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Qué ver en Ciudad Rodrigo

Panorámica que ver en Ciudad Rodrigo

Muy asediada por bien amurallada

Ciudad refundada por Rodrigo González, posee unas impresionantes murallas que fueron escenario de grandes gestas. Asimismo, luce una extraordinaria cantidad de bellos palacios de familias nobles. Su Carnaval, la Semana Santa, los toros y su gastronomía son sus atractivos inmateriales. A continuación, la historia y lo mejor que ver en Ciudad Rodrigo.

Planifica tu escapada a Ciudad Rodrigo

Ciudad fortificada y monumental, hay mucho que ver en Ciudad Rodrigo. Tanto que la escapada puede alargarse sin problema hasta un fin de semana completo. El enclave es asimismo una inmejorable base para visitar el Parque Natural de los Arribes del Duero. Hacia el este queda la notable Sierra de Francia. Dicho entorno acoge pueblos tan bellos como La Alberca. Si no se quiere salir de lo urbano, una buena alternativa es ir a Salamanca.

Las páginas sobre dormir y comer en Ciudad Rodrigo contienen notables alojamientos y restaurantes. Por último, el lugar es ideal como base para distintas actividades de turismo activo en la provincia de Salamanca.

¿Quieres conocer este sitio?

Tan interesante como lo que ver en Ciudad Rodrigo resulta su historia. Los más antiguos vestigios prehistóricos locales pertenecen al yacimiento paleolítico de Siega Verde. Tal lugar esconde muestras de arte rupestre parietal en la vega del río Águeda, al aire libre, con figuras realizadas en piqueteado. Entre las representaciones se encuentran caballos, cabras, toros y ciervos, así como renos, bisontes, rinocerontes lanudos, especie extinta y propias de climas frios.

Después les tocó el turno a los vetones. Dicho pueblo prerromano habitó la zona hacia el siglo VI a. de C.. Lograron convivir con Roma durante largos años. Precisamente los romanos la llamaron Mirobriga, amurallándola para controlar su estratégico puente. Restan tres columnas romanas de un antiguo templo a la entrada de la localidad.

No hay noticias relevantes de historia de Ciudad Rodrigo hasta la repoblación de comienzos del siglo XII. Tal acción fue liderada por el Conde Rodrigo González. En su honor se llamó a la localidad Civitas Roderici, de donde procede la actual denominación. Años después los musulmanes la recuperaron. Su dominio se extendió hasta el año 1100, cuando quedó reconquistada de forma definitiva. Hacia 1136 la aldea fue adquirida por el concejo de Salamanca, mientras que en 1161 Fernando II de León promovió su repoblación. Consiguió atraer a “serranos”, dándole fuero y obispado.

La villa se declaró partidaria Pedro I y, por tanto, el infante Enrique la asedió. Curiosamente, fue este último, ya monarca, quien decidió construir el conocido como Castillo de Enrique de Trastámara en 1372. De allí partió, durante 1384, la expedición del Juan I contra Portugal, que finalizó en la derrota de Aljubarrota. A pesar de las luchas nobiliarias entre los Águila y otras familias locales por el control municipal, Ciudad Rodrigo vivió una etapa próspera en los siglos XV y XVI. Tampoco afectó demasiado la guerra entre la princesa Isabel de Castilla, a quien apoyaban los mirobrigenses, y Juana la Beltraneja. Además, se conformó como una importante plaza fuerte frente a Portugal.

Por esta villa salieron hacia el exilio vía Portugal numerosos judíos castellanos en 1492. Algunos volverían progresivamente. Tal fue el motivo de que la ciudad fuese puesta bajo la vigilancia de uno de los primeros tribunales de la Inquisición, el organizado en Llerena. Los siglos XVII y XVIII trajeron la Guerra de la Restauración Portuguesa y la Guerra de Sucesión española, que empobrecieron la localidad.

