Qué ver en Villarcayo

La villa de Villarcayo es la capital de Villarcayo de Merindad de Castilla la Vieja, municipio ubicado al norte de Burgos, Castilla y León, en la comarca de Las Merindades. Actualmente este municipio está integrado por más de 30 núcleos de población. Situado en un valle, Villarcayo está atravesado por el río Nela, que baña el verde parque de El Soto, y rodeado de hermosos paisajes de montaña debido a su excepcional ubicación entre la Cordillera Cantábrica y la Meseta Central. Esto lo convierte en un paraje ideal en el que practicar senderismo y otras actividades. 

Además de sus recursos naturales, la localidad cuenta con una rica historia y una amplia oferta cultural, artística y gastronómica. También hay que tener en cuenta que es un perfecto destino vacacional y de recreo durante los fines de semana, pues se encuentra a menos de dos horas en coche de Burgos, Vitoria, Bilbao y Santander. En la localidad se encuentran numerosas casas rurales.

Arquitectura de Villarcayo, Bien de Interés Cultural

Villarcayo ostenta el título de Capital de las Siete Antiguas Merindades, otorgado en 1560 por el Doctor Mendizábal. Desde ese momento, la villa inicia su crecimiento. Unidos a otros más modernos, algunos de los edificios que se conservan de esa época conforman actualmente su legado patrimonial. 

De esta manera, la arquitectura civil de Villarcayo es uno de sus grandes tesoros. Tanto es así que la villa de Villarcayo ha sido declarada, en su totalidad, Bien de Interés Cultural en la categoría de conjunto histórico. Por lo tanto, merece ser visitada con tranquilidad, observando los detalles de los destacados elementos arquitectónicos.

Por su parte la plaza mayor configura un compuesto de urbanismo rural tradicional del norte de Castilla. Las casas de la Plaza Mayor cuentan con sus típicas casas con sus blasones y galerías acristaladas. En ella se encuentra el edificio en el que se ubica la Casa Consistorial, que data del año 1891. En la plaza mayor también se puede ver una fuente iluminada que se construyó a principios del siglo XX.

Torre del Reloj de Villarcayo

Se encuentra en el edificio del juzgado, concretamente detrás del ayuntamiento, antiguas dependencias de la casa de justicia y cárcel. De ellas quedan escasos restos, como un escudo de armas reales de España y la característica Torre del Reloj, que data del XVI. A petición de la Asociación Cultural de Amigos de Villarcayo, sus paredes se enriquecieron en 1997 con distintos escudos. Estos eran los de las siete antiguas merindades de Castilla la Vieja.

Casas blasonadas de Villarcayo

Las casonas blasonadas de Villarcayo son un importante patrimonio, ya que a través de ellas podemos descubrir las antiguas residencias de las familias de linaje más noble de las Merindades. Se encuentran situadas en la Calle Santa Marina, en la actualidad solo siguen en pie las casas de la familia Díez Isla y de la familia Danvila, ambas de los siglos XVII y XVIII. Tristemente, durante la segunda Guerra Carlista se incendió el pueblo, con lo que se perdieron infraestructuras que formaban parte de la historia antigua de la villa.

Parque El Soto

No obstante, si por algo es conocido Villarcayo es por el amplio parque de El Soto, situado cerca de la Plaza Mayor. Se trata de un espacio verde muy cuidado ubicado a orillas del río Nela. Además de sus paseos y zona de jardines y arbolado, en las que predominan la acacia y el chopo, en verano se puede disfrutar de sus piscinas naturales. Habilitadas para el baño, también se pueden realizar deportes náuticos en las zonas que están reservadas para ello. Una buena forma de respirar aire libre en medio de la naturaleza. 

A todo ello hay que sumar que El Soto cuenta con instalaciones deportivas destacadas, como frontón cubierto, campos de fútbol, cancha de baloncesto, pistas de tenis y bolera.

Ermita de San Roque

La Ermita de San Roque es uno de los templos más interesantes que ver en Villarcayo. Se encuentra ubicada a la salida de Villarcayo. La ermita que puede verse a día de hoy es una reconstrucción llevada a cabo sobre otra ermita que se encontraba anteriormente, en 1784. Su alta está dedicado a San Roque, Santo Patrón de la Villa, y se construyó en el XIX. 

Durante el mes de agosto tienen lugar las fiestas patronales realizadas en honor a Nuestra Señora y San Roque. En estos días el pueblo se viste de fiesta y las peñas de Villarcayo alegran y ambientan las calles.

Iglesia de Santa Marina

La Iglesia de Santa Marina es un edificio más moderno, obra del arquitecto Don José Luis Gutiérrez Martínez y realizada en 1967. Para el diseño se inspiró en las palabras de San Juan: “Y acampó entre nosotros”. Como consecuencia, la iglesia recuerda a una enorme tienda de campaña.

