Conocer esta localidad implica dejarse llevar por sus calles, estrechas y escalonadas, rodeadas de casas encaladas. Su gran pasado morisco se hace patente en cada rincón de Mojácar la Vieja, centro histórico que conserva un rico patrimonio.La Iglesia-fortaleza de Santa María, construida hacia el año 1560 sobre una antigua mezquita árabe, es el principal templo que ver en Mojácar. Se edificó con grandes sillares de piedra, en estilos gótico y renacentista. Además, como su nombre indica, se utilizaba como refugio ante los ataques de piratas bereberes. Su decoración es sobria dado su carácter defensivo.Enfrente de la iglesia, la estatua de la Mojaquera, de 1989, rinde homenaje a las féminas de la villa. Una figura de mujer, con el rostro cubierto con un pañuelo árabe, porta el cántaro que se usaba para recoger agua. Siguiendo con lo que ver en Mojácar, bajando la calle Correos, se alcanza la Puerta de la Ciudad. No obstante, es más conocida como Puerta de la Almedina. Se trata de uno de los últimos vestigios de la muralla árabe. Se levantó en 1574 como principal acceso al interior de la población. Está formada por un arco de medio punto sobre el que aparece colocado el escudo de la ciudad.Cerca de la Puerta de la Almedina se alza la Casa del Torreón, una antigua sede de la recaudación de impuestos. Actualmente es un establecimiento hotelero. Un poco más abajo se extiende la Plaza de las Flores, bello lugar que ver en Mojácar. Es el punto de entrada al Arrabal, otro barrio judío, un laberinto de calles empinadas fuera del recinto amurallado.La Fuente Mora está formada por doce caños añadidos tras una reforma del siglo XIX. Sus habitantes la utilizaban para múltiples usos, desde beber hasta lavar la ropa. Fue el lugar en el que se realizaron las negociaciones que llevaron a la entrega de Mojácar a los Reyes Católicos por parte del árabe Alabez.
Desde el Mirador de la Plaza Nueva se obtienen las mejores vistas del Valle de las Pirámides, el Mar Mediterráneo y las Sierras de Cabrera, Almagrera y Bédar. Mientras en la Plaza Nueva se halla la Ermita de Nuestra Señora de los Dolores. El edificio del siglo XVIII es actualmente un comercio. En lo más alto de la localidad se halla uno de los puntos imprescindibles que ver en Mojácar: las ruinas del Castillo. Del siglo XIII, fue reformado en siglos posteriores. A día de hoy acoge un auditorio.Dos kilómetros separan el pueblo, de la zona de playas. Esta localidad almeriense cuenta con un total de 17 kilómetros de costa, doce de los cuales permanecen todavía vírgenes. La variedad de playas que ver en Mojácar es enorme: desde calas solitarias hasta otras mucho más concurridas. Además, en la Playa del Castillo de Macenas, se levantó en el siglo XVIII una fortaleza con el mismo nombre. Actualmente solo permanece en pie su torre.Para cerrar el recorrido por lo que ver en Mojácar queda un icono de toda Almería: el Indalo. Es una figura con un arco uniendo sus manos. Se cuenta que fue encontrado por primera vez en una pintura rupestre en la cueva de los Lebreros de Vélez-Blanco. Desde entonces, se ha utilizado como amuleto de buena suerte. Era costumbre que las mujeres de Mojácar lo pintaran en la puerta de su casa con el fin de ahuyentar los malos espíritus. Por ello no debe extrañar al visitante encontrarlo en las blancas paredes de la ciudad.Aquí tienes más planes en la provincia de Almería.