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Qué ver en Urueña

Panorámica que ver en Urueña

La villa de las reinas desdichadas y de la cultura tradicional

Este enclave fortificado en las estribaciones de los Montes Torozos fue morada de la reina Urraca y de María de Padilla, dos damas tan poderosas como desdichadas. Desde 1985 adquirió un gran dinamismo cultural al convertirse en sede de la Fundación Joaquín Díaz y una de las Villas del libro.

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La localidad es un magnífico lugar de paseo y posee gran cantidad de lugares que visitar si se es amante de la literatura. Sumando el resto de patrimonio, el recorrido por lo que ver en Urueña abarca medio día al menos. Muy cerca queda la Iglesia de Nuestra Señora de la Anunciada y el Monasterio de la Santa Espina, que ocuparían el resto de la jornada. Para ampliar la escapada se puede acudir a Tordesillas o Toro. Al lado de la primera se extiende además el Parque Natural de las Riberas de Castronuño. Otra notable alternativa es la capital provincial: Valladolid.

Para conocer la gastronomía local y reservar hotel no dudes en consultar las páginas sobredormir y comer en Urueña. Asimismo, desde la localidad se puede acceder a diversas actividades de turismo activo vallisoletano.

¿Quieres conocer este sitio?

Antes de tratar lo que ver en Urueña lo mejor es repasar algo su historia. Así, se sabe que la primera ocupación fue vaccea. El topónimo parece proceder de la voz prerromana Oronna o “corriente de agua”. A su vez, esta alude al manantial bajo el cerro en que se asienta la villa, que proveyó de agua a los vecinos hasta 1954.

El Puente de Toresana, con tramos de la calzada que unía Zamora y Palencia, indica que fue ocupada por los romanos hacia el siglo I a.C. Mucho más tarde fue repoblada por los cristianos, ya en el siglo X. Durante el reinado de Sancho II de Castilla, la localidad fue nombrada Cabeza del Infantado de Valladolid. Esto trajo prosperidad a urueña durante toda la Edad Media.

Durante el reinado de Sancho III el Deseado se convirtió en frontera del reino. De esta forma hubo de ser fortificada de nuevo. El Castillo de Urueña fue morada de dos mujeres maltratadas por sus reales maridos. Según la tradición, a comienzos del siglo XII, la desgraciada reina Doña Urraca de León se peinaba sus cabellos en el mirador que hoy lleva su nombre. Un siglo después allí esperó María de Padilla a reunirse con Pedro I, el 5 de junio de 1353. El monarca se casó dos días antes en Valladolid con Blanca de Borbón, con la que nunca volvió a convivir.

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Los huéspedes del Castillo de Urueña no siempre fueron allí por gusto. Por ejemplo, Sancho III de Castilla encarceló en la fortaleza al conde castellano Pedro Vélez por ser sorprendido con “las calzas a la rodilla y el jubón desabrochado” junto a una prima carnal del rey. Por otro lado, el regente de Castilla Fernando de Antequera, posteriormente rey de Aragón y padre de Fernando el Católico, lo empleó como prisión. Así, hacia 1409, encerró allí a Beatriz de Portugal por querer casarse con el intrépido corsario Pero Niño, boda que finalmente se celebró. Además, durante 1414, el último conde de Urgel, Jaime II, pasó allí los seis primeros años de su destierro.

antigua Puerta de la muralla de Urueña
Puerta de la muralla de Urueña.

El caballero don Pedro Girón fue elegido maestre de Calatrava en 1445. Poco después, Juan II le hizo señor de Urueña. Más tarde, su hijo Alonso Téllez Girón fue nombrado primer conde de Urueña. A mediados del siglo XVI se convirtieron en duques de Osuna y marqueses de Peñafiel, manteniendo los señoríos hasta la abolición de estos.

En 1876 sufrió un incendio que afectó a gran parte del pueblo, casi a 90 casas. En algunos de los edificios aún se pueden observar las huellas de su reconstrucción. Casi cien años después la villa fue declarada Conjunto Histórico-Artístico. También se la nombró Villa del Libro, distintivo que comparte con Blanca (Murcia) y otras 20 localidades europeas. De esta forma es un pueblo con más librerías que bares.

A continuación, lo mejor que ver en Urueña.

Este recorrido por lo que ver en Urueña comienza traspasando la Puerta de la Villa de su bien conservada muralla. Las defensas encierran el cerro en que está enclavado el lugar. Su línea llega hasta las ruinas del Castillo de Urueña, del siglo XV. De la fortaleza se conserva la cuadrada torre del homenaje y torreones circulares. Actualmente sirve como camposanto.

Siguiendo el paseo de ronda sobre la muralla se llega a un mirador sobre los Monjes Torozos. Gracias a él se puede intuir todo el perímetro de la villa. El paseo acaba en la Puerta del Azogue, protegida por una torre. Cerca se halla la Iglesia de Santa María del Azogue (siglos XVI y XVIII). En reformas posteriores se le añadieron la espadaña, unos ventanales y pináculos. Dentro destaca una antigua pila bautismal, varias imágenes de buena factura y un retablo (siglo XVII).

