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Qué ver en Toledo

Que ver en Toledo y panorámica del lugar

Ciudad de las tres culturas

La antigua capital de los visigodos se convertiría en un lugar de tolerancia. Siempre asociada a la monarquía, fue sede de una escuela de traductores fundamental para la cultura occidental. A lo largo de los siglos recogió la esencia de las Españas, inspirando a artistas como El Greco e Ignacio Zuloaga. Aquello que ver en Toledo es siempre una clase de Historia.

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Esta compacta ciudad alberga entre sus murallas historia y un patrimonio que arranca en la época romana. La Catedral Primada de España es el atractivo principal que ver en Toledo capital. Sin embargo, dentro de su casco urbano posee lugares de interés como para disfrutar de tres días de visita.

Quien desee hacer una excursión de un par de horas puede acercarse a ver el cercano pueblo de Guadamur. Para los amantes de la naturaleza las alternativas no son pocas. A lo largo de toda la provincia hay numerosas opciones de realizar actividades de turismo activo. En este aspecto sobresale especialmente el Parque Natural de Cabañeros.

Las páginas especializadas sobre dónde Dormir y Comer en Toledo ofrecen toda la información necesaria al respecto. De regreso a Madrid, es buena idea dar un paseo al atardecer por las calles de Ocaña o los Jardines Reales de Aranjuez.

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Antes de descubrir qué ver en Toledo, conviene repasar brevemente su historia. El pueblo celtíbero de los carpetanos se instaló en un cerro que domina el vado más practicable en toda esa zona. Amurallando, el asentamiento creado sería su capital. En el año 192 a. de C., el procónsul Marco Fulvio Nobilior derrotó a este pueblo cerca de la ciudad, que conquistó al año siguiente. En los siglos posteriores se convertirá en un importante municipio romano y en sede episcopal.

A causa de la presión de los francos, en la segunda mitad del siglo V los visigodos ocuparon la Península Ibérica. A partir del año 507 trasladaron su capital desde Tolosa, en el sur francés a Toledo. Aquí establecieron sus órganos de gobierno: el Oficio Palatino y el Aula Regia. Durante el 589, en el III Concilio de Toledo, el reino cambió el cristianismo arriano por el catolicismo. Más tarde, en 610, se convirtió a su obispo en arzobispo. Esto significaba que poseía autoridad sobre el resto, por lo que se le denominó Primado de España. En esta sede metropolitana se llegarían a celebrar doce concilios. Además se inició una tradición religiosa que hoy continúa: el obispo de Toledo ostenta el título de Cardenal Primado.

Hacia el 712 los árabes tomaron la capital del reino visigodo, llamándola madinat al-muluk. Sería cabeza de la llamada Marca Media, una gran circunscripción territorial en la que el Califato de Córdoba integraba varias coras o provincias. En el año 1023 se fundó un reino taifa independiente que tendrá tres dinastías de reyes. Estos disputarían continuas guerras con otras Taifas y con los cristianos, a los que pagarías parias a cambio de protección.

Más tarde, en el año 1079, el rey Al Qadir tomó una decisión que marcaría el futuro de Toledo capital. Tras sufrir fuertes revueltas internas y el grave acoso del reino taifa de Badajoz, huyó. Su estrategia consistió en pedir ayuda al rey del que era tributario, Alfonso VI de León. Durante 1085, el monarca cristiano conquistó Toledo. Decidió quedarse la cora a cambio de la de Valencia. Como en otras ciudades, una de las primeras tareas fue abrir los templos, y empezar a edificar sobre la mezquita una catedral.

A partir de 1126, el arzobispo Raimundo de Sauvetat organizó en Toledo una escuela. En ella, estudiosos castellanos y extranjeros de religión cristiana, judía y musulmana se dedicaron a traducir al castellano, y de éste latín, la importante biblioteca en lengua árabe toledana. Gracias a su labor, importantes textos de medicina, álgebra, astronomía y filosofía árabe pasaron a formar parte de la cultura occidental. Por esto se conoció a Toledo como la “ciudad de las tres religiones”.

Perdió tal condición cuando en junio de 1211 llegaron a la urbe millares de caballeros cruzados franceses liderados por el arzobispo de Narbona. Indignados por la convivencia de cristianos con infieles, los galos asaltaron la judería, asesinando a sus ocupantes. Esto motivó un choque con el rey Alfonso VIII, que ordenó la salida del ejército. Sin embargo, al rendírseles las fortalezas, los cruzados franceses persistieron en la matanza de musulmanes. Finalmente, el Rey los envió de regreso a Francia. Esta es la razón por la que solo castellanos, navarros y aragoneses se enfrentaron al año siguiente a los almohades en la Batalla de las Navas de Tolosa.