Durante el junio de 1810, Ciudad Rodrigo sufrió un asedio liderado por el Mariscal Ney. Los franceses la atacaron durante 77 días consecutivos hasta conseguir perforar sus defensas. Fue uno de los enclaves españoles que mas resistió, facilitando la entrada de las tropas inglesas de liberación dos años después. En enero de 1812, las tropas de Wellington asediaron a la guarnición francesa durante diez días. Dos generales ingleses fallecieron en el asalto. La importancia de esa victoria motivó que se le concediera el ducado de Ciudad Rodrigo a Wellington. Por desgracia, las contiendas causaron enormes destrozos en el patrimonio local.

Imagen antigua del Castillo de Enrique de Trastámara
Imagen antigua del Castillo de Enrique de Trastámara

Alcanzado 1944, el conjunto se declaró Conjunto Histórico Artístico. La celebración de la exposición de Las Edades del Hombre, 2006 permitió renovar su callejero. Asimismo, se abrieron templos y edificios históricos potenciando su turismo.

El Segundo Centenario de la Guerra de la Independencia dio pie a la creación del Consorcio Transfronterizo de Ciudades Amurallas entre Ciudad Rodrigo y Almeida. La iniciativa buscaba impulsar una ruta turística entre ambas ciudades vecinas. Además, promovieron la declaración de sus fortalezas como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

A continuación, los mejores lugares que ver en Ciudad Rodrigo.

Las numerosas edificaciones que ver en Ciudad Rodrigo son de los más variados estilos. Con todo, lo más impresionante del lugar es el Recinto amurallado mirobrigense, que cuenta con fosos, parapetos, falsabragas o muros bajos. La muralla tiene forma de elipse y más de 2 km de longitud. La muralla es medieval, siendo la mayor construido en el siglo XII, con guijarros y argamasa.

Tras los asedios de los siglos XVII y XVIII, durante el reinado de Felipe V, las murallas de Ciudad Rodrigo fueron modernizadas para resistir los ataques de la artillería. De esta forma se redujo su altura y se incorporaron bastiones exteriores. Actualmente, la parte superior es un paseo acondicionado con miradores en algunos de sus tramos. A través de sus siete puertas, de distintas épocas, se puede acceder al casco urbano. Por la Puerta de la Colada, situada al oeste, se sube hasta el promontorio sobre el que se eleva el Castillo de Enrique de Trastámara.

En la Plaza del Castillo se encuentra el Verraco, tosca mole posiblemente esculpida por lo vetones, de 2.500 años de antigüedad. El Castillo de Enrique de Trastámara fue remodelado por tal monarca en 1372, después de haber fracasado en su asedio varios años antes. Su cuadrada Torre del Homenaje, de grandes proporciones, ha sido habilitada como Parador de Turismo.

En la Calle de la Colada está la Casa de la Cadena (siglo XV), situada haciendo esquina. Algo más lejos queda la Plaza Mayor de Ciudad Rodrigo, de una llamativa irregularidad. En su perímetro destacan la antigua Audiencia Real, la cárcel (siglo XVIII) y el Palacio del primer Marques de Cerralbo. La esquina con la calle de Madrid acoge la llamada Casa de los Cueto (siglo XVI) con su fachada bellamente decorada.

Por su parte, el Ayuntamiento es otro edificio que ver en Ciudad Rodrigo. Se halla alojado en un palacete renacentista. Cuenta con un pórtico y galería de arcos, además de torreones embellecidos con blasones y decoración plateresca. Asimismo, luce una espadaña con campana, que servía para alertar por situaciones de peligro.

En el paseo de Fernando Arrabal, a la entrada de la puerta del Conde, está el Centro de Interpretación de la Ruta de las Fortificaciones. Dicho espacio difunde la historia defensiva de la ciudad y las plazas fuerte cercanas. El conjunto, integrado por Saelices, Castillejo de Martín Viejo, Villar de la Yegua y Aldea del Obispo, conforma la ruta de fortificaciones fronterizas.