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Cercana a la Iglesia de Santa María del Azogue se alza la antigua casa hidalga conocida como Casona de Urueña o Casona de Mayorazga. Perteneció al obispo de Calahorra y acoge la Fundación Joaquín Díaz. Dicho musicólogo, especialista en tradición oral, ha reunido unos 600 instrumentos musicales, pliegos de cordel, aleluyas, lírica, narrativa antigua, discos, fotografías y grabados. Incluye un Museo Virtual, un Museo del Gramófono, una Fonoteca de temas etnográficos y una Biblioteca.

En un edificio anejo se encuentra el Museo de Campanas, con más de veinte ejemplares datados entre los siglos XV y XX. Muy cerca hay otro espacio del estilo que ver en Urueña: el Museo de la Música de Urueña. Su colección reúne instrumentos de la esfera del compositor y músico Luis Delgado.

La completa oferta etnológica de Urueña incluye también un centro de Interpretación sobre  la historia local ubicado en las dependencias de la oficina de turismo para entender su historia. En el paseo del Oriente se halla el Aula Arqueológica Mercedes Rueda que presenta exposiciones de carácter temporal. En la misma calle se dispuso el Centro e-LEA Miguel Delibes.  Se trata de un Espacio para la Lectura, la Escritura y sus Aplicaciones donde se realizan diversas actividades educativas y culturales sobre el tema. Dentro es posible visitar el Museo del Cuento, que versa sobre las creaciones de la ilustradora Rosana Largo.

Por todo el pueblo hay diversas tiendas especializadas que completan la oferta literaria. Gracias a ello se ha ganado la fama de ser “el pueblo con más librerías con bares”. Todo un hito.

Interior de Urueña
Interior de Urueña.

Para continuar con lo que ver en Urueña hay que dirigirse a sus inmediaciones. En el valle, se erige la Iglesia de Nuestra Señora de la Anunciada (siglo XI). Se trata de un insólito ejemplo de templo románico lombardo en tierras castellanas. Su creación se debe a el obispo de la diócesis a la que pertenecía en aquel tiempo era catalán. Erigida sobre los restos de un monasterio mozárabe, posee planta rectangular con tres naves y tres ábsides semicirculares en la cabecera. La decoración exterior lombarda se manifiesta en pilastras planas y arquillos ciegos.

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Entre los años 1745 y 1748, el arquitecto Andrés Julián de Mazarrasa, perteneciente a una familia de canteros y arquitectos de Trasmiera (Cantabria), efectuó el diseño y puso las condiciones de obra para la construcción de un camarín. El nuevo espacio de Nuestra Señora de la Anunciada tendría de planta cuadrada y cúpula sobre pechinas. De esta forma se facilitaría el acceso a la Virgen por medio de un doble pasillo circular que bordea el ábside por fuera. Se perforó el muro exterior y se creo una ventana para permitir iluminación de la imagen.

El último gran monumento que ver en Urueña y alrededores es el Monasterio de la Santa Espina. Doña Sancha de Castilla decidió fundarlo en 1147 para custodiar la reliquia de una de las espinas de la corona que llevó Jesucristo, todavía conservada. En un principio lo habitó el monje Nivardo, enviado allí por San Bernardo de Claraval. Junto a él llegaron monjes franceses del Císter. Tal comunidad lo rigió hasta ser expulsada en 1835 por el decreto de desamortización.

Al Monasterio de la Santa Espina se accede por un arco triunfal del siglo XVI. Muy cerca un monolito recuerda que allí tuvo lugar el encuentro entre Felipe II y Don Juan de Austria. El exterior y los claustros son del siglo XVI, en tanto que la fachada y torres de la iglesia son neoclásicos (siglo XVII). Del edificio original queda solo la sala capitular, la sacristía y la biblioteca claustral (siglo XII). Hoy la construcción sirve como escuela de capacitación agraria. En instalaciones anexas a él se encuentra el Centro de Interpretación de la Vida Rural.

Imprescindibles

Nuestra Señora de la Anunciada en Urueña
Nuestra Señora de la Anunciada en Urueña.
Dónde dormir en Urueña
Vista de las murallas

Datos prácticos

Coordenadas

41º 43’ 37’’N, 5º 12’ 12’’W

Distancias

Valladolid 55 km, Madrid 219 km.

Aparcamiento

Estacionamiento gratuito junto a la puerta del Azogue, en las murallas. No está permitido al visitante circular y aparcar dentro del recinto amurallado salvo casos excepcionales. La villa se recorre a pie sin problemas.

Altitud

830 m.

Habitantes

181 (2013).

He aquí la principal festividad que ver en Urueña: Fiestas patronales de la Virgen de la Anunciada (25 de marzo).

Estos son otros eventos que ver en Urueña: Conciertos de Verano de Urueña (domingos del mes de julio, organizados por la Fundación Joaquín Díaz).

Encuadernación artesana (Calle del Oro), Juguetes artesanales (Paseo de Oriente), Antigüedades (Santo Domingo).