Al pasear por el centro urbano en la calle José de los Ángeles destaca por su curiosa fachada historicista el edificio de La Tercia (1921). Se llama así por levantarse en el solar de este antiguo almacén destinado al cobro de impuestos en especie. Otro hito que ver en Montilla es la llamada Casa de las Aguas. Allí se aloja el Museo José Garnelo dedicado a la figura del pintor decimonónico.
La austera Casa Museo del Inca Garcilaso recrea el ambiente en el que el importante escritor. Nacido en Perú, escribió, durante sus treinta años de estancia en Montilla, gran parte de su obra literaria. En el barrio de la Escuchuela se halla la Parroquia de Santiago. Sorprende su frente y la torre de ladrillo del siglo XVIII.
Continuando con los templos que ver en Montilla, asociado a la Compañía de Jesús, se llega la Basílica Pontificia de San Juan de Ávila (siglo XVI). Por su parte, la iglesia es de 1726. Los trabajos de construcción concluyeron definitivamente en 1944. Su retablo está dedicado al Corazón de Jesús, siendo obra de Félix Granda. Contiene las reliquias del patrón del clero español, San Juan de Ávila, así como el Panteón de la Casa de Aguilar.
Hay varias ermitas y capillas pequeñas que ver en Montilla. Por ejemplo, la de San José, otrora propiedad del gremio de los carpinteros. Contiene un retablo barroco dedicado a la vida del santo. Por otro lado, la Ermita de la Rosa posee una hermosa portada en jaspe rojo. Sin embargo, la más relevante por es la Ermita de la Paz, fundada por los marqueses de Priego, en 1547. Allí vivió y escribió San Juan de Ávila, recibiendo a los numerosos religiosos que acudieron a visitarle.
Durante 1722, sobre las ruinas del antiguo Castillo de El Gran Capitán se edificó un alhorí o alfolí, empleado como granero por el Duque de Medinaceli. Las excavaciones han ido desvelado su pasado como fortaleza. En la calle Beato Miguel Molino se halla el Museo Histórico Local, que muestra una interesante colección arqueológica.
En el recorrido por lo que ver en Montilla es fácil encontrarse con alguna de las numerosas bodegas de vinos Denominación de Origen Montilla-Moriles. Estas ofrecen visitas guiadas a sus instalaciones, donde también es posible adquirir sus caldos.
Terminando con lo que ver en Montilla queda pasar por un antiguo espacio industrial reutilizado hoy como Centro de Arte Contemporáneo. Se trata de Envidarte. Cuenta con la particularidad de se orienta también hacia la cultura del vino. Por otra parte, la tradición aceitera se explica y difunde en la Almazara y museo Juan Colín.
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