestación festiva local. Aún son visibles en el casco urbano varios molinos hidráulicos harineros como los de la Gratella, el Brillant y el Molí de la Sal, de probable origen medieval.
La celebérrima Iglesia de San Quirce, en Pedret, de finales del siglo X y reformada, conserva dos de sus tres naves medievales. Destaca su portada original del siglo XIII y sus pinturas murales. De éstas se muestra una reproducción, pues fueron atacadas en 1922 para ser custodiadas en el Museu Nacional d’Art de Catalunya (Barcelona).
Quien se anime a subir al Queralt, a 1.200 metros de altitud, se encontrará el Santuario de Santa María (s. XVIII, templo que ver en Berga), emplazado en el mirador desde donde se observa toda la comarca. Actualmente es posible subir a través de un funicular. El santuario tiene tres naves y su retablo barroco fue quemado en 1936.
Después de eso, en la posguerra todo el conjunto fue sometido a intensas reformas. En el interior lo más valioso es la imagen de la Virgen de origen medieval. Los aficionados al esquí pueden practicarlo en la cercana estación de Rasos de Peguera.
En conclusión, esto es lo principal que ver en Berga. ¿Añadirías algo más?
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