Por la calle Cardenal Pacheco se abre a la derecha la Plaza del Buen Alcalde, cuyos edificios de estilo castellano, con soportales del siglo XVIII, se disponen en torno a una fuente. Siguiendo, la Plaza de San Salvador es llamada popularmente “Isabelina”. Allí se pueden ver la fachada renacentista de la Casa de los Miranda (siglo XVI) y la fachada neogótica del Palacio de la Marquesa de Cartago (siglo XX).

Por otro lado, la Capilla de Cerralbo, a pesar de su humilde nombre, es un gran templo de estilo herreriano que ver en Ciudad Rodrigo. Fue construido en los siglos XVI y XVII como panteón de esa familia. Si algo llama la atención sobre el resto, es la gran cúpula con cimborrio. Dento, aportan prestancia los retablos del siglo XVII en madera de nogal. También es notable el mausoleo del último marqués de Cerralbo, con un escultura orante obra del Mariano Benlliure.

La Catedral de Ciudad Rodrigo fue iniciada en 1165, durante el reinado de Fernando II de León, rey que tanto promovió la localidad. El estilo que se aprecia transita del románico al gótico. Ha perdido dos torres a causa de las numerosas destrucciones sufridas en los asedios y guerras. Por eso mismo, numerosas reformas han retocado su figura.

Destaca mucho la Portada de las Cadenas, hacia la plaza del Salvador. Su conjunto se halla enmarcado por columnas estriadas con remates góticos. Al tiempo, un arco protege cuatro arquivoltas sobre ellas, disponiendo cinco bajorrelieves románicos de influencia bizantina. Por encima del arco, un friso recorre una galería gótica muy decorada compuesta por arquerías. Estas, a su vez, rodean doce relieves escultóricos de personajes del Antiguo Testamento.

Pasando al interior de la Catedral de Ciudad Rodrigo, conviene detenerse en la Capilla del Pilar (siglo XVIII) y los tres ventanales románicos situados tras de ella. La fachada occidental (siglo XVIII) está flanqueada por una torre neoclásica. Allí se encuentra el importante Pórtico del Perdón (siglos XII y XIII), cuyo románico recuerda al pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago. En su parteluz hay una imagen de la Virgen con el Niño en una mano y una flor en la otra. Asimismo, las jambas contienen efigies de los apóstoles. Escenas del Nuevo Testamento cubren tímpano y arquivoltas en torno a la Coronación de la Virgen.

En el lado norte del crucero del mayor templo que ver en Ciudad Rodrigo se asienta la puerta de Amayuelas. Semejante a la de las Cadenas, se diferencia al tener un arco inferior compuesto de cinco lóbulos, así como una menor decoración. A su lado hay un arco ciego decorado con pequeñas cabezas. Por otro lado, la Catedral de Ciudad Rodrigo hace gala de una nave central más alta que las laterales. Los ábsides se apoyan en unos pilares que cuentan con unos bellos capiteles muy decorados. Mientra tanto, las bóvedas son de crucería.

Uno de los principales atractivos del edificio son los ventanales de las naves laterales. De estilo románico, están profusamente decorados. En la bóveda próxima al crucero hay varias esculturas, destacando la de San Francisco. Es considerada la única representación conocida del Santo realizada durante su vida. La Capilla Mayor es obra de Gil de Hontañón (siglo XVI) y guarda una imagen de la Asunción obra de Juan de Mena (siglo XV). El coro es de estilo gótico plateresco. Además, las capillas contienen retablos barrocos, un altar de alabastro del siglo XVI y sepulcros. Partiendo de la nave izquierda se accede al claustro, con dos galerías cuya base se edificó en estilo románico tardío y otras dos de estilo gótico tardío.

