Qué ver en Torrente de Pareis – Mallorca

El hoy municipio de Escorca es un conjunto de fincas que se esparcen por el centro de la Sierra Tramuntana y otros términos municipales como Pollença o Sóller.

La historia de Torrente de Pareis va ligada a la de los lugares que lo rodean y, especialmente, a la del término que hoy ocupa el Santuario de Lluc. De hecho, esta zona se ha convertido en punto de peregrinación para aquellos fieles que quieren visitar el monasterio donde se halla la famosa Virgen de Lluc, patrona de la isla. Se conoce popularmente como “La Moreneta” por el tono tostado de su piel.

Además, están aquellos peregrinos viajeros y aventureros que se atreven con el descenso completo del torrente. La etapa es sólo apta para personas con conocimientos y experiencia en montañismo.

La formación del Torrente de Pareis es natural y data de hace miles de años. Nació como fruto de la erosión de las rocas cársticas con el torrente de agua que desciende desde el S’Entreforc En este punto confluyen el Torrent de Lluc o Albarca y el torrente del Gorg Blau.

La zona que hoy ocupa el Monasterio de Lluc ha sido habitada desde antiguo al considerarse lugar sagrado. De hecho, el nombre de Lluc proviene del latín lucus, que significa “bosque sagrado”. Esto lleva a pensar que debió de haber algún santuario pagano allí instalado previamente.

Hay constancia de diversos vestigios de la Edad de Bronce y de Hierro. Existen cuevas prehistóricas en los alrededores donde se encontraron restos humanos. Los restos pueden ser apreciados en el actual museo del monasterio (parte de lo que hay que ver en Torrente de Pareis).

Nada mejor que conocer lo que ver en Torrente de Pareis a través de su historia. Esta montaña perteneció a Al-Yibal durante la época islámica. Debido a la dificultad de acceder al terreno, las tropas cristianas no consiguieron derrotar a los árabes hasta 1232.

Después de la reconquista, Jaime I de Aragón repartió los territorios y esta alquería (pequeña comunidad rural) de Lluc se entregó a los templarios como respuesta a su ayuda en la conquista. Estos arrendaron las propiedades a los pobladores para que las cultivasen.

Sin embargo, continuaron teniendo el dominio directo. Cuando en 1314 se disolvió la Orden del Temple, el territorio pasó a manos de la Orden de Malta.

Según cuenta la leyenda, poco después de la conquista cristiana, hacia el año 1250, un niño llamado Lucas (Lluc en catalán), hijo de un matrimonio musulmán convertido al catolicismo, encontró la imagen original de la Virgen de Lluc mientras cuidaba a su rebaño de cabras y ovejas en las montañas.

Feliz por el hallazgo, decidió llevarle la imagen al párroco de la localidad. Éste la guardó en su iglesia. Milagrosamente, al día siguiente la figura volvió a aparecerse en el sitio en el que la había encontrado Lucas. Este emplazamiento fue escogido para levantar una pequeña ermita, origen del actual monasterio (espacio que ver en Torrente de Pareis).

El asentamiento de esta primera ermita del monasterio data del año 1268. Tras varios aumentos y reformas, se fue convirtiendo en el monumento que hoy conocemos.

Con el paso de los años fue ganando reconocimientos diferentes, como el que recibió en 1707. Carlos III le concedió el título de Capilla Real. Otro reconocimiento fue el de 1962, cuando el papa Juan XXIII la elevó a la categoría de Basílica Menor.

Ahora corresponde leer el apartado que ver en Torrente de Pareis.

Hay mucho que ver en Torrente de Pareis debiéndose comenzar siempre por una panorámica del propio cañón. Si nuestras condiciones físicas nos lo permiten, animamos a recorrer al menos una pequeña porción del trayecto. El paisaje es espectacular.

En el recorrido llegamos a tener sobre nuestras cabezas paredes verticales de hasta 200 metros de altura. Por sus condiciones naturales y su ubicación se convierte en uno de los lugares más espectaculares que ver en Torrente de Pareis de su Sierra. Los visitanten acuden mucho en periodo vacacional.

Es muy importante tener en cuenta que el descenso no puede realizarse en cualquier época del año. Esto se debe a que los niveles de agua pueden variar enormemente.

Para aquellos experimentados que se aventuran con el descenso completo, solos o acompañados por un guía local, no se olviden de llevar un avituallamiento abundante. El recorrido total obliga a caminar entre cuatro y cinco horas.

El trayecto puede hacerse de arriba a abajo, desde el nacimiento hasta la desembocadura, o viceversa. Y para aquellos para los que la etapa completa sea demasiado dura o temible, pueden realizar sólo una parte hacia la zona de la desembocadura.

A través de un túnel peatonal se puede acceder a Sa Calobra. Es un lugar que ver en Torrente de Pareis que ha inspirado a numerosas artistas. Esto es gracias a su famosa carretera en forma de serpiente. La diseñó el arquitecto italiano Antonio Paretti en 1932, autor también de la carretera que lleva al faro de Formentor.

La zona del Torrent no es sólo famosa por su impactante espectacularidad paisajística sino también por la importancia de su flora y fauna. En él se encuentran más de 300 especies diferentes. 30 son endémicas de las Islas Baleares. Un espacio natural que ver en Torrente de Pareis y en el que desconectar.

Destaca sobre todas ellas el sapillo balear o ferreret. Es un anfibio que se consideraba extinguido pero que sobrevivió en las zonas más inaccesibles de la sierra.

Una vez en el municipio de Escorca, debemos hacer una detenida parada en el Santuario de Lluc. Es un Monumento Histórico-Artístico de Mallorca y el primer santuario mariano de las islas. Se trata de un punto clave que ver en Torrente de Pareis.

Existe documentación del siglo XIII que demuestra que entonces ya existía la tradición de peregrinar hasta la estatua de la Virgen de Lluc. Es una pequeña talla medieval en piedra del siglo XIII situada en el mismo.

La Iglesia del Santuario (1622-1691) es de estilo renacentista y otro punto clave que ver en Torrente de Pareis. Se compone por una planta de cruz latina con una sola nave y tres capillas a cada lado.

A principios del siglo XX se reconstruyó la fachada principal. Se completó la decoración barroca de toda la iglesia siguiendo las instrucciones del arquitecto catalán Antonio Gaudí. En su altar mayor, diseñado por el maestro Jaume Blanquer, se ubica la imagen de la Virgen en un nicho rotatorio.

La iglesia tiene su propio coro de niños, Els Blauets. Viven en el monasterio y acompañan la misa con su canto dos veces al día. Este famoso coro de niños existe desde el siglo XVI.

Posee también un gran Museo que ver en Torrente de Pareis. Consta de 8 salas con más de 1000 objetos. También tiene un jardín botánico  instaurado en 1956 y renovado en varias ocasiones, conocido como el Jardín Botánico de Lluc.

El Monasterio cuenta además con una Casa de Espiritualidad con servicio de hospedería, zona de acampadas y cuatro restaurantes.

Esto es lo principal que ver en Torrente de Pareis.