En junio de 1520, la milicia de Toledo comandada por Juan de Padilla asaltó el Alcázar e hizo huir al corregidor. Con ello se unió a la sublevación comunera comenzada en Segovia. Derrotado el movimiento y ejecutado Padilla. en abril del año siguiente en Villalar, su viuda María de Pacheco lideró la resistencia de la ciudad hasta febrero de 1522, cuando tuvo que huir a Portugal.

Fotografia antigua de la Plaza de Zocodover en Toledo capital
Fotografia antigua de la Plaza de Zocodover

En la primavera de 1577 llegó a Toledo capital el pintor Domenikos Theotokopoulos. Allí viviría, trabajaría durante 37 años, hasta morir. Por la dificultad de su nombre, se le llamó El Greco. El genio dejó gran parte de su obra en la provincia y se convirtió en uno de los artistas más influyentes de la pintura de España.

Siglos más tarde, el 22 de julio de 1936, la población fue un lugar clave en la Guerra Civil Española. Después de haber tratado sin éxito de controlar la ciudad, el general José Moscardó se encerró en el Alcázar de Toledo. Junto a varios centenares de guardias civiles, paisanos y algunos cadetes resistiendo un asedio hasta el 28 de septiembre. Por ello, el franquismo los convirtió en todo un mito propio.

A continuación, descubre lo mejor que ver en Toledo capital.

El casco antiguo de la ciudad de Toledo, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1986, está situado en un peñasco. En su cima se vislumbran hasta doce pequeñas colinas. Dicho núcleo está rodeado al este, sur y oeste por el profundo cauce del Tajo.

La visita de lo que ver en Toledo capital comienza por la monumental Puerta de Bisagra. Se trata de la entrada principal a la ciudad, obra de Covarrubias sobre las murallas árabes. Se la puede identificar por su imponente escudo imperial. Una alternativa de acceso se encuentra en la glorieta de la Reconquista. Ahí existe un gran aparcamiento desde donde se pueden tomar las escaleras mecánicas de La Granja. Una forma sencilla para salvar el desnivel de la colina.

La Puerta del Sol, de estilo mudéjar, toma su nombre de uno de los dibujos de sus arcos. También destaca la pequeña y exquisita Mezquita del Cristo de la Luz. Junto con la Mezquita de Córdoba, es una de las más antiguas de España y es de lo mejor que ver en Toledo. Data del año 999 y, a pesar de ser reformada por los cristianos, mantiene el estilo musulmán, brillando sobre el resto su ábside.

Hacia el suroeste se llega a la Iglesia de San Ildefonso o de los Jesuitas, cuyo mayor atractivo consiste en subir al campanario. De allí se accede al tejado y a unas magníficas vistas aéreas de la ciudad desde su mismo corazón. Al lado de esta iglesia barroca se erige el Museo Visigodo, emplazado en la antigua Iglesia de San Román. Se trata de uno de los edificios más antiguos que ver en Toledo capital. De origen también visigodo, sufrió muchas intervenciones musulmanas y cristianas posteriores. Estas incluyen una de Covarrubias en el ábside, del siglo XVI. Su interior alberga numerosos objetos, restos arqueológicos y códices visigodos, incluyendo una reproducción del tesoro de Guarrazar, encontrado en Guadamur.

Siguiendo hacia el oeste se atraviesa el barrio de la judería. El destino es el Monasterio de San Juan de los Reyes. Mandado construir en conmemoración de la Batalla de Toro, es una de las cimas del estilo gótico flamígero o isabelino. Fue encargado al arquitecto Juan Guas, siendo el edificio más grande que construyeron los Reyes Católicos. En su rica decoración se puede apreciar la influencia de la arquitectura árabe. Mientras tanto, en la portada, realizada por Juan Bautista Monegros sobre un proyecto plateresco de Covarrubias, pueden verse las cadenas de los prisioneros cristianos liberados tras la conquista de Granada.

Muy cerca, en el extremo occidental de la ciudad, queda el Puente de San Martín. Es uno de los 2 puentes históricos que daban acceso a la ciudad. El otro es el Puente de Alcántara, que está situado en la otra punta de la urbe. En el mismo barrio judío se asienta otro templo que ver en Toledo: la Sinagoga de Santa María la Blanca (s. XII). Tras muchos avatares históricos muestra sus bellos arcos de herradura y yeserías. No lejos de ella está la Sinagoga del Tránsito, construida hacia 1357 por Samuel Leví, personaje protagonista de una truculenta historia. En su interior hay que destacar el impresionante decorado y el Museo Sefardí.

