El excelente clima local hace que la cosmopolita población marbellí sea alta durante todo el año. De las tres zonas principales que ver, el pueblo histórico, San Pedro de Alcántara y Puerto Banús, esta visita arranca por la primera. El grueso de la historia local permanece allí algo al margen del lujo que caracteriza a las otras dos.
De esta forma, lo primero que ver en Marbella es la Plaza de los Naranjos (1504). El espacio posee una fuente de 1604, construida sobre un yacimiento romano. También se despliegan la Oficina de Turismo y el Ayuntamiento marbellí. Este ocupa el edificio que antaño fuera la cárcel local. Construido en 1552 y ampliado en el siglo XVIII, conserva su portada mudéjar con inscripciones.
En este entorno levantaron los castellanos el primer templo del lugar. Se trata de la Ermita de Santiago, aunque su aspecto actual poco tiene que ver con el original del siglo XV. Dedicada al Apóstol, tuvo más entidad en el pasado, ya que llegó a ser parroquia. Su fachada está coronada por una llamativa espadaña. También destaca la Casa del Corregidor (S. XVI), con un arco gótico en su fachada de piedra.
Los restos de la muralla y el castillo de época árabe están en los alrededores de la Plaza de San Bernabé. En la calle Trinidad queda un lienzo en el que hay capiteles romanos, empleados como elementos constructivos por los árabes.
Siguiendo se llega a una de las principales construcciones que ver en Marbella, la Iglesia Parroquial de La Encarnación (ss. XVI-XVIII). Dicho templo se erigió en el solar de una antigua mezquita. Cuenta con tres naves, además de una portada de piedra rojiza en la que resalta su puerta del Sol, rococó. Su relativamente moderno órgano está considerado como uno de los más importantes instalados en España.
Otro edificio religioso notable de Marbella es la Ermita del Santo Cristo de la Vera Cruz (s. XVI). Formaba parte de un complejo conventual franciscano y, a pesar de su sobriedad, destaca su puerta monumental. Por otra parte, la Capilla de San Juan de Dios, de una sola nave, posee un rico artesonado interior.
El Antiguo Hospital Bazán, inmueble del siglo XVI, es una de las estructuras más bellas que ver en Marbella. De su estructura destacan los patios dotados de espectaculares artesonados mudéjares. En el exterior, la torre constituye un auténtico emblema de la ciudad. Actualmente el edificio sirve como sede del Museo de Grabado Español Contemporáneo.
En la Plaza Altamirano está instalada la Colección Municipal de Arqueología. Allí se muestran materiales encontrados de los yacimientos de la Villa Romana del Río Verde, las termas de las Bóvedas y la Basílica de Vega del Mar de época paleocristiana.
Puerto Banús merece un paseo. Esta zona que ver en Marbella brilla por el lujo de sus embarcaciones. Un ambiente exclusivo en el que los amantes de la náutica a buen seguro podrán ver yates espectaculares. Por último, lindando con Estepona se extiende San Pedro de Alcántara. El núcleo en torno al cual se generó fue una plantación de azúcar. Sin embargo, desde hace décadas el lugar acoge urbanizaciones de lujo. Este distrito marbellí contiene también todo tipo de servicios.
Con lo anterior concluye el repaso por lo mejor que ver en Marbella. Si quieres más planes en la provincia de Málaga sigue este enlace.