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Qué ver en Medina de Rioseco

Panorámica que ver en Medina de Rioseco

La ciudad de los Almirantes

Antigua capital de Tierra de Campos, esta localidad creció gracias a los privilegios mercantiles y al mecenazgo de sus duques. Por herencia, serían los futuros Almirantes de Castilla. En los siglos XVIII y XIX, sus avances ideológicos y técnicos le brindaron nuevas etapas de prosperidad. Aquí tienes la historia y lo mejor que ver en Medina de Rioseco.

Planifica tu escapada a Medina de Rioseco

El recorrido por lo que ver en Medina de Rioseco lleva un día completo. Para continuar la escapada, una gran opción es visitar el castillo de Ampudia y almorzar después en Palencia. En dirección norte queda la localidad palentina de Fuentes de Nava, en el importante Parque Natural de La Nava y Campos de Palencia. Una tercera alternativa es dirigirse hacia Urueña, “el pueblo de los libros”. Por último, la capital provincial vallisoletana siempre supone un acierto.

Para conocer la gastronomía local y reservar cama, visita las páginas sobre dormircomer en Medina de Rioseco. Además, el lugar es excelente como base para el turismo activo de Valladolid.

¿Quieres conocer este sitio?

Para disfrutar a tope de Medina de Rioseco lo ideal es conocer su historia. De esta forma, se sabe que hubo una primitiva población vaccea a orillas del río Sequillo. Los romanos les dominaron, desarrollando la localidad como nudo comunicacional. El desarrollo visigodo se detuvo con la invasión musulmana del 714.

Tras tomarla Alfonso III de Asturias, este ordenó repoblar lo que llamo “Los Campos Góticos”. Llegaron habitantes desde mediados del siglo IX y durante todo el siglo X. Se cree que sus repobladores fueron mozárabes y que por ello le dieron el nombre de Medina, ciudad en árabe. La villa mantuvo su relevancia a lo largo de toda la Edad Media. Desde el XIII dispuso de voz y voto en las Cortes de Castilla. Hacia finales del siglo XIV, Juan I la dotó de escudo y de los títulos de Muy Noble y Leal.

Llegado 1423, Juan II la donó a don Alonso Enríquez, primer Almirante de Castilla. Así, la hizo sede del Almirantazgo y mayorazgo de sus descendientes. Los Reyes Católicos promovieron su prosperidad al concederle dos ferias anuales y un mercado semanal. Tales oportunidades cristalizaron en forma de arte y riqueza, hasta el punto de que se la conoció como de “India Chica”.

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Al sublevarse los comuneros en 1520, los Enriquez se mantuvieron en el bando de Carlos I. Por ello, allí se refugiaron los regentes. El Emperador concedió nuevos privilegios comerciales al pueblo por su lealtad. Además, la posición le valió el título de duque de Medina de Rioseco a su señor, Fernando Enríquez.

Durante el siglo XVI, algunos de los riosecanos emigrados a América volvieron. Con su dinero promovieron negocios, financiaron templos, construyeron bellas sepulturas, y contribuyendo a que su mercado se ampliara. Gracias a ello se hizo el principal centro distribuidor de la plata venida del otro lado del Atlántico. Los edificios de aquel tiempo reflejan esta prosperidad y en la fundación de sus poderosas cofradías de penitentes, que siguen saliendo cada Semana Santa en procesión.

antigua Estación de Medina de Rioseco
Vista de la antigua Estación de Medina de Rioseco y torre de la Iglesia de Santa María, en 1910.

En la Guerra de Sucesión, el undécimo almirante de Castilla, don Juan Tomás Enríquez de Cabrera, se posicionó a favor del Archiduque de Austria. Esta elección supuso que Felipe V le retirara todos sus bienes y títulos. Durante el resto del siglo XVIII se produce una importante renovación ideológica y técnica en la población, mejorando cultivos, infraestructuras, así como creando una Sociedad Económica de Amigos del País.

El 14 de julio de 1808, en las inmediaciones de Medina de Rioseco, tuvo lugar la Batalla del Moclín. El mariscal Bessieres infligió una dura derrota al ejército español. Tal contienda se recuerda a la entrada de la ciudad con un monumento realizado por el escultor local Aurelio Carretero. A mediados del XIX la ciudad recobró su prosperidad con la construcción del Canal de Castilla (1849), la puesta en marcha del Tren Burra (1884) y la industria férrea.

A continuación, lo mejor que ver en Medina de Rioseco.

La ciudad antaño estuvo completamente amurallada y protegida por una fortaleza de los siglos XIII y XIV. En el XVI el Castillo de Medina de Rioseco se comenzó a emplear como almacén de los duques. Finalmente, se desmanteló por completo en el XIX. Su solar lo ocupa actualmente el parque de Osuna.

Hay varias entradas de muralla que ver en Medina de Rioseco. Estas son la Puerta de Ajujar (s. XIII), la Puerta de Zamora (remodelada en el XVI) y la Puerta de San Sebastián. La última es identificable por los dos arcos sobre los que hay una capilla. A su vez, el templo data del siglo XVI extramuros, de tal modo que facilitara el trasiego de carromatos.

