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Playa de los Cocedores de Pulpí, un precioso enclave con curiosas cavidades

Playa de los Cocedores de Pulpí

La playa de los Cocedores de Pulpí está considerada una de las playas más peculiares y preciosas de la geografía española gracias a su paisaje erosionado por el mar, que ha creado curiosas cuevas. En la antigüedad dichas cavidades fueron utilizadas como cocedores, de ahí su nombre. Esto sumado a sus aguas tranquilas y cristalinas la convierten en uno de los parajes naturales más bonitos de España.

La playa de los Cocedores está ubicada en el límite entre Murcia o Almería. De hecho, entre ambas regiones existe una disputa por conseguir la pertenencia de la playa. No es de extrañar, pues se trata de uno de los rincones más fascinantes de la zona y ambas desean tenerla en su geografía.

Almería y Murcia “discuten” por la playa de Los Cocedores

Playa de los Cocedores de Pulpí
Playa de los Cocedores de Pulpí | Shutterstock

La playa de los Cocedores está situada en el límite entre Almería y Murcia y desde hace mucho tiempo lleva siendo tema de discusión para ambas. La eterna disputa es sobre su pertenencia, si es una playa almeriense o murciana. Esta polémica no es nada reciente. De hecho, desde el siglo XVI los Ayuntamientos de Vera y Lorca, antes de que existieran las actuales Águilas y Pulpí, ya discutían sobre a quién pertenecía. En la actualidad, esta discusión se reaviva con la existencia de dos chiringuitos en la playa, uno con la bandera de Andalucía y otro con la de Murcia.

En primer lugar, lo más habitual es pensar que la playa pertenece a Almería puesto que para llegar desde Murcia hay que atravesar el límite y entrar en Andalucía. Sin embargo, más adelante hay que dar la vuelta y rehacer el camino andado para poder acceder a la playa. Por otro lado, el Gobierno de Murcia la incluye dentro del paisaje protegido de las Cuatro Calas.

La frontera entre ambas regiones se encuentra en la mitad de la playa, pero los carteles indicativos se mezclan sin hacer caso a esta división territorial. El municipio almeriense considera que el trazo de la frontera no es el adecuado y que hay que atender a la cartografía histórica, según las sentencias del tribunal del Consejo de Castilla.

Por el momento, la polémica parece que no llegará pronto a su fin, incluso podría acabar con una intervención del Instituto Geográfico Nacional. Mientras tanto, solo queda disfrutar de este encantador rincón. Sea de quien sea, la playa es una auténtica maravilla natural.

Por qué visitar la playa de los Cocedores: un enclave natural único

Formaciones rocosas de la Playa de los Cocedores
Formaciones rocosas de la Playa de los Cocedores | Shutterstock

La playa de los Cocedores está ubicada lejos de los núcleos urbanos, situada en un enclave natural espectacular en forma de media luna que la protege de las incidencias del viento. Por lo tanto, tiene un oleaje moderado, siendo perfecto para disfrutar de un chapuzón en sus aguas cristalinas. Más de 150 metros de extensión bañada por aguas tranquilas y una piscina natural, ideal para ir con niños puesto que es poco profunda y está protegida por sus llamativos acantilados.

Destaca por su paisaje erosionado por el mar, repleto de cuevas que aportan al lugar un ambiente único en la litografía española. Tanto es así que incluso ha sido escenario de algunas películas. Entre ellas, la más conocida es la de Camino.

Cala Cerrada, Playa de los Cocedores
Cala Cerrada, Playa de los Cocedores | Shutterstock

El nombre real de la playa es Cala Cerrada, pero su apodo más popular es playa de los Cocedores, de hecho, así la llaman todos. Este nombre se debe porque a principios del siglo XX aquí se encontraba un cocedor natural de esparto, utilizado por los lugareños para obtener esta fibra tan codiciada. Estos cocedores aún es posible verlos en los extremos de la playa.

Es posible llegar a ella desde Pulpí o Águilas por la carretera nacional A 332. Dispone de una señalización sencilla de seguir. Además, cuenta con un gran aparcamiento por lo que es posible ir en coche sin problema. Dada la gran afluencia de público en periodos vacacionales puede ser complicado encontrar aparcamiento, pero es posible llegar en transporte público. Existen varios autobuses que llegan hasta allí.

Ruta de senderismo y alrededores

Pueblo Águilas, Murcia
Pueblo Águilas, Murcia | Shutterstock

La playa es una auténtica joya natural, perfecta para disfrutar de su geografía casi virgen, tan solo con los servicios más básicos, como aparcamiento o chiringuitos. Sin embargo, su privilegiado enclave es idóneo para desplazarse a algunas de las actividades más populares qué hay en la zona.

Para los amantes del senderismo, existe una ruta de siete kilómetros que conecta el pueblo de Águilas con la playa de los Cocedores. El recorrido es sencillo, apto para todos los públicos y con una duración aproximada de una hora y media. Todo el trayecto discurre por los puntos más emblemáticos del lugar.

Durante el recorrido es posible disfrutar de tiendas artesanales y restaurantes para degustar la gastronomía de la zona. Comienza en el Puerto Pesquero, bordea las bahías de Águilas por el Paseo la Parra hasta llegar al monumento natural del Pico de la Aguilica, con las mejores panorámicas del entorno, incluso es posible acceder al Centro de Interpretación del Mar y Aquarium Águilas. Tras la visita al CIMAR se puede acceder a la playa de los Cocedores.

Imagen del Interior de la Geoda de Pulpí
Imagen del Interior de la Geoda de Pulpí | JMorillasR, Wikimedia

Otro punto clave de la zona, ubicado a solo 9 minutos en coche de la playa, es una de las geodas más importantes del mundo. La Geoda de Pulpí es un tesoro de la geología, incluso es la más grande de Europa. Se trata de una cavidad rocosa con las paredes tapizadas por prismas de selenita, que salen del suelo y techo. Para acceder a su interior es necesario reservar con cita previa. Los grupos son muy reducidos en cada sesión, con un aforo máximo de 12 personas. Es una escapada imprescindible debido a su proximidad a la cala.

La playa de Cocedores de Pulpí es una de las más curiosas y bonitas de España, sus aguas cristalinas, arenas doradas y las peculiares cavidades de sus acantilados la convierten un destino perfecto. Independientemente de si pertenece a Murcia o Almería, este enclave natural es una auténtica joya que merece la pena visitar.