Lo mucho que ver en Úbeda debe recorrerse en un par de días. Sea como fuere, la visita arranca en la impresionante Plaza Vázquez de Molina. Allí se alza la Sacra Capilla de El Salvador (1559), obra maestra del renacimiento español promovida por el Secretario Francisco de los Cobos. Contó con la intervención del arquitecto Andrés de Vandelvira. Destaca su recargado frente, de Esteban Jamete, que recuerda a un arco de triunfo. Berruguete trabajó en su retablo, del que se conserva solamente la imagen de El Salvador.
Algunas de las principales piezas que tuvo la Sacra Capilla del Salvador se guardan en otros lugares. Por ejemplo, La Piedad de Sebastián del Piombo está en el Museo Nacional del Prado y El Calvario de Pieter Coecke en la Casa Pilatos de Sevilla. Llama asimismo la atención la monumental reja, así como los restos de la sillería del siglo XVI. Por último cabe resalta la portada de la Sacristía, obra de Vandelvira.
Siguiendo con lo que ver en Úbeda se alcanza la Basílica de Santa María de los Reales Alcázares. Fue consagrada en 1233 en presencia de Fernando III el Santo. Poco tiempo después fue reconocida como Iglesia Mayor Colegial, si bien su dignidad es casi catedralicia. Su monumental portada se inició en 1510, siendo concluida en el siglo posterior. Se trata de una obra muy ecléctica, en que destaca su claustro del siglo XV. En 1936 el templo fue saqueado, perdiendo algunas sus obras de arte.
El ábside protogótico de la Iglesia de San Pedro, de mediados del siglo XIII, es otro hito que ver en Úbeda. Tal construcción hubo de ser reedificada en el siglo XIV. Por otro lado, la fachada data de 1605. También de mérito es el campanario de la Iglesia de San Millán (siglo XIII). Este austero templo, de gran sencillez y dotado de una nave, sufrió una remodelación total en el siglo XVI. Dentro se custodia una imagen de la Virgen de la Soledad.
La Iglesia de San Pablo, en plena Plaza del Mercado, es la segunda más antigua de la ciudad. Todavía exhibe la hermosa Puerta de los Carpinteros (siglo XIII). Muestra una planta basilical de tres naves. En su frente domina la Coronación de la Virgen y destaca su torre plateresca. Por otro lado, la Capilla del Camarero Vago fue ejecutada por Vandelvira.
También Gótica es la Iglesia de San Nicolás de Bari (ss. XIV-XVI). Cuenta con bellas portadas medievales, destacando el aspecto de arco del triunfo renacentista que luce la principal. El templo, de tres naves, es uno de los mejores ejemplos de arquitectura bajomedieval de Andalucía. A finales del siglo XVI se alzó la singular Iglesia de San Isidoro. Su exterior es de estilo gótico final mientras que su austero crucero es clasicista.
Hay unas cuantas iglesias más que ver en Úbeda. Una de ellas es la Iglesia de Santo Domingo (ss. XIV-XVIII). Hace gala de una hermosa portada sur renacentista. La más pequeña Iglesia de San Lorenzo (s. XVI), muy próxima a la Puerta de Granada, incorpora una austera portada clasicista. Al tiempo, la Iglesia de la Santísima Trinidad (ss. XVII-XVIII) es una de las escasas construcciones barrocas de la ciudad. El Convento anejo, ahora un colegio, conserva dos claustros del siglo XVI.
La ciudad jienense se disputó con Segovia la permanencia de los restos mortales de San Juan de la Cruz. En un principio, estuvo enterrado Úbeda. Por ello se edificó junto al Convento de San Miguel (ss. XVI-XVII) el Oratorio de San Juan de la Cruz. Se erigió en el siglo XVII para albergar el sepulcro del santo. Del interior sobresale un Cristo del siglo XIII. Asimismo hay un museo monográfico sobre el religioso y poeta. También resulta interesante la portada toscana del Convento de la Concepción o de las Carmelitas Descalzas (s. XVII). El enclave está además dotado de un hermoso claustro y una interesante colección de pinturas.
El Hospital de Santiago (s. XVI), diseñado por Andrés de Vandelvira, es conocido como “El Escorial de Andalucía”. Esto se debe a las grandes torres de su fachada rematadas con vistosas tejas vidriadas, el gran patio central, la iglesia y la escalera monumental. Por otra parte, el Hospital de los Honrados Viejos del Divino Salvador, cuenta con una hermosa portada del arquitecto antes mencionado. Resulta imprescindible la visita del Edificio del Concejo. Se trata de las antiguas Casas Consistoriales (ss. XVI-XVII), que sorprenden por su apariencia italiana.
El número y la calidad de palacios y casas nobles que ver en Úbeda es realmente inabarcable. Del conjunto cabe resaltar el Palacio de las Cadenas (ss. XVI-XVII). Se halla en plena Plaza Vázquez de Molina, sede actual del Ayuntamiento de Úbeda. También diseñado por Vandelvira, destaca su fachada, el zaguán, el patio y los artesonados del interior. Muy distinta es la inspiración nazarita del patio del Palacio del Deán Ortega, actual Parador Nacional. Construido a mediados del siglo XVI, posee atractivos balcones esquinados en su frente urbano.