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Zugarramurdi o la eterna brujería de Navarra

brujas de zugarramurdi

Zugarramurdi es un municipio perteneciente a la Comunidad Foral de Navarra, ubicado en la comarca de Baztán. Conocido desde hace siglos como “el Pueblo de las Brujas”, esta localidad protagonizó el caso más popular de la historia de la brujería vasca. Por eso, este repaso por los rincones encantados del país no podía empezar de otra manera.

Parece que el epicentro de la brujería se localizó en esta localidad del Pirineo de Navarra. Es tremendamente famoso el proceso en el que el Tribunal de la Inquisición española de Logroño condenó a la hoguera a varios acusados por brujería. Corría el año 1610. Las cosas han cambiado, claro, desde entonces, pero todavía hoy se percibe algo de todo aquello.

La leyenda que persigue a Zugarramurdi

Pueblo de Zugarramurdi
Pueblo de Zugarramurdi. | Shutterstock

Cerca de Zugarramurdi, en un pueblo llamado Labourd del País Vasco Francés, se vivió una primera caza de brujas. La peculiaridad de esto es que el juez que llevó a cabo el proceso, Pierre de Lancre, documentó varios de los sucesos que, según él, fueron provocados por la brujería. Estaba convencido, por ejemplo, de que estas novias del diablo eran las culpables de las tormentas de Labourd. Asimismo afirmaba que tenían el don de aplicarse ungüentos para transformarse en bestias o volar. Por supuesto, las consideraba seres malignos.

Explica, en estos documentos, que durante estos aquelarres, celebrados incluso a plena luz del día, se adoraba al diablo. Incluso especifica que a veces lo oficiaban sacerdotes sacrílegos. En sus libros, el juez llega a afirmar que la marca del señor de los infiernos afectaba a más de tres mil personas. El miedo es un arma poderosa y pronto tuvo efecto en la zona. Ahí entra Zugarramurdi.

A comienzos del siglo XVII, Zugarramurdi era una aldea de poco más de 200 habitantes. Su historia con la brujería comenzó con el regreso a la aldea de una mujer que había estado trabajando en Labourd. Esa mujer llegó con cuentos: lo que se decía de Labourd era cierto. De hecho, ella misma había formado parte de un aquelarre, así como otros vecinos del pueblo. Concretamente, tres hombres y siete mujeres, que acabaron realizando una confesión pública en la iglesia parroquial. Todos los vecinos, sorprendentemente, les perdonaron.

Pero la historia de esta buena bruja llegó a oídos de la Inquisición de Logroño, que no podía permitir que Zugarramurdi fuera un pueblo benevolente con esta clase de seres. Así que durante los primeros días de enero de 1609 llegaron a Zugarramurdi dos inquisidores que creían firmemente que la brujería era un problema real. Por entonces, el temor había crecido. Se decía que los brujos y las brujas practicaban la metamorfosis, provocaban enfermedades e inducían a la muerte con ungüentos y polvos de todo tipo. La frase con la que amenazaban: “el señor te dé mal de muerte”.

Como dato curioso, la leyenda cuenta que el término aquelarre, del vasco akelarre, se originó precisamente en Zugarramurdi. Su popularidad no hizo más que crecer en los años siguientes hasta hoy día.

La historia real de Zugarramurdi

El ambiente que se respira invita a creer en brujas y leyendas
El ambiente en Zugarramurdi invita a creer en brujas y leyendas. | Shutterstock

La historia de Zugarramurdi y otros muchos rincones del planeta, durante aquellos años de brujas e inquisiciones, es bastante triste. Volviendo a Pierre de Lancre y su labor en Labourd, fueron 80 las brujas que se quemaron durante su mandato. Ya en Zugarramurdi, tiempo después, fueron 29 las personas que los inquisidores declararon culpables tras largos procesos de interrogatorios y torturas.

Fue el 7 de noviembre de 1610 cuando tuvo lugar el auto de fe definitivo, un acto público organizado por la Inquisición en el que los condenados juraban abandonar la brujería y mostraban su arrepentimiento. El caso de Zugarramurdi se había hecho tan conocido que acudieron a este proceso miles de personas de la Península Ibérica y también de Francia.

De los 29 vecinos de Zugarramurdi acusados, 18 de ellos se confesaron culpables y rogaron misericordia. Se convirtieron al cristianismo y fueron aceptados de nuevo. Sin embargo, cinco fueron quemados en efigie, pues ya estaban muertos cuando les condenaron. Los seis que se resistieron murieron en la hoguera condenados por brujería. Fueron cuatro mujeres y dos hombres.

Por la dureza de las penas que se dictaron, el caso de las brujas de Zugarramurdi está considerado el proceso más importante de la Inquisición española en contra de la brujería. Hubo más en la zona. Un año más tarde, Alonso de Salazar y Frías, un famoso sacerdote e inquisidor español, fue enviado a visitar Navarra, Vizcaya y Guipúzcoa. Buscaba más brujas y brujos, aunque nunca estuvo demasiado convencido de su pacto con el diablo.

Tiempo más tarde, por cierto, los remordimientos de este inquisidor le llevaron a iniciar una investigación que liquidaría con un último juicio. Los fenómenos de brujería, concluyó, eran inverosímiles y ridículos. Una pena que esta Inquisición no lo hubiera pensado antes.

¿Se puede visitar… o será lo último que hagas?

La cueva de las brujas puede visitarse
La cueva de las brujas puede visitarse. | Shutterstock

Zugarramurdi puede visitarse. De hecho, es uno de los lugares de Navarra que más turistas reciben. Todos estos turistas interesados en la leyenda de las brujas buscan un rincón concreto: la cueva de las brujas.

El arroyo de Orabidea excavó de manera natural un túnel de 120 metros de largo y 12 de alto, en dos galerías que se erigen sobre su cauce. El conjunto se denomina Sorginen Leizea, que en euskera significa la cueva de las brujas. La cavidad principal recibe el nombre de Infernuko Erreka, es decir, regata del infierno. En ella, se cuenta, se celebraban ritos paganos y se experimentaba con la medicina natural, que era parte de la cultura popular hasta que se vinculó al satanismo.

Al lado de la gruta se encuentra un prado llamado Akelarre, que significa prado del cabrón. Los asistentes a estos rituales de brujería lo llamaban de esta manera porque en el prado pastaba un macho cabrío negro que, se decía, se transformaba en persona al llegar las brujas, pues en realidad era el diablo. Actualmente, pueden adquirirse entradas de manera online para visitar la cueva de Zugarramurdi.

Además, se han tomado medidas para que no se pierda esta valiosa historia, que tiene mucho de leyenda y también mucho de aprendizaje. La localidad navarra restauró su viejo hospital para ubicar en éste el Museo de las Brujas, un espacio creado como un homenaje a las víctimas de la inquisición. En él se puede aprender sobre la historia de Zugarramurdi así como romper un poco con la leyenda de las brujas, en busca, sobre todo, de explicar cómo esta fantasía llevó a muchas personas a la hoguera.

El pueblo de las brujas, un rincón encantadísimo

Museo de las Brujas.
Museo de las Brujas.

Aunque con la esperanza de que este texto ayude a dignificar a esas personas que murieron en la hoguera por razones tremendamente equivocadas, no puede negarse que en Zugarramurdi en particular y la comarca del Baztán en general se respira un ambiente que acerca bastante a otras realidades. Algo parecido sucede en el que será nuestro próximo Rincón Encantado, el considerado por muchos el más encantado de España.