Hay mucho que hacer en Barcelona, uno de los destinos más complejos y fascinantes de Europa. Pero disfrutar de la ciudad requiere entender sus circunstancias y tomar las medidas lógicas que emplean los barceloneses:
I. La masificación turística ha llegado al extremo de que las asociaciones vecinales han conseguido prohibir la apertura de más hoteles y limitar los apartamentos turísticos. Por ello resulta imprescindible reservar con antelación alojamientos y visitas.
II. Como hay que llegar a tiempo a los lugares reservados, conviene organizarse un transporte que eluda los atascos de tráfico. En este sentido, Barcelona reúne una maravillosa combinación: temperaturas templadas y escasas lluvias durante todo el año, una orografía prácticamente plana de toda la zona turística —salvo el cerro de Montjuic— y vías preparadas para ciclistas, así como zonas peatonales. Por ello recomendamos hacer lo que los barceloneses: desplazarse en bicicleta o motocicleta. Recorrer la zona turística mediante una visita guiada en Segway también es una opción.
III. Hay en Barcelona una gran oferta de bares y restaurantes, pero a diferencia de otras ciudades donde la calidad es bastante homogénea, aquí hay una saturación de ‘menús turísticos’ poco recomendables. Por ello tantos turistas se decantan por las franquicias de comida rápida internacional y los restaurantes italianos; en cambio los barceloneses eligen comer tapas y ‘raciones’ (cantidades pequeñas en un plato, que suelen compartirse) en bares locales. Esta forma de comer tiene la ventaja de aprovechar mucho más el tiempo —el servicio es rápido—, ya que se comen varias cosas distintas y baratas, repitiendo lo que más gusta; y si nonos gusta una tapa o ración, la pérdida económica y de tiempo es mínima (y uno se va al bar de al lado).
IV. Porque uno de los barrios más conflictivos de la ciudad está en medio de las zonas turísticas, hay que evitar pasear de noche por El Raval e ir con cuidado por las zonas inmediatas (las Ramblas, el Barrio Gótico, la Barceloneta y Montjuic). Aconsejamos llevar carteras y bolsos pegados al cuerpo.
Como hay tanto que hacer en Barcelona, lo habitual es marcharse sin haber cumplido alguno de los objetivos iniciales. Por ello hemos organizado esta página según las principales elecciones del viajero: 1) visitas prioritarias; 2) zonas de la ciudad en la que hospedarse y comer; 3) qué compras de lujo, artesanía y alimentos son más ventajosas (y dónde hacerlas); y 4) las mejores excursiones fuera de Barcelona que pueden hacerse en un día.
Visitas que hacer en Barcelona
Dado que la arquitectura es el principal atractivo de esta ciudad, resulta clave planificar los paseos por los diferentes barrios para admirar los edificios. Además de las obras del gran Gaudí y de sus compañeros modernistas, hay magníficos edificios medievales —mayoritariamente de estilo gótico— renacentistas, algunos barrocos, historicistas románticos, eclécticos y vanguardistas.
A continuación ofrecemos una panorámica de cada zona de la ciudad, con un hipervínculo a la página especializada sobre su historia y monumentos; para elegir hay que conocer y para ello hay que mirarse estos resúmenes. Los dos lugares fundamentales que hay que ver en Barcelona siempre son las dos obras maestras de Gaudí: la Sagrada Familia y el Parque Güell. Muy cerca de ese parque está el popular barrio de Gracia y al sur de éste, el célebre barrio burgués del Eixample; es un buena ruta viendo fachadas y el ambiente real de la ciudad. Quien empiece por la Sagrada Familia puede luego pasear hacia la costa, pasando por la Plaza de toros Monumental (que ya no tiene toros), visitando el Born y el Parque de la Ciudadela para luego seguir por los barrios turísticos que hay que ver en Barcelona: la Barceloneta, el Barrio Gótico y las Ramblas y el Raval. Cruzando la avenida del Paralelo se accede a la zona de monumentos, museos y parques de Montjuic. Otros lugares muy visitados de la ciudad están en la llamada «zona alta»: el estadio del Camp Nou (Museo del Fútbol Club Barcelona) y el Monasterio de Pedralbes (Colección de arte Thyssen).
Es imprescindible reservar la entrada prioritaria en la Sagrada Familia y en el Parque Güell; Ambos están a una sustancial distancia y hacer ambas visitas debe llevarnos al menos medio día. Para interpretar la obra de Gaudí y de sus compañeros, los aficionados suelen visitar el Museo del Modernismo Catalán. Y para ver y entender en poco tiempo el conjunto arquitectónico modernista del centro de la ciudad sugerimos una visita guiada; la alternativa es reservar directamente en los dos principales: la Casa Batlló y La Pedrera.
Al menos un día completo es necesario para recorrer el Barrio Gótico, el corazón de la ciudad antigua. Si buscas algo que hacer en Barcelona, una opción es comenzar con una visita guiada por sus lugares más fascinantes. Y para los aficionados a las historias más fantasmagóricas, también hay disponibles tours alternativos sobre los misterios y leyendas de la urbe que satisfarán su curiosidad.