fbpx

La senda del Oso, una emocionante travesía entre el verde asturiano

Ruta de la senda del Oso

Una ruta recorre una antigua vía de ferrocarril minero, ahora salpicada de ríos y pueblos asturianos. El color verde selva se impone con fuerza en el camino. Considerada una de las vías verdes más conocidas y visitadas de España, la senda del Oso es la segunda ruta más popular de Asturias, después de la ruta del Cares. Frecuentada por turistas de todo el mundo, esta senda es ideal para recorrer en bicicleta o a pie. Eso sí, por etapas.

Más de 40 kilómetros de una vegetación frondosa y característica del norte de España descubren al excursionista uno de los parajes naturales mejor conservados de esta comunidad. Hogar del oso pardo asturiano, una de las especies en mayor peligro de extinción del país. Un camino plano y sencillo para realizar con la familia, apta para todos los públicos y con todo tipo de facilidades y servicios a disposición del visitante.

Senda del Oso
Senda del Oso | Shutterstock

El goloso habitante de la senda del Oso

Junto al urogallo y el lince, el oso pardo asturiano es una de las especies que más peligro tienen de desaparecer en España. Trepador, corredor y nadador incansable. Codiciado por su grasa y su piel para la fabricación de abrigos, se trata de la subespecie de oso pardo más pequeña del mundo. Durante años fueron duramente castigados por la caza, motivo por el que hoy se intenta concienciar al visitante de esta senda de su valor.

Un oso pardo acecha en la Senda del Oso
Un oso pardo acecha en la Senda del Oso. | Shutterstock

Una maravilla detrás de otra para descubrir la Asturias más profunda

La senda del Oso es fruto del paso de algunos de los trenes que atravesaban este camino, cargados de materiales hacia y desde distintas zonas de producción de los alrededores de la comunidad. Atraviesa, decidida, los concejos asturianos de Quirós, Santo Adriano, Proaza y Teverga. Cruzando túneles, desfiladeros de vértigo y ríos, la senda ascendente nace en el área de descanso del pueblo de Tuñón, perteneciente al concejo de Santo Adriano y finaliza en Entrago.

También te puede interesar  Maravillas naturales de Andalucía que hay que ver una vez en la vida

Pero, si por el contrario, se dispone de poco tiempo y la prioridad es saludar a estos animales, lo recomendable es partir desde Buyera y dirigirse al cercado osero. En menos de un kilómetro se presenciará todo un espectáculo. También existe la posibilidad de realizar la ruta descendente, es decir, en el sentido contrario.

Lago en el valle de Quirós
Lago en el valle de Quirós. | Shutterstock

El sendero a dos ruedas

Sea como fuere, existen multitud de opciones para que el excursionista pueda elegir la que mejor se adapte a sus gustos y disfrutar de unas vistas que suelen superar toda expectativa. Recorrer este sendero en bicicleta es una de las opciones preferidas por los visitantes. De hecho, es tan popular entre los ciclistas por su accesibilidad y, sobre todo, por sus paisajes. Si la intención es embarcarse en una aventura a dos ruedas, lo mejor será hacer un recorrido lineal y disponer de un servicio al final del tramo para volver al punto de partida.

Cientos de ciclistas recorren la Senda del Oso cada año
Cientos de ciclistas recorren la Senda del Oso cada año. | Shutterstock

A lo largo de la senda hay numerosos servicios a disposición del visitante. Alquiler de bicicletas, rutas organizadas y taxis en los distintos pueblos que la ruta atraviesa. Estas son algunas de las comodidades que se ofertan para aquellos que se aventuren a recorrer la senda del Oso a pie y elijan la alternativa por etapas.

El mayor atractivo, como bien se habrá podido intuir, es, sin duda, el avistamiento de osos pardos asturianos. Debido a la caza masiva de este animal hace algunos años, existen pocos en libertad. La mejor opción es visitar a dos osas muy simpáticas que esperan ansiosas la llegada de espectadores. Fueron bautizadas como Paca y Molina  y han sido criadas y protegidas por la Fundación Oso de Asturias (FOA). Se trata de una importante organización dedicada a salvaguardar esta especie de oso pardo y sensibilizar a la población sobre su valor. Tras saludar a estas dos magníficas criaturas que concentran todas las miradas, la ruta se prolonga desde el concejo asturiano de Proaza hasta Entrago, punto final de la senda.

También te puede interesar  Las mejores escapadas cerca de Gijón

Y para terminar…

Los túneles que inundan la antigua vía ferroviaria
Los túneles que inundan la antigua vía ferroviaria. | Shutterstock

En el último tramo se encuentra la cueva Huerta, un tesoro que alberga arte rupestre de gran valor. Enclavada en el entorno salvaje del Camín Real, se encuentra esta cueva kárstica, que fue declarada Monumento Natural en el año 2002. Se trata de uno de los tramos más apreciados de la senda del Oso por los excursionistas y alberga, nada más y nada menos, que tres especies distintas de murciélagos.

A la senda del Oso no le falta de nada. Repleta de merenderos y espacios donde disfrutar del entorno natural asturiano, recibe cada año visitantes dispuestos a dejar que el tiempo se pare en una de las comunidades más bellas de España.