Continuando por la calle de los Reyes Católicos se alcanza la Casa Museo de Victorio Macho. Sede de la Real Fundación de Toledo, acoge las obras de éste escultor contemporáneo. Casi al lado se sitúa la Casa Museo de El Greco. Pese a que nunca habitó en ella, alberga grandes obras del artista como San Bernardino y Vista de Toledo. Para completar la visita se puede entrar a la vecina Iglesia de Santo Tomé. Esto da la oportunidad de contemplar el extraordinario cuadro El entierro del Conde de Orgaz, sobre el milagro ocurrido en el entierro del noble que costeó la construcción de la Iglesia.

El siguiente hito que ver en Toledo capital es la Plaza del Ayuntamiento. Además de, sorpresa, el Ayuntamiento proyectado por Juan de Herrera, allí se encuentra el Palacio Arzobispal y la Catedral Primada. Este extraordinario templo, gran monumento que ver en Toledo, posee una web propia. Desde aquí se accede a la calle del Comercio, donde numerosos establecimientos ofrecen productos típicos como las espadas toledanas. Siguiendo esta vía se alcanza la Plaza de Zocodover. Su curioso nombre proviene del mercado de ganado que allí se celebraba, pues en árabe significa “Zoco de las Bestias”.

A continuación, toca disfrutar del Hospital de Santa Cruz, edificio realizado en su mayor parte por Alonso de Covarrubias en el s.XVI. Esta construcción renacentista cuenta con dos claustros y una fachada plateresca. En la actualidad alberga el Museo de Santa Cruz. Dicho espacio incluye secciones de Arqueología, Bellas Artes y Artes decorativas, pudiendo verse varias pinturas del Greco.

puerta bisagra toledo
Puerta de Bisagra

Volviendo a la Plaza de Zocodover, y subiendo la cuesta de Carlos V, aparece el magnífico Alcázar de Toledo. El colosal edificio es algo que hay que ver en Toledo siempre, con el debido detenimiento. No obstante, esto puede llevar unas tres horas. La fortificación se edificó sobre otras anteriores para ser residencia de Carlos V. Sin embargo, las obras fueron tan lentas que nunca llegó a cumplir tal función. En el proyecto participaron Alonso de Covarrubias y Juan de Herrera. Tras sucesivos incendios y su asedio durante la Guerra Civil tuvo que ser prácticamente reedificado. Hoy en día alberga el Museo del Ejército, que repasa la historia militar de España. En el último piso se encuentra la Biblioteca de Castilla-La Mancha, segunda de mayor importancia del país y desde cuya cafetería se pueden disfrutar de unas bonitas vistas de la ciudad.

No puede ser olvidado en este repaso a lo que ver en Toledo el perímetro del casco histórico. Ello hace posible admirar los restos de las murallas medievales y puertas como la Puerta del Cambrón. Los miradores de los Cigarrales o del Parador de Turismo son, sin duda, lugares ideales desde los que contemplar puestas de Sol.

Fuera del perimetro amurallado y frente a la Puerta de la Bisagra, al lado mismo de la carretera de Madrid, se encuentra el impresionante Hospital de Tavera. Es el primer gran edificio de estilo clásico, de mediados del siglo XVI, en España. Sus bellas dependencias, el archivo histórico y la colección artística de la Fundación Medinaceli lo convierten en uno de los mejores lugares que ver en Toledo capital.

Todo lo anterior compone el grueso de lo que ver en Toledo capital.

Imprescindibles

Puerta Bisagra en la ciudad de Toledo
Puerta Bisagra
alcazar toledo
Alcazar de Toledo

Datos prácticos

Coordenadas

39° 52′ 0″ N, 4° 2′ 0″ W

Distancias

Ciudad Real 117 km, Ávila 133 km, Cuenca 182 km, Madrid 71 km.

Aparcamiento

Hay grandes aparcamientos en las inmediaciones del Alcázar y en la Calle de Gerardo Lobo. También detrás del Monasterio de San Juan de los Reyes.

Altitud

538 m.

Habitantes

83 593 (2013).

Grandes fiestas que ver en Toledo: Semana Santa, Corpus Christi. Romería de la Virgen del Valle (1 de mayo). Fiestas Patronales en honor a la Virgen del Sagrario (15 de agosto).

Damasquinado toledano en Damasquinados Suárez, Espadas en Espadería Hermanos Moreno y Fábrica de Espadas Mariano Zamorano. Mazapán en Santo Tomé.

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