A continuación, encontrarás todo lo que hay que ver en Ocaña.
El principal atractivo que ver en Ocaña y centro neurálgico es su Plaza Mayor. De estilo barroco, fue construida en 1777 por mandato de Carlos III. Su forma es la de un rectángulo casi cuadrado, con 18 arcos en los lados mayores y 17 en los menores. Las fachadas se apoyan sobre pilares de sillería almohadillada. Los arcos de medio punto que sustentan forman unas galerías cubiertas que rodean todo el perímetro. Encima, dos plantas de balcones y buhardillas en el remate.
El edificio religioso más importante es el Convento de Santo Domingo, de estilo renacentista con un claustro de dos alturas atribuido a Covarrubias. Actualmente alberga la exposición permanente Porticum Salutis: Visiones del Tiempo. La exposición documenta la historia de los dominicos y su presencia misionera en el mundo a través de diferentes objetos e imágenes.
También son interesantes varios templos y monumentos. Primero, la Iglesia de San Juan Bautista, templo con reminiscencias góticas y mudéjares iniciado en el siglo XIII. Segundo, la Torre de San Martín, de estilo herreriano y perteneciente a la ya desaparecida Iglesia de San Martín Obispo. Tercero, la Parroquia de Santa María de la Asunción, de estilo neoclásico. Cuarto, los Conventos de Carmelitas y Dominicas (ambos del siglo XVI).
En cuanto a edificios civiles se refiere, hay que ver en Ocaña con detenimiento el Palacio de los Cárdenas. Se trata de un Monumento Nacional en el que destaca la portada gótica isabelina de su fachada principal. Fue construido en el siglo XV a instancias de Don Diego Gutiérrez de Cárdenas, comendador de la Orden de Santiago y amigo-consejero de Isabel la Católica.
Hay que ver en Ocaña el Teatro Lope de Vega, un edificio renacentista que fue colegio de los jesuitas. También es interesante visitar el Museo de la Colección Arqueológica del Padre Santos. Este museo permite seguir la evolución de la zona desde el Paleolítico hasta nuestros días.
Ya en las afueras de la ciudad nos encontramos uno de los más singulares atractivos que ver en Ocaña: la Fuente Grande. Su función inicial era la de proveer el agua y servir de lavadero público. Lo más interesante es la parte exterior, que consta de una larga galería con pilastras toscanas rematadas por bolas. Prueba de la importancia judicial de esta villa es su imponente Picota o Rollo de Justicia, del siglo XV.
En Ocaña, la literatura se vuelve vida paseando por sus calles. Fue el escenario elegido por Calderón de la Barca en su obra Casa de dos puertas mala es de guardar. También por Lope de Vega para su Peribañez y el Comendador de Ocaña. También fue la morada eterna de Alonso de Ercilla, autor de La Araucana. Así mismo, sus monumentos sirvieron de inspiración para el poeta Gustavo Adolfo Bécquer. Arte y literatura de España se aúnan en esta localidad toledana, que además cuenta con una importante Semana Santa.
Esto es lo principal que ver en Ocaña.