Antes de tratar lo mejor que ver en Salares conviene repasar algo de su historia. Así, tan abrupta localización fue poblada por los fenicios y más tarde por los griegos. Sin embargo, serían los romanos quienes dejarían la huella mayor en el paisaje. Su industria explotó un cercano yacimiento de sal. También fueron ellos quienes bautizaron el lugar como Salaria Bastitanorum. Asimismo, Roma construyó un puente que ha subsistido durante dos milenios, merced a diversas reformas.
Hubo tanto dominio visigótico como bizantino de Salares, aunque no existen vestigios de tales pueblos. Los musulmanes la tomarían en el 714, pasando a formar parte de la Cora de Rayya. De finales del siglo IX a comienzos del X fue parte del territorio rebelde de Omar ben Hafsun. Más tarde quedaría en manos de la Taifa de Málaga hasta ser absorbido por el reino de Granada.
Durante la guerra civil entre Boabdil y El Zagal, la Axarquía se mantuvo fiel a éste último hasta el 27 de abril de 1487, cuando se entrega la gran plaza fuerte de Vélez-Málaga. Solo dos días después se entregó, mediante capitulación, a los Reyes Católicos. Consiguieron el compromiso real de mantener sus casas y condiciones de vida. El señorío jurisdiccional sobre este territorio recayó en doña Catalina de Ribera, viuda del Adelantado Mayor de Andalucía Don Pedro Enríquez.
Desde el inicio hubo fuertes tensiones entre los moriscos y las autoridades. La situación se intentó controlar, el 22 de septiembre de 1500, con la firma de una capitulación general de la población. Esto supuso que todos se convirtieran al cristianismo a cambio de mantener su lengua y costumbres, así como una equiparación fiscal.
Durante los siguientes sesenta años, los ataques berberiscos y los incumplimientos de los Señores cristianos hicieron que todo estallase en la Navidad de 1568. Entonces Salares se erigió como uno de los principales escenarios de la Insurrección de Las Alpujarras. Los eventos culminaron con la expulsión morisca tras su derrota en la batalla del Peñón de Frigiliana. En este tiempo fue decisivo el papel del cabecilla levantisco llamado Martín Alguacil.
En 1884 tuvo lugar un grave terremoto que afectó notablemente a la población. Hoy se muestra como un típico pueblo malagueño, conservando el alma de las distintas civilizaciones que han pasado por él.
A continuación, lo mejor que ver en Salares.