Así, lo más destacado de la Iglesia de Santa Marina son sus muchas vidrieras, obra del artista zamorano Luis Quico. Estas generan un bonito juego de luces y colores en las que se representa la creación.

La iglesia actual se erige sobre una que existió con anterioridad, en el siglo XVI, la cual se parecía a otras de la Merindad. Contaba con una única nave con capillas laterales y una crucería sencilla. Estaba cubierta por bóvedas estrelladas. De esta iglesia se conserva la Cruz parroquial y la pila bautismal.

Museo de Santa María la Real de Vileña

También ubicado a la salida de Villarcayo, el Monasterio de Santa María la Real de Vileña data de 1970. En su interior se encuentra el museo, en el que es posible contemplar una generosa colección de sepulcros góticos. Por ejemplo, algunos de los más importantes son los de los Rojas, de madera policromada, y el sepulcro de Doña Urraca, fundadora del convento.

En cuanto a imaginería religiosa se refiere destaca el calvario del siglo XIV y la talla de Santa María de Vileña del siglo XIV. Por su parte, en pintura llama la atención los restos del antiguo artesonado y el fresco de Jesucristo Resucitado. De igual forma, en el museo se conserva una colección de documentos de importante valor.

Monumentos destacados en las pedanías de Villarcayo de Merindad de Castilla la Vieja

Son muchos los monumentos destacados que se encuentran en las pedanías de Villarcayo de Merindad de Castilla la Vieja. Por ejemplo, en Horna destaca el bello retablo renacentista de su iglesia parroquial del siglo XVI. Villalaín cuenta con distintos edificios de interés, como la iglesia parroquial de Santa Eulalia del XVI, el palacio-torre de la familia Díez, con escalera monumental y arquería renacentista, y la ermita de Santa María del Torrentero.

Tampoco hay que dejar de visitar Torme, con su casa-palacio del siglo XVI y de decoración renacentista o su Iglesia de San  Martín, del XII y con elementos del románico. Importante es también Fresnedo, con su necrópolis altomedieval de Peña Horrero o la localidad de Bocos, donde ver la iglesia de San Pedro y los restos del antiguo palacio de los Medinilla. A su vez, Escaño esconde la iglesia románica de San Salvador. En ella se preserva una inscripción en latín del año 1121.

Iglesia de San Juan Bautista en Bisjueces

En la localidad de Bisjueces se encuentra la Iglesia de San Juan Bautista. El emplazamiento está cerca del lugar donde antaño los Jueces de Castilla impartían justicia. Por este motivo la iglesia parroquial de San Juan cuenta con un exquisito pórtico del siglo XVII que guarda una portada en la que a ambos lados se ubican dos estatuas sedentes de dichos jueces. 

Se trata de una elegante iglesia católica de estilo gótico y renacentista. En 1991 se declaró Bien de Interés Cultural. 

Por su parte, otra buena representación del gótico y del renacimiento la encontramos en la pedanía de La Aldea. Aquí encontramos la curiosa Iglesia de la Santa Cruz, en su mayoría gótica aunque cuenta con algún elemento del románico. A los pies de la iglesia resalta una gran torre defensiva. Por su parte inferior se entra a la iglesia y en la superior se encuentra el campanario.

Patrimonio de Salazar y de Villanueva la Blanca

Los núcleos de población de Salazar y Villanueva la Blanca forman las agrupaciones de mayor interés arquitectónico de la merindad.

Salazar cuenta con un interesante conjunto artístico declarado Bien de Interés Cultural. En la localidad se encuentran distintas casas blasonadas, algunas de sillería con bonitos escudos y zaguanes. Aquí también pueden visitarse dos templos de valor: la Iglesia de San Esteban, edificio gótico en el que se custodia un cristo de alabastro, y la Ermita de San Bartolomé.

Por su parte, las Torres de los Salazar son los dos edificios fortificados y cuerpo central de más simbolismo de la localidad, ubicadas en el Palacio de Salazar. Se alzaron entre el XVI y el XVIII. También forman parte de el rico patrimonio artístico sus casas blasonadas, sus palacios, su crucero, sus fuentes y sus casas tradicionales.

A su vez, Villanueva la Blanca destaca por su interesante conjunto medieval que se refleja en casas blasonadas, palacios y casas tradicionales que presentan en sus fachadas escudos, arcos de medio punto, ventanas y elementos decorativos barrocos, góticos y renacentistas. A uno de los lados de su plaza se encuentra la Iglesia de San Pedro, de una sola nave que data del siglo XVII. Tiene un llamativo altar con pasajes de la Pasión.

*Foto principal: Jyta