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Qué ver en Alcalá la Real

dónde dormir en Alcalá la Real

El imponente bastión musulmán

A más de mil metros de altura, la Fortaleza de la Mota vigila el horizonte. Se trata de una de las más espectaculares de la Península. A sus faldas se extiende una bonita ciudad en un entorno plagado de olivares. Esta es la historia y lo mejor que ver en Alcalá la Real.

Planifica tu escapada a Alcalá la Real

Hay mucho que ver en Alcalá la Real, aunque el principal hito es la Fortaleza de la Mota. Así, es un destino que requiere al menos una jornada completa. La mejor opción para extender la escapada es acercarse a Priego de Córdoba, muy asociada al Parque Natural de las Sierras Subbéticas. Al norte, por otro lado, se alzan Martos o en la ciudad de Jaén.

Sea como fuere, en las páginas sobre comer y dormir en Alcalá la Real quedan las mejores alternativas de alojamiento y restauración. Por último, el lugar es proclive para actividades de turismo activo jiennenses.

¿Quieres conocer este sitio?

Lo mejor, antes de pasar a lo que ver en Alcalá la Real, es conocer algo su historia. Se sabe que la zona estuvo poblada ya en el Paleolítico. Más tarde, se sucedieron íberos y romanos en el dominio local. Por su parte, los árabes la llamaron Qal’at Bani Sa’id por sus moradores, los Said. Abreviaron el nombre hasta quedar este en Al-Qal’a, es decir, “la fortaleza”. Entonces se comenzó a construir una alcazaba y unas murallas defensivas alrededor del cerro, que llegarían a incluir hasta tres muros.

Durante el siglo IX, el fortín fue escenario de la famosa rebelión de los muladíes contra los Omeya cordobeses. Llegado el 1074, Alfonso VI de Castilla la conquistó. Sin embargo, los musulmanes la retomaron poco después. Durante la temeraria expedición de Alfonso I el Batallador de Aragón por el sur peninsular, hacia 1126, se llevó hacia el norte a la población mozárabe de Alcalá la Real. Tal gesta motivó que se construyera la actual Fortaleza de La Mota. También se creó un Señorío independiente de la mano de Abd al-Malik ben Said. Fue la centuria de mayor relevancia cultural de la población.

Durante 1246, Al Hamar de Granada invitó a la población a incorporarse a su reino, hasta ser tomada por Alfonso X de Castilla. En septiembre de 1265, el monarca y Al Hamar firmaron el Pacto de Alcalá. Por él confirmaba el segundo su condición de tributario. Ya en 1280 el lugar obtuvo una carta puebla para fomentar su población.

Los granadinos volvieron a recobrar la plaza hasta que, en 1340, Alfonso XI realizó un espectacular asedio. Para ello taló todos los árboles de las inmediaciones, evitando ataques sorpresa. Además, empleó artillería contra las murallas. Con todo, la Fortaleza de la Mota y la determinación de la población hicieron que fracasaran los asaltos. Solo el hambre logró la rendición, el 15 de agosto de 1341. De tal forma pasó a ser definitivamente territorio de Castilla.

vista antigua Fortaleza de la Mota de Alcalá la Real
Vista de Alcalá la Real con la Fortaleza de la Mota en lo alto

En 1432 Juan II de Castilla le otorgó el título de ciudad. La toma de Granada en 1492 provocó la pérdida de la importancia estratégica de la Fortaleza de la Mota. Es en los siguientes tres siglos la ciudad rebasó las murallas y creció por el llano. Se enriqueció con su actividad agropecuaria y se edificaron numerosas construcciones. El castillo se arruinó progresivamente. Finalmente, en el marco de la Guerra de la Independencia, las tropas de Napoleón la modernizaron. A pesar de todo, causaron graves daños en algunas de sus ya maltrechas edificaciones. La situación volvería a empeorar nuevamente con la Guerra Civil.

A continuación, lo mejor que ver en Alcalá la Real.

El recorrido por lo que ver en Alcalá la Real arranca en la Fortaleza de La Mota. Cuenta con tres zonas bien diferenciadas: el larguísimo recinto amurallado propiamente dicho, la alcazaba y el alcázar. La muralla fue trazada a partir del siglo XI, siendo reformada en los siglos XIII y XIV. De las siete puertas de acceso subsisten tres: Las Lanzas, La Imagen y El Peso de la Harina. Por ellas se accede a la alcazaba. Se trata de una población concentrada tras los altos muros de este cerro rocoso. En su cúspide está el Alcázar, flanqueado por las torres de La Campana, Mocha y del Homenaje. Esta última alcanza los 20 metros de altura.

En la Plaza Alta está la imponente Iglesia Mayor Abacial. Este lugar que ver en Alcalá la Real se edificó entre los siglos XVI y XVII. En la puerta del Perdón hay un arco de medio punto entre pilastras toscanas y un frontón con un relieve de la Virgen. Se divide en tres naves góticas con adornos platerescos. Sobresalen su capilla bautismal, de aspecto italianizante, con relieves de Diego de Siloé y su esposa. También destaca la capilla del Deán, de forma cuadrangular y con portada gótico-isabelina. En 1810 la iglesia fue quemada por los franceses.

