La historia local merece ser conocida antes de pasar a lo que ver en Valderrobres. Así, el territorio fue ocupado en época prerromana por la tribu íbera de los ilercavones. Estos llegaron hasta las orillas del río Matarraña desde la actual Tortosa. Bajo dominio musulmán se desarrolló un notable núcleo de población.
A comienzos del siglo IX, el Conde Aznar Galindo y su mesnada asaltaron la Peña de “La Caixa”. Una deformación de este vocablo medieval dio lugar a «Legaya». De ahí viene la denominación Peña de Aznar Legaya. Bajo dicho nombre, en 1175, Alfonso II de Aragón la cede al Arzobispado de Zaragoza. A su vez, este la cedió a Fortún Robert, Conde de Aragón, para que la repoblase. Posiblemente por entonces se construyó el castillo.
Se le concedió la Carta Puebla en 1183. Sancha, la hija de Fortún Robert y su sobrino, Matalón de Frescano, se repartieron el territorio. En el año 1237, Don Lope Guillermo de Oteyza, descendiente de Sancha, compró toda la tenencia. La extinción del linaje en 1307 devolvió Valderrobres a Jaime II de Aragón, que a su vez la cedió al Arzobispado de Zaragoza. Entonces es cuando comenzó a llamarse Valderrobres.
A finales del siglo XIV, el arzobispo García Fernández de Heredia promovió la construcción de la muralla, la iglesia y el puente de la villa. También transformó el castillo en palacio. El arzobispado mantuvo el señorío sobre la villa sin interrupciones hasta 1811.
Por ser fronteriza con Cataluña, Valderrobres, Vall de Roures en catalán, se vio afectada en 1640 por la Guerra de los Segadores. Posteriormente, la Guerra de la Independencia y la Guerra Civil hicieron mella en la población.
Durante la Primera Guerra Carlista, el 20 de febrero de 1836, llegó desde Tortosa una noticia que conmocionó a todos. La madre del general Ramón Cabrera había sido fusilada en represalia por las acciones de su hijo. Roto de dolor el llamado Tigre del Maestrazgo dictó un terrible bando de guerra. Los carlistas fusilarían a cualquier enemigo y asesinarían a veinte familiares de todo aquel que participara en la muerte sus familiares. Por ello, en 1839 Cabrera quemaría la Casa de Sebastián y otras viviendas.
En 1891 nació en Valderrobres Elvira de Hidalgo, soprano española que llegó a ser maestra de canto de una de las grandes voces del siglo XX, Maria Callas. Durante los años cuarenta se registró una importante actividad de los maquis. Estos tenían un campamento llamado La Tosca que sería saltado por sorpresa por la Guardia Civil. En la acción murieron muchos rebeldes.
A continuación, lo mejor que ver en Valderrobres.