Agüero, a la sombra de la espectacular formación de Mallos de Agüero

Agüero es un pequeño pueblo de la provincia de Huesca que cuenta con poco menos de 130 habitantes y pertenece a la comarca de la Hoya de Huesca. Lo más fascinante de esta localidad es la sorprendente formación rocosa bajo la que se encuentra. Se trata de los mallos de Agüero, límite natural entre la montaña pirenaica y el Somontano. 

Así, el pintoresco pueblo de Agüero es conocido por estar a la sombra de los espectaculares mallos de Agüero. Estos mallos son formaciones de roca rojiza de cientos de metros de altura que han llegado hasta nuestros días esculpidas por la erosión. Aunque no son tan conocidos como los mallos de Riglos, su visión impresiona.

Mallos de Agüero

Para llegar hasta el pueblo de Agüero hay que atravesar un espeso bosque y una carretera sinuosa que poco alienta acerca de lo que uno va a encontrarse a continuación. Sorprende, a lo lejos, el bonito casco urbano de Agüero protegido por sus grandes y altos monolitos de piedra. Se trata de los mallos de Agüero, grandes estructuras dolomíticas que hacen las veces de meta para los escaladores y de refugio para las aves que los sobrevuelan constantemente. Estas estructuras de colores ligeramente rojizos, típicos de la era Terciaria, cercan el pueblo por su parte norte. Los mallos de Agüero son una ramificación de la larga sierra de Santo Domingo. Entre los mallos destaca la “peña Sola” que se halla separada de los demás y es también perfecta para la escalada. En su vertiente oeste incluso supera los 200 metros de altura.

Con todo ello, Agüero está rodeado de montañas, por lo que no es de extrañar que las casas del pueblo estén distribuidas escalonadamente a casi 700 metros de altitud. De esta manera, el pueblo está ubicado sobre la cumbre de una elevada loma, encerrado entre las montañas del pre-Pirineo. Cerca se halla el curso del río Gállego, y en la orilla opuesta a la de Agüero se encuentran los famosos mallos de Riglos. 

Iglesia de El Salvador

Por su localización, agüero se caracteriza por tener empinadas calles donde las casas conservan a día de hoy el aspecto que tenían en otras épocas. Es llamativo ver como entre las calles y los techos de las casas sobresale la presencia de los mallos, en todo momento presentes en la localidad. Paseando entre las calles de Agüero uno puede llegar fácilmente a la iglesia de El Salvador, que precisamente se encuentra presidiendo la plaza principal. De este templo destaca su torre elevada y de planta cuadrada, manteniendo distintos cuerpos separados por impostas. Aunque la torre se construyó entre los siglos XVI al XVII, se trata de un templo con tres naves y de origen románico que data del XI. Sin embargo, con el tiempo fue reformada y terminada en estilo gótico. Mientras, su ábside semicircular se elaboró en época barroca. Bajo este ábside se encuentra la cripta original del templo del siglo XVI.

Por su parte, las naves laterales de la iglesia de El Salvador corresponden a la época tardogótica, y cuentan con pilares cilíndricos y bóvedas estrelladas relacionados con el Renacimiento. La pieza con más elementos artísticos es la portada, una bella combinación de arquivoltas labradas con distintos motivos del arte románico. Destaca a su vez el tímpano y el Pantocrátor situado en su centro, rodeado por las cuatro figuras atribuidas a los evangelistas (el ángel, el toro, el león y el águila).

Museo del Órgano

En la antigua Casa Abadía, Luis Galindo Bisquer, conocido por ser el párroco de Agüero, creó un museo de lo más curioso. Es el museo del Órgano, un espacio consagrado a este instrumento musical que suele encontrarse en los templos. En este museo temático del Órgano se pueden contemplar cientos de piezas relacionadas con los Órganos, muchas de ellas diferentes entre sí. De esta forma, en el museo se exponen algunas piezas cuyo origen se remonta hasta el siglo XVI. Mientras el visitante conoce el museo, se puede oír de fondo el sonido de un órgano. Este museo es único en el mundo. 

Iglesia de Santiago

La iglesia de Santiago es, sin duda, un templo que hay que conocer sí o sí cuando uno visita Agüero. Aunque se encuentra ubicada a un kilómetro del pueblo, la iglesia de Santiago es un tesoro escondido, por lo que el paseo hasta él no pesará al que lo realice. Un templo románico conocido en Aragón por su belleza, lo que no es de extrañar cuando uno descubre que está declarada Monumento Nacional incluso estando inconclusa. 

La estructura del templo cuenta con tres naves así como una cabecera con triple ábside. La portada de la iglesia de Santiago es uno de los elementos más llamativos, en la que se puede ver un relieve de la Adoración de los Magos en el tímpano. La advocación del templo muestra la cercanía del mismo con el Camino de Santiago. 

Pero su interior también destaca, pues cuenta con una bonita decoración de los capiteles, catalogado el conjunto con especial valor. Los trabajos escultóricos que aquí se encuentran se han relacionado con el maestro de los claustros de San Pedro del Viejo y San Juan de la Peña. 

De esta manera, el elevado número de marcas de cantero distintas que aparecen en los sillares da a entender a los expertos que en su construcción trabajaron muchos operarios, debido a que se trataba de un proyecto de gran envergadura. Para visitar su interior se debe contactar antes con el ayuntamiento. 

La iglesia de Santiago de Agüero estaba destinada a ser una iglesia con planta de cruz latina pero, como se ha comentado anteriormente, jamás se construyó la nave. Como consecuencia, es un templo más limitado en lo que a largo se refiere, compuesto únicamente por el crucero y los tres ábsides, todo datado en el siglo XII. 

Cueva Al-Foraz

Para los que acudan a Agüero dispuestos a realizar alguna ruta de senderismo una opción interesante será la de la cueva Al-Foraz. Esta enorme cueva posee unas vistas excelentes del paisaje montañoso de los alrededores. Incrustada en la roca, es posible caminar por su interior.