En el medieval barrio de las Cruces y San Marcos se halla la Iglesia de San Marcos (S. XVI). Sus orígenes últimos se remontan al día 20 de diciembre de 1340. Entonces, Alfonso XI asaltó el arrabal en la falda de la fortaleza, contiguo a la Fortaleza de la Mota. Allí mandó levantar un templo dedicado a Santo Domingo de Silos. El lugar posee una gran vista panorámica de la ciudad. La austera iglesia actual brilla por su frente renacentista. Dentro se guarda la imagen de Nuestra Señora de la Cabeza.

En la Carrera de la Monjas se erige la Iglesia de La Encarnación (s. XVII). Se trata de un edificio renacentista y de planta rectangular. Sobresale su cuidado y sobrio frente, perfectamente labrado, y su claustro. En la misma calle se encuentra el Palacio Abacial (1791), que se distingue por su elegante fachada de piedra en estilo barroco. Sobresale su claustro de tres cuerpos con arcadas de columnas toscanas.

En la confluencia de las calles Real y del Rosario queda otro edificio que ver en Alcalá la Real. Es la iglesia de Santa María Mayor, más conocida como La Consolación (ss. XVI-XVIII). Tiene una planta de cruz latina y una única nave con una gran cúpula. Merece la pena observar sus retablos barrocos e imágenes, como Nuestra Señora de Las Mercedes, Patrona de la localidad.

Del conjunto del Rosario (ss. XVI-XVII), en la calle Real, subsiste solo su frente principal de estilo renacentista. Cerca se alza la Iglesia de San Juan (ss. XVI-XVIII). Por dentro, destaca la capilla de Nuestra Señora de la Concepción (1587), con imágenes relacionadas con la Semana Santa alcalaína. Delante se celebra cada año la tradicional fiesta de la quema de la bruja.

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La Plaza del Arcipreste de Hita contiene al edificio del Ayuntamiento de Alcalá la Real (ss. XVIII). Es un rotundo y simétrico palacio barroco clasicista cuya visión se completa con las hermosas Casas de Enfrente (s. XVIII). Ubicadas en el mismo enclave, acogían la lonja de la ciudad.

Hacia 1791 se construyó la Torre del Reloj. Su reloj lunar se instaló en 1803 y destaca por su precisión, siendo uno de los grandes hitos de Alcalá la Real. Cerca queda la neoclásica Casa Solariega de los Fernández de Moya (1752). De severo aspecto, se halla dotada de un hermoso patio central que incorpora arcos rebajados. Otrora, el lugar fue sede del Convento de la Trinidad.

Siguiendo el recorrido se alcanza la Iglesia de las Angustias (ss. XVIII-XIX). Edificada con piedras de sillería en forma de planta rectangular, destaca la bella imagen de su Virgen. Además, sobresale la pila bautismal y el retablo del antiguo templo de Santo Domingo (s. XVI).

En la avenida de Andalucía está la Iglesia de San Antón (s. XVIII). Posee una curiosa planta en elipse y de airosa fachada con remate en espadaña. Al lado, en el Parque de los Álamos, se halla el Convento de los Capuchinos (s. XVII). Fue al tiempo fábrica de aceite y vivienda y hoy es sede de la Biblioteca y Archivo Municipal.

Uno de los elementos urbanos más relevantes que ver en Alcalá la Real es el pequeño y hermoso Pilar de Los Álamos (1552). Se trata de un hito que une El Llanillo con el Paseo de los Álamos. Tal monumento representa en relieve motivos alegóricos, como el escudo de la ciudad, referido a su posición de llave y defensa de Castilla.

Imprescindibles

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Interior Iglesia Mayor Abacial
Palacio Abacial de Alcalá la Real
Palacio Abacial de Alcalá la Real.

Datos prácticos

Coordenadas

Alcalá La Real 37° 26′ 42″ N, 3° 56′ 49″ W; Castillo de La Mota 37° 27′ 35″ N, 3° 55′ 45″ W

Distancias

Jaén 71 km, Granada 55 km, Sevilla 212 km, Madrid 400 km.

Aparcamiento

Parking municipal en pleno centro de la ciudad, en la calle Álamos.

Altitud

917 m-1029 m (Castillo).

Habitantes

22 870(2012).

Estas son las principales celebraciones que ver en Alcalá la Real: La Candelaria (2 de febrero), Noche de los tambores (en honor a San José, 18 de marzo), Semana Santa, Día de la Cruz (mayo), Noche de San Juan (quema de la bruja en la hoguera, 23 de junio) y Fiestas Patronales de Nuestra Señora de Las Mercedes (agosto).

He aquí más eventos importantes que ver en Alcalá la Real: Feria chica (San Antonio, 13 de junio), Etnosur Encuentros Étnicos de la Sierra Sur (tercer fin de semana de julio), Real Feria de San Mateo (del 20 al 25 de septiembre).

Alfarería, Vidrio, Productos cosméticos elaborados con aceite.

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