Siguiendo con lo que ver en Ciudad rodrigo, se llega a la Plaza del Conde, próxima a la catedral. En primer lugar destaca el Palacio de Moctezuma (siglo XVIII) edificado por los descendientes del monarca mexicano. Hoy día ejerce como Casa de Cultura. También llama la atención el Palacio de los Castro (siglo XVI). Su elemento más notable es la portada plateresca, entre columnas salomónicas y con leones de remate. Finalmente queda el Palacio de los Condes de Alba de Yeltes (siglo XVI, reforma siglo XVIII), ahora una sucursal bancaria.

Catedral de Ciudad Rodrigo
Catedral de Ciudad Rodrigo

La calle de Madrid es una de las más animadas de la localidad. Alberga la “Casa de las Cuatro Calles”, Casa de los Soria-Sotomayor. Puede identificarse por su portada angular con escudos de la familia. La vía finaliza en la rúa del Sol, donde se halla la Capilla neoclásica de la Orden Tercera Franciscana. El paseo puede seguir por las calles de los Gigantes y Blanco Ledesma, donde hay numerosas casas de potentados. La más interesante es la Casa de los Vázquez. Enfrente se erige la Iglesia de San Agustín, edificio gótico del siglo XVI. Blasones decoran su exterior, mientras que dentro dominan la atención la estatua del santo y los enterramientos.

En la plaza de Cristóbal de Castillejo se asienta otro templo que ver en Ciudad Rodrigo. No es otro que la Iglesia Parroquial de San Isidoro. Mantiene su cabecera románico mudéjar del siglo XII, reconstruida en gótico posteriormente. La cercana portada barroca de la capilla de las Franciscanas Descalzas merece un vistazo.

La zona de Santiago se caracteriza por sus calles, que rememoran los antiguos gremios que organizaban los oficios en el Antiguo Régimen. Asimismo, alberga el Hospital de la Pasión. La institución se fundó por orden de los Reyes Católicos sobre la base de la antigua sinagoga. A través de la plaza de Cervantes se llega al Palacio de los Águila, una de las familias más importantes del pasado mirobrigense. Se trata de una edificación plateresca en cuya fachada destacan las hermosas ventanas. Actualmente alberga exposiciones y se visita gratuitamente.

Fuera del recinto amurallado queda la Iglesia de San Andrés (siglo XII) cuyas portadas románicas merecen una visita. También extramuros se alzan las ruinas del convento de San Francisco. La Capilla de los Águila, con bóvedas góticas, es su elemento más interesante.

La Plaza Mayor de Ciudad Rodrigo se acondiciona como coso taurino. Por tanto, en ella tienen lugar corridas de toros, capeas y un famoso Carnaval. La campana se sigue utilizando para marcar el lugar por donde van los toros de los encierros del carnaval. Con esto termina el paseo por lo mejor de Ciudad Rodrigo.

Imprescindibles

ayuntamiento de Ciudad Rodrigo
Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo
Puerta de la Catedral de Ciudad Rodrigo
Puerta de la Catedral de Ciudad Rodrigo

Datos prácticos

Coordenadas

40º 35’ 49’’N, 6º 31’ 21’’W

Distancias

Madrid 300 km.

Aparcamiento

El recinto histórico dentro de las murallas es zona azul. Hay estacionamientos gratuitos junto a cada puerta, fuera de la muralla.

Altitud

658 m.

Habitantes

13 503 (2013).

Estas son algunas de las grandes fiestas que ver en Ciudad Rodrigo. Fiesta de San Sebastián (20 de enero), Fiesta de San Blas (3 de febrero) y Carnavales Mirobrigenses (cinco días antes del comienzo de la Cuaresma).

He aquí otros eventos que ver en Ciudad Rodrigo. Lunes de aguas (segundo lunes después de Pascua), Martes Mayor (en agosto), Feria del Teatro (última semana de agosto) y Semana del Puchero (noviembre).

Alfarería del barro (Feria de Cerámica, Plaza Mayor en Semana Santa), cestería y forjado. También fabricación de cencerros, filigrana al modo charro y cuero.