Las diversas e impresionantes localizaciones geográficas, así como el clima cálido son algunas de las razones por las que multitud de directores eligen nuestra geografía para el rodaje de sus películas. Son muchos los entornos naturales que no necesitan de adornos para parecer un verdadero escenario de cine y por ello España es el país de habla no inglesa en el que más películas extranjeras se han rodado.
Estas son algunos de los paisajes naturales más relevantes que han tenido su papel en diferentes producciones:
Dehesa de Navalvillar, Colmenar Viejo, Madrid (Espartaco)
Stanley Kubrick encontró el sitio perfecto para el rodaje de Espartaco. Durante seis semanas, los actores del largometraje así como 8500 extras rodaron la gran batalla final en este espacio natural.
La amplia Dehesa cuenta con más de mil hectáreas sin ningún tipo de construcción o interferencia visual por lo que es un excelente escenario de cine muy explotada por múltiples directores. El Cid y Alejandro Magno son solo algunos de los ejemplos.
Playa de Algorrobico, Almería (Lawrence of Arabia)
La escena final de la famosísima película de Sergio Leone tuvo lugar en el Valle de Mirandilla en la provincia burgalesa que se convirtió en ese momento en un mítico escenario de cine del spaguetti western. Con el objetivo de obtener el lugar perfecto para la escena final, se construyó el cementerio Sad Hill al pie del murallón calizo que dibuja la peña del Carazo, con unas 6000 tumbas para recrear un lugar recóndito de Nuevo México.
Valle de Mirandilla, Burgos (El bueno, el feo y el malo)
La escena final de la famosísima película de Sergio Leone tuvo lugar en el Valle de Mirandilla en la provincia burgalesa que se convirtió en ese momento en un mítico escenario de cine del spaguetti western. Con el objetivo de obtener el lugar perfecto para la escena final, se construyó el cementerio Sad Hill al pie del murallón calizo que dibuja la peña del Carazo, con unas 6000 tumbas para recrear un lugar recóndito de Nuevo México.
Punta de Teno, Tenerife (A todo gas 6)
Vin Dlesel, Paul Warker y todo su equipo viajaron en 2013 hasta Tenerife para rodar parte de la sexta entrega de A todo gas. Debido al alto riesgo de las escenas, el acceso al lugar permaneció cerrado para hacer posible de esta manera las impresionantes persecuciones donde los coches superan los 300 kilómetros por hora. Justin Lin no dudó en elegir Punta de Teno como escenario de cine natural para conseguir esas escenas de alta peligrosidad.
Punta de Teno además ha sido objetivo de rodaje en producciones como Furia de titanes e Ira de titanes.
Playa La Malagueta, Málaga (Los hombres que no amaban a las mujeres)
La famosa Playa La Malagueta se convirtió en el escenario de cine clave para el rodaje de Los hombres que no amaban a las mujeres, la primera parte de la famosa trilogía Millennium. Stieg Larsson encontró en esta playa malagueña el sitio perfecto donde grabar la última escena donde el Paseo Marítimo de Pablo Ruiz Picasso fue uno de los protagonistas.