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La Plaza Mayor de Medina de Rioseco es de forma irregular y alargada. Clásicos soportales castellanos y casas con escudos la rodean. Cuenta con escalinatas y un pequeño parque en su centro. El moderno edificio porticado del ayuntamiento integra partes del antiguo claustro del Convento de San Francisco, que también da a la contigua Plaza de la Constitución. Esta construcción religiosa fue fundada en 1491 por el almirante Don Fadrique. De su estructura original solo se conserva el claustro.

La Iglesia de San Francisco se alzó en estilo gótico entre 1491 y 1520. Posee una sola nave con coro y ocho capillas laterales cubiertas con crucería. Destacan varios retablos platerescos en piedra y los sepulcros del almirante don Fabrique y su esposa.

Desde la Plaza Mayor de Medina de Rioseco sale la popular calle de Lázaro Alonso, conocida como La Rúa. A ambos lados se alzan edificios típicos castellanos, caracterizados por sus soportales de vigas y pies de madera. Viéndolos se llega al siguiente hito que ver en Medina de Rioseco, la Iglesia de la Santa Cruz. Luce una monumental fachada de finales del siglo XVI. Actualmente aloja el Museo de la Semana Santa. Así, reúne extraordinarias imágenes religiosas encargadas por las antiguas cofradías de la localidad y que siguen procesionando a día de hoy.

Iglesia de Santa María de la Mediavilla en Medina de Rioseco
Iglesia de Santa María de la Mediavilla en Medina de Rioseco.

El edificio más llamativo que ver en Medina de Rioseco es la Iglesia de Santa María de la Mediavilla. Desde su posición elevada en el centro del casco histórico preside la plaza del mismo nombre. Fue erigida entre 1490 y 1516 en estilo gótico-isabelino. A comienzos del siglo XVIII se elevó la torre barroca actual en sustitución del antiguo campanario.

Del interior de la Iglesia de Santa María de la Mediavilla merece especial atención la decoración de la Capilla de los Benavente (siglo XV). El crítico Eugenio d’Ors la definió como “La Capilla Sixtina del arte castellano”. Sus grandes elementos son un retablo de Juan de Juni sobre la Inmaculada Concepción y la magnífica reja obra de Francisco Villalpando. En la sacristía barroca (de 1670) y otras estancias se halla el Museo de Arte Sacro. Cuenta con importantes esculturas, pinturas, marfiles orientales y orfebrería. Llama la atención la custodia procesional de plata de Antonio de Arfe (de 1552). Como curiosidad, se guarda la piel de un caimán que, según cuentan, fue abatido por uno de los alarifes del templo gracias a un espejo con el que lo paralizó antes de asaetearlo.

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Por la calle Mediana se accede a la Iglesia de Santiago (1533). Aunque su construcción se prolongó hasta finales del siglo XVII, quedó inacabada su torre. Por fuera sobresale la cabecera del templo, con triple ábside, así como su portada meridional plateresca del siglo XVI. Ya dentro merece un buen vistazo el retablo mayor de Joaquín Churriguera (1704).

Junto al ya mencionado Arco de Adújar se encuentra el Centro de Interpretación Ciudad de Almirantes que representa eficazmente la rica y compleja historia de esta ciudad. La Oficina de Turismo se encuentra en el Paseo de San Francisco, junto al museo del mismo nombre. Para terminar con lo que ver en Medina de Rioseco queda visitar el Museo Fábrica de Harinas de San Antonio. En él se explica cómo era el proceso de obtención de la harina en el siglo XIX, con su turbina, molinos y cernedores.

Imprescindibles

Canal de Castilla en Medina de Rioseco
Canal de Castilla.
Museo de San Francisco en Medina de Rioseco
Interior del Museo de San Francisco en Medina de Rioseco.

Datos prácticos

Coordenadas

41º 52’ 59’’N,5º 02’ 34’’W

Distancias

Valladolid 40 km, Madrid 230 km.

Aparcamiento

Se recomienda recorrer el casco histórico a pié. Hay disponibles varios estacionamientos gratuitos: junto a los jardines de la dársena del Canal de Castilla, en El Corro, junto a la Iglesia de Santa María, en la Plaza de la Constitución, junto a la Plaza Mayor y uno muy amplio en el mercado de ganado, junto a la estación de autobuses.

Altitud

733 m.

Habitantes

4938 (2013)

Aquí tienes las grandes fiestas que ver en Medina de Rioseco: Semana Santa (de Interés Turístico Internacional, con diecinueve pasos de los mejores imagineros castellanos), Ferias y fiestas de San Juan (alrededor del 21 de junio), Fiestas de Santiago (finales de julio) yFiestas patronales de la Virgen de Castilviejo (8 de septiembre).

Estos son otras ocasiones notables que ver en medina de Rioseco: Feria de Artesanía, Repostería y Productos Terracampinos y Festival Internacional de Música en los Templos (julio , música clásica y coral).

Cerámica, madera, mármol y bordados.