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Sedella, la eterna esencia árabe a los pies de la sierra

Sedella es una bella población entre montañas

Sedella es un pueblo de la provincia de Málaga que se encuentra en el Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, concretamente en la comarca de La Axarquía, junto la Sierra de Tejeda. Se trata de una población que presenta una combinación perfecta entre su pasado árabe y su espectacular entorno natural.

Vista aérea de Sedella
El blanco es el color dominante. | Shutterstock

Es uno de esos pueblos del sur de Andalucía que entran ganas de visitar con solo ver unas cuantas fotos, como le sucede a sus localidades vecinas Canillas de Aceituno y Salares. También se encuentra cerca de muchos destinos interesantes de la provincia de Granada, como Salobreña o Almuñécar.

Un pueblo que es un reducto de la cultura musulmana

Antes de saber qué se puede visitar en Sedella, es importante conocer brevemente su historia. Se cree que el nombre del pueblo proviene de Sedilia, que en latín significaba “emplazamiento” o “posesiones rurales”. El descubrimiento de varias monedas romanas y restos de cerámicas púnicas en la zona parecen probar que esta localidad tiene un origen romano.

Vista aérea de Sedella
Vista aérea de la localidad. | Shutterstock

Posteriormente, con la llegada de los árabes, evolucionó a Xedalia. La época musulmana marcó mucho a la población, que ha recibido una gran herencia de aquel entonces en forma de patrimonio cultural y gastronómico. Más tarde, fue tomada por los cristianos y desde entonces recibe el nombre de Sedella. Otro hecho histórico fue en 1884, cuando un terremoto sacudió todo el pueblo, aunque afortunadamente no hubo víctimas mortales.

En la actualidad, Sedella es un pueblo que mezcla naturaleza e historia para atraer el turismo de interior. Se trata de un pueblo con encanto lleno de casas blancas, arte mudéjar y unas vistas privilegiadas a la Sierra de Tejeda. Todo ello, lo convierte en un destino ideal para pasear por sus calles a la vez que se disfruta de su calma. Además, cabe destacar que forma parte de la Ruta Mudéjar de la comarca de La Axarquía, ya que, como se verá a continuación, tiene unas raíces árabes muy profundas.

Sedella es una bella población entre montañas
Sedella es una bella población entre montañas. | Shutterstock

Antes de visitar el pueblo, es interesante pasar por el Centro de Información de Sedella, donde los turistas pueden descubrir todo acerca del lugar, tanto de la localidad como del Parque Natural. Asimismo, este centro cuenta con una maqueta interactiva y una sala de audiovisuales para aprender sobre la historia y el entorno local de una manera más divertida.

Uno de los edificios más atractivos en Sedella es la Casa Torreón, que es donde vivía el alcalde en la época de los Reyes Católicos. Esta joya arquitectónica es de estilo mudéjar y tiene arcos con columnas renacentistas. Fue construida en el siglo XVI y perteneció a Diego Fernández de Córdoba, pues el Reino de Castilla se la otorgó por sus méritos bélicos ante la insurrección de los moriscos.

Casa Torreón en Sedella
Casa Torreón en Sedella. | Shutterstock

Por otro lado, también destaca la iglesia de San Andrés, que es del siglo XVI y cuyo interior contiene esculturas del siglo XVII o XVIII. Otro edificio religioso interesante es la ermita de la Virgen de la Esperanza, que es del siglo XVII y forma parte de los restos del castillo de Sedella. Por último, también merece una visita el lavadero público, que se encuentra a la entrada del pueblo para que pudieran acudir a él personas de otras localidades cercanas.

Sedella y su entorno privilegiado

En cuanto al medio natural en el que se encuentra la localidad, su paisaje se caracteriza por el matorral mediterráneo, el romero y el pino carrasco. El río de la Fuente y el Sedella son los dos principales afluentes que bañan este municipio tan caluroso en los meses de verano. Y hablando de fauna, la cabra montesa y el águila real son los grandes protagonistas de la zona.

Sierra de Tejeda
Sierra de Tejeda. | Shutterstock

Por otro lado, para los aficionados a las actividades de montaña, Sedella puede ser el centro de operaciones perfecto para hacer senderismo, espeleología o barranquismo en el parque natural. En cuanto a rutas, la del Fuerte, la de La Maroma o la de los Peñones de Cuascuadras son algunas de las que se pueden hacer.

Una gastronomía y tradiciones para para vivirlas

Uno de los motivos para viajar a un destino suele ser su gastronomía y Sedella no iba a ser la excepción. Su cocina es muy rica y variada, destacando platos como chivo al ajillo para los amantes de la carne. El potaje de hinojos o de coles es ideal para los que disfrutan de los platos de cuchara y las tortillitas de bacalao son una gran opción para los que prefieren un toque marino.

De beber, los vinos secos y semisecos son idóneos y de postre los roscos al horno son la oportunidad perfecta de saborear la esencia árabe de Sedella. Asimismo, aunque parezca increíble, en la zona se cultivan frutas tropicales como chirimoyas, mangos y aguacates.

Hablando de sus tradiciones, el 17 de enero se celebran las Fiestas Patronales en honor a San Antón. Es una costumbre en la que se realiza una procesión de la imagen de San Antón desde la ermita de la Virgen de la Esperanza a la iglesia de San Andrés. Después, se hace una verbena con orquesta, evento muy popular entre la población local. Sin embargo, la fiesta por excelencia en Sedella es el primer fin de semana de agosto, cuando se celebra el Día de Nuestra Señora de la Esperanza. Hay un pasacalle con banda de música, competiciones deportivas, actuaciones musicales y una misa rociera, pero la guinda del pastel es la procesión de la patrona.

Procesión de la Virgen de la Esperanza Sedella
Procesión de la Virgen de la Esperanza. | Shutterstock

Otra de sus fiestas más importantes es la Semana Santa, en la que suenan carracas para anunciar la misa del Jueves Santo y Viernes Santo y el Domingo de Resurrección se lanzan cohetes. Sus habitantes también le dan mucha importancia a la celebración del Corpus Christi, colocando una alfombra de flores por todas las calles por las que pasará la procesión y mantas en los balcones.

En resumen, Sedella es un destino en el que recordar el pasado musulmán de sus calles, disfrutar de la naturaleza, participar de sus tradiciones y degustar su gastronomía. Es uno de los pueblos más bonitos de Andalucía que todo el mundo debería conocer.